-Esto es increible- dijo desesperanzada de encontrar un nuevo lugar para vivir.
Alice se había quedado sin casa después de que su casero la echara por acusaciones falsas de la vieja bruja que tenía por vecina.
-Piensa en positivo- ella elevó su mirada hasta encontrarse con la de su hermano-. Ahora ya no tendrás que pagar un alquiler- sonrió tratando de animarla y ella rio entre dientes.
-Eres imbécil, Drake- apoyó su cabeza en su puño cerrado-. Esto no tiene lado positivo, no tengo un lugar para vivir, ni dinero para conseguir un nuevo lugar y quiero llorar- suspiró tapando sus ojos con sus manos.
Drake bufó y acarició la espalda de Alice, consolando así a su querida hermana.
-Eh, mira esto- dijo tomando un folleto que llegó a sus pies con un gran título colorido.
-¿Se alquila habitación?- leyó indiferente-. Drake, debe de ser una broma.
-¿Por qué?- preguntó frunciendo el ceño.
-¿No crees que es raro que justo cuando estamos sin casa encuentras un folleto que dice que se alquilan habitaciones? Irás allí, los dueños serán fantasmas, te harán una broma y saldrá Justin Bieber gritando ''¡Caíste en Punk'd!”- él arqueó una ceja divertido en respuesta a su suposición.
-Eres taaan pesimista...- blanqueó los ojos haciendo una mueca de desagrado-. Por mi parte, no quiero que vivas bajo un puente ya que seguramente no querrás volver a Manchester a vivir con mamá y papá. Así que iremos a este lugar- dijo señalando la dirección del folleto.
-Yo no iré a ese lugar a que se burlen de mí- dijo negando repetidamente con la cabeza.
-Bien, quédate y me llamas cuando necesites comida o necesites dinero para volverte a Manchester- guardó el folleto en su bolsillo trasero.
Se levantó del borde de la acera acomodándose su gorro beanie negro y empezó a caminar en dirección a su coche, que estaba aparcado justo en la acera en frente a ellos.
El orgullo de Alice no duró mucho ya que apenas lo vio alejarse un poco se levantó apresuradamente y cruzó la carretera corriendo sin importarle si algún coche iba a pasar. Ella corrió hacia su hermano.
-¡Espera!- gritó.
Drake le sonrió divertido burlándose de ella y se giró mirando a su hermana pequeña.
-“Yo no iré a ese lugar a que se burlen de mí”- la imitó a la perfección poniendo voz aguda, a lo que su hermana frunció el ceño, e hizo gestos con las manos.
-Cállate- gruñó caminando volviendo a cruzar la calle. Drake lanzó una carcajada y caminó tras ella.
Por otra parte, cinco chicos estaban en su departamento de Londres buscando inquilinos para que contribuyesen a sus gastos. Grandes cantidades.
-Ese tipo era muy raro- hizo una mueca de extrañeza Zayn cerrando la puerta tras él.
-Coqueteó conmigo- dijo con desagrado Harry. Sus amigos lanzaron carcajadas burlonas por lo que el rizado los fulminó con la mirada.
-Los gastos ya no dan para más. La comida de Niall, los desastres de Louis, los productos de pelo de Zayn y el pienso de Dusty ya están agotando nuestro dinero. Chicos, tenemos que encontrar a alguien pronto- dijo preocupado Liam mirando las últimas facturas, que habían llegado justamente esa mañana.
-Ya hemos recibido más de veinte personas y Liam, son todas muy raras- Niall colocó sus labios en una línea recta.
-La chica de pechos grandes no estaba tan mal- sonrió Harry con demasiado interés, acariciando con delicadeza a aquel gato negro con manchas blancas.
-Harry, era operada y encima alérgica a los gatos. Se quedaba ella o Dusty- le explicó Louis palmeando el hombro de su mejor amigo.
-¿Y yo dónde estaba cuando dijo eso?- preguntó revolviendo su pelo.
-No lo sé, tal vez en la nube “Dios mío que pechos”- habló con un tono raro Zayn, provocando las risas de sus amigos.
Harry suspiró refregándose la frente, cansado de las burlas de sus amigos. Pero las risas fueron interrumpidas al escuchar el timbre de la puerta. Harry se levantó del sofá blanco y la abrió encontrándose con una chica de pelo oscuro, largo y un poco ondulado. Sus ojos eran marrones, labios finos y rosados, piel ligeramente bronceada, una estatura normal y piernas largas y delgadas.
-Hola- sonrió nerviosa-. ¿Aún buscáis a alguien?- preguntó interesada levantando el folleto arrugada en sus manos temblorosas.
