-Ooh it's what you do to me, ooh it's what you do to me- Niall calentaba su voz tocando la guitarra mientras Alice leía twitter, y acosaba a Ashton Irwin para que le siguiese, sentada a su lado en el sofá.
-Oooh... dimeee, por qué… por qué te vas sin mí…- iba componiendo a medida que rasgaba las cuerdas de la guitarra-. Por qué te vas con ellos, si son siete y no los soportas, como al limón… no, no, no son tan buenos como yo, tanto como yo… Ojalá los atropelle un camión…
-Auch Niall, eso es demasiado macabro incluso para mí- lo calló la morena.
-Es que no estoy inspirado, debe ser el lugar- se explicó lanzando un bufido.
O quizá será que no sabes componer canciones pensó ella.
-¿Por qué no compones en tu habitación?- y de paso acabas con esta tortura-. Quizás te salga algo mejor que esa mierda que mata incluso a las plantas…
-Gracias Alice- ironizó-. Eres única dando ánimos. Y no compongo en mi habitación porque Harry anoche trajo a una chica y bueno... Como mi habitación está al lado de la suya se escucha todo...
-¿Sí? ¿Cómo se llama?- preguntó curiosa la morena.
-No lo sé- contestó el rubio encogiéndose de hombros.
-Eres tonto Horan, siempre hay que atender bien a las visitas- prepararos chicas, Alice dando clases de modales.
*Sale Alice, golpea a la voz que narra por sarcástica.*
Vete de aquí Alice, es mi historia. Yo narro, yo mando.
-Créeme, si tuviera que saber el nombre de todas las chicas con las que Harry se acuesta, mi cabeza pesaría treinta kilos más…- dijo algo cortante haciendo una mueca.
-Estás muy irritable, pequeño- acarició su espalda ella.
-Últimamente no me sale nada bien- hizo un puchero-. En especial, me siento mal por lo de Sharon.
-Yo te puedo ayudar- sonrió la chica.
-¿Cómo?- preguntó interesado.
-Una vez, hace algunos años, yo era una chica metida en problemas… Anduve con mala gente, pero gracias a mi hermano enderecé mi camino y ya soy una mujer de provecho.
Sí, de provecho, claro.
*Alice vuelve a salir y le vuelve a pegar.*
¡Que te vayas ya! ¡Que aquí no pintas nada! ¿A que hago que te atropellen, Alice? No me tientes.
-¿Eso de qué me va a ayudar?- frunció el ceño el rubio.
-Aquella experiencia me ayudó para escribir una canción, un rap más bien.
-¿Un rap?- Niall preguntó confuso.
-Ajá, te lo voy a demostrar- se preparó sonriendo.
Niall agarró su guitarra y comenzó a tocar un ritmo plano, alternado con leves palmadas sobre la madera de su instrumento musical.
-Yo, yo..- comenzó Alice a hacer los típicos juegos vocales de todo rapero-. Sí, yo, yeah...
El ritmo continuó.
-Mc… Mc Parker al micrófono yo, yo, la ama de todo, Mc Parker. A la guitarra... El duende Horan, yeah...
Niall bajó su cabeza y se empezó a reír, pero sin dejar de hacer el ritmo.
-Let's gooo!- su voz adquirió un tono grave y comenzó a rapear-
Al oeste en Filadelfia, crecía y vivía
sin hacer mucho caso a la policía,
jugaba al básquet sin cansarme demasiado
porque por las noches me sacaba el graduado.
Cierto día jugando al básquet con amigos
unos tipos del barrio me metieron en un lío,
y mi madre me decía una y otra vez:
¡Con tu tío y con tu tía irás a Bel Air!-
Aquella canción se le hacía un tanto familiar a Niall...-.
Llamé a un taxi cuando se acercó,
su molona matrícula me fascinó,
quería conocer a la clase de parientes
que me esperan en Bel Air con aire sonriente.
A las siete llegué a aquella casa
y salí de aquel taxi que olía a cuadra.
Estaba en Bel Air y la cosa cambiaba,
mi trono me esperaba, la princesa llegaba. Já.
-¿Qué te parece?- preguntó sonriente.
-Alice, esa canción no la hiciste tú, es la canción de la serie del Príncipe de Bel Air…
-¡Mentira! ¡Envidioso! Es la historia de mi vida- contraatacó infantilmente sacándole la lengua.
-No es la historia de tu vida. En primer lugar, eres de Londres, no de Filadelfia…
-Ooh no te metas con mi país, irlandés.
-Además tú no sabes jugar al básquet.
-Claro que sé, tengo las raquetas oficiales firmadas por mis amigos malotes del barrio. ¿Sabes qué? Me encargaré de que recibas tu merecido, llamaré a toda mi banda latina de mi barrio de Londres y vendrán a meterte una paliza y romperte tus, ya de por sí, descalcificados huesos- dijo molesta mientras se encaminaba hacia la puerta dando pisotones fuertes que se escuchaban hasta en el piso de arriba.
-¿Pero no eras de Filadelfia? ¿Cómo es que tienes la banda en Londres?- se rio el rubio, ya que ella se había contradicho sola.
-Umm- dijo pensativa-. Tengo muchos amigos y tú- lo señaló-. Te ganaste una enemiga... ¡mortal!- concluyó y cerró la puerta, Niall se quedó confuso con el ceño fruncido pero se empezó a reír debido a la anterior escena con Alice.
-Vuelvo contigo, fuera hace mucho frío- entró nuevamente la chica y se sentó a su lado, tapándose con una manta.
-¿No eras mi enemiga mortal?- preguntó divertido alzando una ceja.
-¡Pero fuera hace frío!- chilló infantilmente e hizo un puchero.
-Estás loca- dijo entre risas.
-Lo sé Niall, lo sé. Pero no más que tú- le guiñó un ojo y al segundo ya estaba rodeada por los fuertes brazos del rubio, que le repartía besos por toda la cara.
Nota de autora: Os dejo un pequeño extra/especial para daros las gracias porque cada vez hay más leídos, comentarios y votos, ¡millones de gracias!
Seguid votando y comentando, es totalmente gratis :).
Nos vemos dentro de unos días con más pero no mejor, porque es imposible.
Alicia xx (:
