KARMA.

541 48 36
                                    

 energía que proviene desde las vidas anteriores que condiciona las vidas posteriores.

~

Definitivamente Chester sabía de eso. Lo que le estaba pasando a él no era de una vida anterior definitivamente, sino que de una vida que no estaba muy atrás. Una vida que prácticamente giraba alrededor del alcohol, amores de una noche y nada más.

Desde el momento en que Mike se había acercado a él había comenzado a sentir que el sexo sin sentido ya no le atraía tanto como antes. Obviamente que él se lo negó durante meses, y hasta el día de hoy le costaría horrores admitir que por Mike estaba dispuesto a dejar esa vida que, vale la pena decir, ya estaba quedando bastante atrás.

La última vez que había tenido sexo había sido dos meses atrás, luego de romper su regla número uno al acostarse por segunda vez con Talinda Bentley el día en que había llegado a la conclusión de que estaba enamorado de Mike, o que en realidad se animó a admitirlo en voz alta a sí mismo y a Rob. Desde ese momento se dio cuenta que esto no podía continuar, aun así nunca trató de cambiarlo hasta ahora.

Desde el momento en que se dio cuenta que Mike iba a ser su hermanastro sintió que el mundo se desmoronaba a su alrededor. Hacía años que Mike estaba loco por Chester, y Chester era consciente de esto. Años sabiendo que Mike haría prácticamente cualquier cosa por una noche con él y a Chester no podría importarle menos. Hasta ahora. Ahora era él quien estaba completamente loco por Mike, ahora era él quien lo había seducido pero en lugar de ser él quien rechazó a Mike, fue Mike quien rechazó a Chester.

Después de cuatro años esperando ese momento Mike optó por no hacerlo, optó por pensar en el hecho de que tenía una novia y, por último pero no menos importante, Chester ahora era su hermanastro. Por un lado, Mike quería odiarse con toda su alma, golpearse la cara hasta desfigurarse, por rechazar a Chester, pero por el otro lado sabía que era lo correcto. Su padre se veía tan feliz con Lily que nunca soportaría el hecho de haber sido él quien destruyó su relación por culpa de sus hormonas fuera de control.

"No temas ir más abajo, Mikey" había susurrado Chester y Mike sintió que toda su vida había esperado por estar en esta situación. Chester dándole permiso para ir más lejos era algo prácticamente irreal. Con toda la fuerza de voluntad que pudo manejar y el pensamiento de que lo que estaba por hacer era lo correcto, se levantó de la cama, tomó su ropa y salió de la habitación sin decir una palabra. Chester lo había seguido pero Mike ya no estaba.
Ese fue el momento en el que Chester sintió que había tocado fondo y Mike por fin estaba saliendo de allí.

Nunca nadie había rechazado a Chester, ni hombres heterosexuales, ni mujeres homosexuales, ni gente casada. Nadie. Hasta que llegó Mike Shinoda. La primera persona que había logrado no caer en los trucos de Chester, la primera persona que se valoraba a sí mismo lo suficiente como para rechazar la oferta. Mike era la excepción a la regla.

Mike caminó por las calles de Los Angeles durante horas. En el momento en que había abandonado la casa apenas estaba amaneciendo y ahora parecía que faltaban tan sólo un par de horas para el mediodía. Tomó el celular de su bolsillo para chequear la hora, viendo en ese momento que tenía llamadas perdidas y mensajes de su padre, Lily, Anna y Chester. Abrió los mensajes comenzando por el de Lily.

-Mike, ¿dónde estás? Tu padre está preocupado, llámanos.

Luego siguió con el mensaje de su padre que decía prácticamente lo mismo pero la preocupada ahora era Lily. Luego abrió el mensaje de Chester.

-Mikey, no sé qué te pasó pero si hice algo mal perdóname ¿sí? Sólo vuelve a casa o llama para que sepamos que estás bien.

Mike tragó grueso, ¿de verdad Chester se estaba preocupando por él o eran sus padres los que lo obligaron a mandar ese mensajes? Suspiró y abrió los tres mensajes que tenía de Anna desde el día anterior.

LA EXCEPCIÓN A LA REGLADonde viven las historias. Descúbrelo ahora