XIII

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Thomas

Aquellas palabras se repetían una y otra vez, ¿Cómo era posible? Que mi tío Richard podía meterse en mis sueños.

—De verdad no entiendo a que te refieres tío? —agregué con el ceño fruncido.

Una leve sonrisa salió de sus labios para sólo decirme: —La marca que te hice en tú  muñeca, eso te conecta con este psiquiátrico —.

Estaba muy confundido, ¿conectarme con el psiquiátrico? Se supone que esto debería ser una cita medica no hablar sobre cosas extrañas del hospital.

—Te haré unas pruebas —comentó.

Me relajé al escuchar eso, caminamos por un pasillo y entramos a una habitación; me senté en un mueble sólo escuchaba mi respiración algo agitada por los nervios.

Mi tío me dejó en esa habitación para buscar algunas cosas, escucho que la puerta la abren muy lentamente; me volteó para ver quién es pero no había nadie.

Me levanto para cerrar la puerta pero tengo la sensación de ser observado por alguien. Trato de tener calma y me giro lentamente para ver quién es, pero no había nadie adentro de la habitación.

Vuelvo a sentarme, aquél silencio no me gustaba para nada. Mi tío Richard está tardando más de lo debido a veces pienso que él es extraño y siniestro pero mi mamá dice que son ideas mías.

Unos susurros rompen el silencio sepulcral que había en la habitación y logró ver a una persona llorando.

—Disculpa ¿Usted está bien? —pregunté inseguro.

No recibí respuesta por parte de aquél ser. Se encontraba de espalda lo único que escuchaba era como un quejido que provenía de si boca.

Me llené de valor y decidí tocar su hombro para ver que sucedía, al darle la vuelta; vi lo más horrible de mi vida. Sus labios estaban completamente cocidos con alambre y no tenía ojos reconocí que era un hombre no tan mayor, retrocedo por el susto y me caigo al suelo.

El hombre va justamente en donde me encuentro y se abalanza sobre mí y empieza a olfatearme, algunas gotas de su saliva caían en mi rostro. Estaba inmóvil por el miedo no sabía que hacer, lo empujó para poder levantarme y correr pero este retrocede y su cabeza gira de manera agresiva.

Como es posible que este hospital tenga cosas tan espeluznantes, veo que está la lámpara del escritorio de mi tío y no dudo en tomarla para defenderme con ella.

La criatura intenta atacarme pero le lastimé un mano con la lámpara incrustandóle un pedazo de vidrio.

Abren la puerta y es mí tío mirándome extrañado: —¿Qué sucede aquí Thomas? —;Tío aquí hay una criatura extraña —le respondo asustado.

El se ríe y me dice que esa criatura es su guardián. ¿Guardián? Pero que demonios está sucediendo aquí como es que mis padres me dejaran aquí.

—Debo salir de aquí —grité —.

Mi tío me toma por el cuello y me amaneza que sí salgo del hospital mis padres pagaran las consecuencias de mis actos.

Veo que saca de su bata medica una inyectadora y siento que la introduce en mi cuello.

Cada parte de mi cuerpo se está adormeciendo y pierdo fuerza.

—Todo esto es por tú bien —. Fue lo único que escuché al perder el conocimiento.

°°°

Richard

Thomas es el indicado para esto, mi guardián fue una gran distracción mientras yo buscaba el sedante.

Mi plan es simple y sencillo; necesito a Thomas para poseer su cuerpo y así seguir destruyendo vidas de personas sanas.

Ya este cuerpo que tengo está muriendo y por eso necesito uno joven y en buen estado de salud.

Nuria está a mi lado y me pregunta: —¿Estás seguro de lo que vas a hacer Richard? —;Más que seguro —.Respondí

¿Dónde estará Shawn? Ese muchacho lleva una semana sin venir acá. El sabe que necesito un asesino serial para hacer este ritual tan importante.

Nuria se lleva a Thomas, y yo tomo el mi celular para llamar a mi hijo. Automáticamente me sale al buzón de mensajes y decido dejarle el recado.

Shawn por favor contesta tú maldito celular, llevas una semana buscando a Taylor y no llegas aquí con él.

Te doy dos días para que estés aquí, si pasan los dos días yo mismo traeré tú trasero aquí.

Con eso bastará, una sonrisa malvada sale de mis labios. Amo actuar de esa manera con los demás así sabrán que aquí el que da la órdenes soy yo.

°°°

Han pasado unas horas y decido ir al cuarto en donde está Thomas.

Por el pasillo que estoy caminando se escuchan todo tipo de gritos eso es música para mis oídos.

Abro la puerta y ahí está Thomas aún en aquél profundo sueño que pronto tardará en despertar.

Tomó el libro negro de arte oscura  y empiezo a leer en voz alta para hacer realidad el miedo más grande de Thomas.

Las luces parpadean mucho y la cama empieza a levitar. Una especie de humo negro sale de la cabeza de Thomas y empieza a tomar forma de un payaso diabólico.

—Vaya hasta que porfin salí de ese lugar —Bufó aquella criatura siniestra.

—Bienvenido al infierno mi querido amigo —.Comenté

Giro su mirada hacía mí y me respondió: —¿Tú quién eres? —dijo señalandomé con su cuhillo.

—Tranquilo amigo, estoy de tú lado —;necesito de tú ayuda en este momento —dije bajando aquél cuchillo afilado.


Le comenté todo lo que tenía que hacer con Thomas y este acepto rápidamente.

Decido dejar la habitación para que la peor escena de Thomas se haga realidad, pero antes de irme acerqué mi oído a la puerta para escuchar los llantos de mi sobrino.

Escuché que Thomas ya estaba despierto y lo primero que dijo fue: —¡Auxilio por favor necesito ayuda!

°°°

Hola queridos! Disculpa sí no actualize ayer es perdí un poco la inspiración y no quería hacer un capitulo a medias.

Ya vamos por las 602 lecturas eso me hace muy feliz y vuelvo a repetir es gracias a ustedes.

No se los olvide votar y comentar o compartir está historia que cada día va creciendo!!

Un abrazo.

EL ASILO © [Completa] [EDITANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora