En este libro pretendemos ayudarles a los nuevos escritores y a los que ya lleven tiempo en la plataforma, a sacar el máximo provecho de sus historias, escritos y novelas. Aquí no pretendemos decirte que lo estas haciendo mal; sino, darte una guía p...
En el día de hoy, hemos preparado este capítulo exclusivamente para ti, en donde podréis encontrar algunas respuestas a vuestras dudas, algunas aclaraciones a vuestras inquietudes, e incluso consejos que a lo mejor no conocéis en cuanto a escribir diálogos para vuestras novelas.
Cuando escribimos, todos sabemos que no es fácil. Debemos cuidar la ortografía, la cohesión, la coherencia, el vocabulario, incluso la gramática, etc. También debemos cuidar un ámbito del que poco se habla, pero que es utilizado con frecuencia en todas las historias: "el diálogo". Ya sabéis, esa manera de evidenciar una conversación que se produce entre dos o más personajes y que se presenta mediante guiones.
Pues bien, a veces no es fácil representarlo, por lo que esperamos que gracias a este apartado, vuestras dificultades a la hora de utilizar el diálogo sean menores, logrando que poco a poco desaparezcan.
¡Por lo que comencemos!
Antes que nada, es muy importante saber cuándo debemos utilizar el diálogo y cuándo no. Es decir, no es adecuado el uso excesivo de esta herramienta, puesto que podría confundir la trama del capítulo y por tanto, la esencia de la historia. Es así que, nuestro primer consejo es mezclar el diálogo con narraciones y descripciones. ¡Basta ya!, de estar poniendo todo el tiempo conversaciones que hacen que la historia carezca de interés y sea sin sentido. Es necesario dar información acerca de cómo son los personajes, los lugares, etc., para que podamos imaginarnos esas conversaciones que más adelante escribiremos.
Otro consejo que también resulta ser necesario, es diferenciar bien los personajes que toman parte en el diálogo. Es decir, al poner tantos guiones es posible que confundamos un personaje con otro, y, por tanto, la conversación entre estos personajes sea confusa e ilógica. Para que los personajes queden bien definidos, junto a las frases que estos pronuncian, podemos añadir los nombres -o motes si los tienen- de los personajes, para poder así aclarar quién está hablando en cada momento.
El tercer consejo es no realizar diálogos demasiado largos. ¡Ojo!, tampoco seamos limitados en las palabras, todas ellas ¡son gratis! Si estos diálogos resultan ser demasiado largos, al final se perderá el hilo de la conversación, lo que nos llevará a retroceder, perder tiempo y por tanto, esto podría ocasionar la pérdida de atención a la lectura y la deserción de la misma. No pongáis un límite a las palabras, pero, tampoco abuséis de ellas; un término medio está bien.
Nuestro cuarto consejo y que resulta bastante eficaz, es escribir una voz diferente para cada personaje que aparezca en el diálogo. Cada persona habla de un modo diferente, estaría bien poder plasmar estas características a la hora de escribir un diálogo, de esta manera podríamos diferenciarlos con mayor facilidad.
El quinto es un poco general, que también puede utilizarse a lo largo de la producción de toda la historia: "emplear un vocabulario general". Es de gran ayuda que el vocabulario con el que esté escrita dicha historia, sea entendido por todas las personas que lo lean, pues emplear palabras que sólo un grupo de gente pueda entenderlas podría dificultar la comprensión de lo que queremos expresar.
Sexto consejo: Cuando estamos escribiendo un diálogo, es recomendable explicar la situación que se está dando en el momento; el cómo actúan los personajes ante lo que les dicen. De esta manera, la conversación tomará diferentes reacciones para el lector en función de lo que esté ocurriendo. Por ejemplo: si vamos a escribir una conversación en la que haya un enfrentamiento entre dos personajes, sería idóneo mostrar exclamaciones, añadir si alguno de los personajes rompe a llorar, o gritar; así el lector podrá ponerse en el lugar de los personajes y le será inevitable dejar de leer.
Realmente importante es el séptimo consejo: Añadir emociones en los diálogos. Así los personajes se mostrarán como son y los lectores podrán conocer más a fondo a los protagonistas de la historia que están leyendo.
Para terminar con este apartado que esperamos que os sea de gran ayuda, os damos el último consejo que consiste en nada más y nada menos que, coger todos los consejos anteriores, meterlos en la batidora y hacer una mezcla de todos ellos. Debemos tener en cuenta todo lo dicho hasta ahora, puesto que son pautas primordiales para escribir un buen diálogo. Aconsejo pensar en las conversaciones que queramos escribir, pensar en qué es lo que queremos que cada personaje exprese y en cómo queremos que lo diga. Si sale de una manera espontánea, es posible que al final carezca de sentido, por lo que resulta de gran ayuda pensar y esquematizar un poco en nuestras cabezas lo que vamos a escribir.
Deseamos con todas nuestras fuerzas que os sirva de ayuda este apartado, para realizar vuestros diálogos y que con esto se hayan podido resolver algunas de vuestras dudas. No olvidéis que si en este apartado no se contestan a algunas de las inquietudes que os están martirizando a la hora de escribir vuestros diálogos, podéis dejar en un comentario todas las preguntas que tengáis, y en este maravilloso equipo estaremos encantados de contestarlas tan bien como nos sea posible.
A continuación os dejo un ejemplo de un buen diálogo:
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Les enviamos un saludo y, ¡nos leemos en la próxima actualización!
