En este libro pretendemos ayudarles a los nuevos escritores y a los que ya lleven tiempo en la plataforma, a sacar el máximo provecho de sus historias, escritos y novelas. Aquí no pretendemos decirte que lo estas haciendo mal; sino, darte una guía p...
El mundo que constituye a los personajes literarios es completamente fantástico e inmenso. La amplitud que conlleva crear y describir, de forma adecuada, a quienes conforman y le dan vida a una historia, no es sencillo, pero aquí esperamos poder ayudarte, y enseñarte lo esencial.
¿Cómo te imaginas a tus queridos personajes?
¡Piensa en ellos de la forma más auténtica que puedas imaginar!
En primer lugar, debes pensar en tus personajes como aquello que son: Tu creación. Cada escritor, al crear un mundo nuevo, una trama interesante, y personajes que le den vida a su historia, debe pensar en ellos como sus propios hijos, como los mayores tesoros que puede poseer.
Cada personaje es, dentro de la ficción, una persona más como cada ser humano dentro del mundo real.
Para que un guion tenga éxito, este debe contar con personajes creíbles para que el lector sea capaz de identificarse con ellos.
Por eso, queremos brindarte algunos consejos para la buena y exitosa descripción de sus personajes, procurando que estos mismos, con el pasar de los capítulos, puedan evolucionar y cumplir su función principal: Brillar.
1. Sus rasgos físicos.
Al escribir una historia, es inevitable no realizar una descripción de los personajes presentes, lo cual es correcto, pero no de la forma a como muchos escritores piensan.
No es necesario describir
detalladamente el cuerpo de los personajes, o su apariencia del día a día con lujo de detalles. El simple hecho de incluir algunas características físicas relevantes, como su color de cabello, su color de piel, su color de ojos, y su vestimenta presente en la escena de la aparición, ya le está proporcionando al lector los datos necesarios para saber quién es, y cómo es, el personaje.
No hay que maltratar la mente pensando en qué otro detalle agregar. Cada aspecto físico del personaje se puede ir dando a conocer con el pasar de los capítulos.
2. Su actitud y personalidad.
Crear un personaje vacío, sin actitud y sin personalidad, es uno de los puntos más negativos y débiles en los que puede caer cualquier escritor.
Cada personaje, dentro de cualquier historia, merece tener voz y opinión.
Si algún acontecimiento no es de su agrado, hay que permitirle al personaje reaccionar de alguna forma, opinar respecto al tema, y defender lo que crea correcto. Por el contrario, si alguna situación es de su agrado, hay que otorgarles el derecho de vivir el momento, y la experiencia, a quienes le dan vida a la obra.
¡Recuerda que los personajes son personas como nosotros!
Debes permitirles tener una forma de expresarse. De este modo, lograrás que todos resulten ser diferentes, y que el público los identifique al instante.
3. Ser lo más humano posible.
Tal y como ya hemos mencionado anteriormente, los personajes son personas como todos nosotros.
Son creados en base a la inspiración del ser humano, por lo cual es imposible, y muy poco creíble, que sean perfectos en todo momento, y que jamás cometan algún error.
Tus personajes deben tener aquella mágica chispa que provoque rabia y comprensión por parte del lector. Permiteles cometer errores, permíteles soltar comentarios negativos, permíteles tener pensamientos malos, y permíteles dudar y cuestionarse todo, de acuerdo a sus creencias y/o acciones.
Si el personaje es bueno, créale un lado malo. Si el personaje es malo, créalo un lado bueno. Recuerda que, mientras más real, y más humano, sean tus personajes, más identificados y creíbles serán para cada uno de los lectores.
Nunca crees a tus personajes de acuerdo a los extremos. Recuerda que ningún extremo es bueno.
4. Poseer un objetivo.
Dentro de cada historia, existe una trama. De esta trama, surgen los distintos personajes que la componen.
Entonces... ¿Deben tener un propósito?
¡Por supuesto!
Si los personajes no poseen ningún propósito u objetivo dentro de la historia, se vuelven vacíos y sin sentido, lo que provocará monotonía y aburrimiento. El lector debe comprender qué es lo que buscan lograr los personajes desde el comienzo de la historia, hasta el final, sin importar el resultado que se tenga en ello.
¡Créales una meta por cumplir!
Créannos que valdrá la pena hacerlo, ya que es un punto esencial para toda obra.
Siempre debes pensar en el pasado que decidas crear para ellos, en el presente que se encuentran viviendo y explorando, y en el futuro que deseas brindarles a tus queridos compañeros.
¡Anímate a construir a tus personajes de la forma más interesante posible!
5. Déjalo ser único.
Uno de los puntos más complicados de desarrollar es, sin duda alguna, crear un personaje único.
Todos, y cada uno de los personajes, al igual que las personas, deben ser diferentes y caracterizarse por algo en específico. Claramente pueden ser similares a otros, esa es una de las cualidades más significativas que pueden plasmar los escritores, pero hay que tener presente que siempre se les puede destacar algo, aunque sea pequeño, a más de un personaje.
Para describirlos de la mejor manera, se les debe entregar un rasgo, o una habilidad, que los haga admirables de alguna manera. Eso sí, sin caer en exageraciones.
Un personaje habilidoso y característico, suele despertar el interés de los lectores, lo cual es un punto muy favorecedor dentro de cada relato.
Además, uno de los mejores consejos a recibir para el inmenso mundo que abarca a cada personaje, es jugar con sus pensamientos y personalidad.
¿Y a qué nos referimos con esto?
¡Sencillo! Aquí les brindamos un ejemplo.
Si tu personaje principal, de cierta forma, actúa de forma inocente y simpática con los demás ─ de acuerdo a su propia perspectiva ─, involucra a los lectores con tu relato y demuestra que, en realidad, el personaje, de acuerdo a la perspectiva de los otros, es frío y cortante.
Esto hace alusión a que, según el protagonista, él es de cierta manera, y para los demás personajes, es de otra manera.
Siempre se debe tener presente que el desarrollo de un personaje, no es de lo más fácil cuando se espera una buena caracterización del mismo, pero no se debe olvidar que, tal y como ya lo hemos mencionado, un personaje está basado completamente en las acciones y pensamientos de una persona real, sea una criatura sobrenatural o algún otro elemento fantástico.
Cada escritor posee una mente brillante de donde sacar las variadas y distintas ideas a plasmar en cada hoja, por eso mismo, nuestro mejor consejo es que adecuen su creatividad a la realidad, para lograr el objetivo de describir a tus personajes de la manera correcta.
