Drops of Happines.

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Ya era el día, esa mañana Stuart se había puesto su mejor ropa para la calle, desde temprano le había pedido permiso a sus padres, los cuales se sentían alegres de que su unico hijo por fin saliera, se había comprado una cajetilla de cigarros chesterfield para no aburrirse en la fiesta y para no parecer un tarado y si parecía un tarado seria un tarado haciendo algo tan sencillo como llevar veneno a sus pulmones, lo cual no se veía tan mal como estar quieto en una esquina.

Las clases habían pasado rápido y estaba nervioso, gran parte de la escuela estaría en esa fiesta, la mayoría sabían de su existencia por que no se podía ignorar el hecho de que era una persona sumamente llamativa pero, sentía que se expondría de más esa noche, quizá algunos se acercarían a hablar y como estaba claro el no sabía bien como entablar una conversación, con sus amigos era facil, el solo escuchaba y hablaba cuando se dirigían a el.

O con un porcentaje bajo quizá resultaría una noche divertida.

Los 4 chicos caminaban como siempre, esta vez a un diferente rumbo, lejos de la calle en donde vivía el peliazul, el sol comenzaba a caer adornando las calles de hermosos tonos azulados y un cielo nublado, un clima sumamente frió y el humo tibio del tabaco que fumaban los chicos como sin falta lo hacían cada caminata.

- ¿Estas listo Stu?, dijo Mike amigable.

- No lo sé, nunca he ido a una fiesta con tantas personas.

- Amigo, es exactamente lo mismo, no hablaras con nadie, simplemente bebes y bebes hasta que tu dignidad desaparece, entonces te empezaras a divertir, pero es mejor, por que estas con nosotros, los mejores tipos de este pueblo de mierda, Dijo David con su actitud de siempre golpeando amigable con su codo al peliazul.

Stuart rió bajito.

-Quizá tengas razón.

-Claro que la tengo, no por nada le dicen al alcohol "gotas de felicidad", si nadie estuviera tan avergonzado de hacer algo mal todo el tiempo se la pasarían mejor, sobre todo tu Stu.

Stuart callo, siguió pensando, haciéndole caso a las estúpidas palabras de David, pero por alguna razón el consideraba sabias, en definitiva el había vivido mas cosas que el.

Después de un rato de caminar ya había caído la noche, no lo había notado pero ya estaban casi al frente de la casa donde seria la fiesta, había luces saliendo por la puerta pero no música, a penas y se escuchaban algunas voces, de repente salio un chico, no, un hombre, significativamente mas alto que ellos, de cabello negro, grueso, abundante, perfectamente peinado, con un flequillo que le cubría gran parte de la frente, con una chaqueta de cuero, una camisa de rayas, que le quedaba bastante pegada, de espalda ancha, facciones afiladas, postura erguida, con un cigarrillo en su boca, y no menos importante, piel verde.

Tomo su cigarrillo y expulso el humo en la cara de los chicos.

- ¿Están invitados mocosos?

David hablo con seguridad como siempre mientras Joshua se escondía disimuladamente detrás de Stuart y el, lo miraba, de arriba hacia abajo, encontrándolo ¿interesante?, podría ser

- Uhm, Sí, nos invito tu guitarrista al velorio, dijo sacando un papel de su bolsillo el cual Murdoc arrebato rápidamente de su mano, en el venia la inicial N con la dirección y una sonrisa dibujada.

- Bien, adelante, estamos preparando todo, por eso aun no hay música, pueden servirse lo que sea, dijo girándose y tirando el papel detrás de el.

Stuart sin notarlo seguía viéndolo, mientras se alejaba, viendo la extraña gracia de su caminar, el olor al fuerte perfume que traía puesto mezclado con cigarrillos con capsula mentolada y lo extraño que era el color de su piel.

- Es el, Dijo David dirigiéndose al peliazul.

Nadie respondió y el mencionado miro a Stuart, después de unos segundos chasqueo los dedos frente a su rostro y al fin Stuart volvió al mundo real.

- ¿Huh?, dijo confundido mirando de nuevo a David.

- Ese es el maniático que nos vendería la magia si es que te atreves.

- ¿Como se llama?

- ¿Eso importa?, dijo nervioso Joshua quién no tenia muy buenas experiencias con el mayor.

- Murdoc, dijo David serio.

- Oh, dijo Stuart tratando de no mirarse raro, ni el entendía por que importaría el saber su nombre, pero no quiso sobre analizar la situación.

- Bueno basta de tonterías, adentro, dijo David abriéndose paso hacia la casa.

Teach me / Enséñame (Studoc/2Doc AU)Where stories live. Discover now