His Sweater.

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Ya en mi habitación me tome un momento para ver que día era, era viernes, me tome unos minutos para observar la habitación en la que había crecido, como la había dejado, con la ropa desordenada, la cama destendida, las envolturas de comida, el lugar en donde podía sufrir en silencio y lo había hecho por tantos años, desperdiciando valioso tiempo sintiéndome miserable, mirando al techo, las formas que encontraba en el, al rimo de la música en mis audífonos imaginando una vida mejor, había vuelto a esto, con la cola entre las patas a mi sufrimiento, esperando que todo va a ser mejor, sin estar con la primera persona que me ha importado, nunca más.


Me acerque al asiento de mi ventana donde paso la mayoría de mis días y me recosté en los suaves cojines que tenía, suspire y mire por esta.


Narra Tercera Persona.


- ¿Qué dices?


En la otra linea del teléfono se escuchaba la voz del cantante de la banda en la que toca Murdoc.


- Vamos Murdoc... fue bastante grave lo que paso, habían muchas personas en la presentación, tú estabas sobrio, la gente empieza a hablar mal de ti y nuestra reputación esta empezando a decaer, no podemos dejar que la banda se desmorone por TUS acciones.


Murdoc sabía bien que lo de decía Marvín era cierto, pero, si le quitaban esta vocación tendría que buscar alguna que involucrara tener que trabajar en cosas que le desagradaran.


- ¡VETE A LA MIERDA ENTONCES MARVÍN!.- dijo para después colgar y lanzar su móvil hacia la pared, después se arrepintió, lo fue a buscar para encontrarlo roto, quiso lanzar otro insulto al aire pero no pudo, se desplomo en el piso, a hacer una rabieta.


Era lo que le faltaba se quedo sin banda y también sin 2-D, no era gay, se lo repetía mil y una vez a si mismo, pero era tan... increíble estar con el, quizá por nunca haber estado con un chico no había sentido estas cosas hasta ahora ¿era lo que involucraba no?.


- ¿por qué tú?... ¿por que tú si me importas?.- dijo murmurándose a si mismo, pensaba en todas las personas que le habían rogado que estuviera a su lado, todas las personas que habían permanecido incontables noches a su lado, pero cuando se iban no dejaban huella en su alma mientras miraba con dolor la lata de cerveza que el susodicho había dejado en el piso. 


Se fue a recostar pero las sabanas tenían su olor, que prevalecía en cualquier cosa que tocara, que deseaba que jamás se desvaneciera, al cerrar sus ojos se podía ver a el mismo abrazándolo, su delgado cuerpo se sentía tan frágil entre sus manos, al abrirlos solo se encontraba con la gruesa capa de polvo de su buró, el cual abrió para buscar una de las numerosas pipas que tenía, sintió una, la saco y la observo, tenía un poco de hierva quemada, tomo el encendedor y dio un par de caladas antes de devolverla al cajón.


Se levanto cuando se aburrió, devolvió la aguja de su victrola al vinilo que se encontraba en ella lo que se escuchaba era la canción que habían bailado, entonces de inmediato la movió un poco más adelante, hasta que sonara algo diferente, a donde mirara y fuera lo que hiciera, pensaba en como el chico se había ido de forma tan fría, como el se había esforzado para no inventarle otra excusa para no irse.

Teach me / Enséñame (Studoc/2Doc AU)Where stories live. Discover now