Mi Vida En Hogwarts-James Sirius II y Tu

Besos Robados ¿Correspondidos?

Me levanto de ese esplendido sueño mirando a un lado de la cama, su ausencia era visible, solo fue un sueño, nunca estuvo aquí, ella no volverá.

_____ P.O.V

Entro a el despacho de Minerva saludando a los cuadros en especial el del ex jefe de mi casa, y también ex director, Severus Snape.

-____, un gusto tenerte de vuelta, dime, a que viniste querida, debes tener un problema para visitar tan viejo despacho- Se siente en su silla señalándome una de al frente para que me siente, cosa que hago mirando la madera con mucho interés.-En realidad, viene aquí a hablar con usted, tengo muy buenas fuentes de que usted da unos consejos maravillosos.-Le sonrió de lado jugueteando con mis manos como si mis piernas fueran tambores.

- Mientras no estaba en el colegio, como ya debe de saber, fui a Forks junto con James Potter con la autorización de cada uno de nuestros tutores, quien regreso antes porque lamentablemente, como usted conoce mi posición fui raptada por los Vulturi, un grupo de vampiros que se encargan de imponer las leyes, ese fue el motivo por el que no asistí en este tiempo, ahora existen muchos rumores de que morí y por eso no regrese, ¿Qué debo hacer?

Luego de mí no muy extensa explicación hubo silencio cuando el retrato de Albus Dumbledore hablo con su tan conocida sabiduría,

-Joven ____, será mejor que uses el poder de tu prima Nymphadora, solo por unos meses y luego veremos que hacer, al salir de este despacho deberás ser otra persona, vas a estar en tu casa como siempre, pero no puedes decirle a nadie tu verdadera identidad, solo a tu alma gemela.-Asentí con un duda rondando por mi cabeza que martilleaba por salir-Te preguntaras el porqué, es sencillo, si tus enemigos piensan que moriste te será más fácil entrenarte y poder vencerlos, anda muéstranos tu nueva identidad y te elegiremos un nombre, tus padres van a estar informados de esto.-Me concentro lo más que puedo cambiando mi cuerpo a uno de piel más blanca, como la nieve, labios pálidos y de su usual grueso, los ojos con un mezcla perfecta de azul y morado grisáceo, el cabello blanco platinado como el de mi papa, estaba volviendo a la forma en la que nací. (En multimedia esta como más o menos se vería)

-Bien, desde ahora serás Claire Williams, familia muggles, entraste ya iniciado el año por problemas con tu carta-Hablo Minerva sonriéndome con cariño, Dumbledore se había ido y eso misma hacia yo, irme, era hora de clases fui a cambiarme y recoger los libros topándome con mis amigos en el camino, solo seguí el camino con paso seguro, como toda Slytherin debe ser, mi padre estaría orgulloso de mi.

Entro a clase de Pociones mirando a todos lados en busca de un puesto donde sentarme, justo había uno a un lado de James, el destino me quiere decir algo, camino a este puesto con todas las miradas encima, como no, soy la "nueva" y eso era motivo de atención, James me ve con mala cara moviéndose para que me pueda sentar, debía decírselo, tenía permiso de hacerlo. Con un pedazo de pergamino escribo "Soy yo, ____, no hagas ningún sonido a movimiento que me delate", el paso el papel y este con una desinteresada mirada me regresa a ver con una cara de "enserio piensas que te creeré" en eso cambio el color de mis ojos y le sonrió formulando un "Ahora me crees", con su conexión de impronta urja en mi mente quedando asombrado y estático, el resto de las clases que tuve las atendí, pues al ver a James, un león mirándose tan asombrado que más parecía atemorizado ante una serpiente fue motivo suficiente para que los demás leones empezaran a decir que iba a lanzarle un crucio si me seguía viendo de esa manera, en realidad se los quería lanar a todos ellos por metiches.

Voy a mi sala común encontrándome en el camino a James quien de un movimiento me mete a un aula en desuso mostrándose agitado.

-Eres tú, ¿Cómo? ¿Por qué?- me señala de pies a cabeza demasiadas veces como para ser contadas haciendo que suelte una carcajada-Me lo pidió Dumbledore, bueno su cuadro, nadie más que tu puede saber quién soy-Después de horas de hablar salimos del lugar yendo a cenar, ambos tomamos caminos diferentes para no levantar sospechas, él me había contado de que lo acusaron de haberme asesinado, la autora ya no sabe que más inventar para darnos problemas.

El caso es que mi mejor amigo, ya todos lo conocemos, amenazo o advirtió a James sobre que las iba a pagar muy caro, bien debo detenerlo y para eso debo decirle quien soy.

Me siento a su lado entregándole un papel que contenía lo mismo que el de James, el me mira de reojo tratando de comprobar algún parecido, creo que lo encuentra porque me sonríe con dulzura asintiendo una seña de hablamos luego.

Le sonrió de vuelta comiendo en silencio por mi parte porque él hablaba animadamente con las chicas, se levanta diciendo un "nos vemos luego haciéndome una seña y yo le hago una seña a James para que viniera, me arrepiento tanto de haberle hecho esa seña y de haber salido del comedor con Blake.

Salimos Blake sin rastro aun de James detrás de nosotros, en un momento de descuido me acorralo contra la pared quedando frente a frente, su respiración se hizo una con la mía-Esta es la única manera de saber si en realidad eres ella-Susurro en tono de disculpa besándome de golpe dejándome sin aire, por inercia le sigo el beso con las manos hecho puño en su pecho intentando alejarlo, la puerta del comedor se abrió de repente haciéndole paso a James Sirius Potter Weasley, quien furioso y dolido por lo que veía y sentía separo de un golpe a Blake dejándome caer en el suelo volviendo a mi apariencia normal, dejando en absoluto asombro a los presentes.

El desasosiego era tal que solo sentí unos brazos en mi cintura que me decían si me habían hecho daño, era Draco Malfoy, mi padre, quien me sostenía en un abrazo, ¿Cuándo había llegado?