La Hija De Las Tinieblas (Blue Exorcist)

Gabriel

Era el 18 de Septiembre. Gabriel se despertó sobresaltada, esa noche había tenido una pesadilla, después de calmarse un poco y asimilar que estaba en su habitación y no en su terrible sueño, se sentó el la cama suavemente y busco el reloj para ver la hora. Hoy era su primer día en la escuela de exorcistas de la Vera Cruz. Cuando vio que se había levantado una hora antes, se ducho tranquilamente, se vistió con su uniforme y se puso a desayunar. Poco después se dio cuenta de que solo faltaba media hora para el comienzo de las clases, así que se peino un poco y salio a la calle para ir andando a la parada de autobús que la llevaría hasta la escuela.

Ya que estamos, Gabriel era una chica alta, con un físico saludable, tenía el pelo rizado por encima del hombro y su color de pelo era muy peculiar : granate con destellos rojos. Sus ojos eran de un bonito color miel claro y con largas pestañas. Pero lo que más resaltaba a simple visa eran sus labios, unos labios ni gruesos ni finos, unos labios de un color rosado y brillante. Gabriel tenía tres pendientes en una oreja, le gustaban las cosas diferentes. Ella siempre solía ir con ropa cómoda, unos vaqueros y una camiseta bonita. Tenía 16 años. Su mejor amigo se llamaba Saku ( Sakuta )

15 minutos después llego a la parada de autobús. Cuando fue a pagar al conductor del autobús se dio cuenta de que le faltaban 50 céntimos ¡ Cómo podía ser, ella había echado el dinero suficiente para el billete del autobús ! De repente sintió que alguien le tocaba el hombro con suavidad, se dio la vuelta y vio a un muchacho, más o menos de su edad, con una sonrisa en los labios.Y con el pelo rosa.

- Te faltan 50 céntimos ¿ no es así ? - dijo el pelirosa con la mano extendida hacia ella.

- Gracias... - dijo Gabriel cogiendo el dinero y entregándoselo al conductor de autobús.

Después se fue a coger asiento. Cuando se sentó se percató de que el pelirosa que le había dado el dinero restante tenía el mismo uniforme que ella. El chico se sentó a su lado sin decir palabra.

- Perdona... - dijo ella algo dudosa - tú vas a la escuela para exorcistas de la Vera Cruz ¿ no ?

El pelirosa asintió.

- Pues sí - afirmo él - ¿ a qué curso vas tú ? no te había visto nunca ¿ eres nueva ?

- La verdad es que sí soy nueva y estoy un poco nerviosa por mi primer día - dijo Gabriel dando un suspiro - Voy a segundo, por cierto.

El pelirosa puso cara de sorprendido y después se acerco un poco más a ella.

- Yo también voy a segundo ¿ sabes ? - dijo él - podría presentarte a toda la peña, por lo menos ya me conoces a mí.

Durante todo el trayecto en autobús fueron hablando de la escuela y de los amigos del pelirosa. Cuando llegaron a la escuela fueron juntos a clase. Hablaron un rato mientras que iban por los pasillos.

- Oye, - dijo el pelirosa de repente - ¿ Cómo te llamas ?

En ese momento Gabriel se dio cuenta de que no se habían dicho sus nombres hasta ahora.

- Gabriel - dijo ella - ¿ Y tú ?

- Shima, Renzo Shima. A su servicio señorita - dijo cogiéndole una mano y besándosela con una reverencia.

En ese momento  Gabriel apartó la mano, se sentía un poco incómoda. Entonces llegaron a la puerta de clase y entraron, solo faltaban 10 minutos para el comienzo de la clase. Solo había 6 personas, todas ellas de su edad y con cara de buena gente, más Shima y Gabriel eran 8 personas.

Fueron pasando a través de la clase y Shima fue saludando a sus amigos. Mientras Gabriel se sentó en la segunda fila y dejo sus cosas sobre la mesa. Los pupitres eran de 2 personas, pero ella se sentó sola. Entonces una chica rubia y sonriente se acercó y se puso a su lado.

- Hola !!!! - dijo la chica - Me llamo Shiemi Moriyama ¿ y tú ?

- Eh... ¿ yo ? Me llamo Gabriel - dijo ella en un tono tímido.

Shiemi la agarro del brazo haciendo fuerza para que se levantara.

- Ven, te presentare a los demás - dijo muy sonriente y decidida.

La llevó entre las mesas y se acerco al grupo donde estaba Shima. Al lado de shima había 2 personas muy diferentes entre sí. Uno era alto, con una creta rubia y el resto del pelo castaño, tenía unos cuantos piercings en las orejas y no tenía cara de muy buenos amigos. Sin embargo, el otro era más bajito, con la cabeza rapada. También tenía gafas y parecía muy inteligente.

- Chicos ! - dijo Shiemi saludándolos - Os presento a Gabriel.

- Hola - dijo gabriel. Haciendo un leve gesto con la mano.

- No seas tímida. Este es Konekomaru - dijo señalando al más bajito de los tres. - Y este es Suguro, o Bon, como prefieras llamarle - En ese momento señalaba al chico de la cresta.

- Hola, llámame Bon - dijo el chico de la cresta - Así me llaman mis amigos.

- Hola Bon - dijo ella con un poco más de confianza y con una sonrisa.

- Yo soy Konekomaru, pero llámame Koneko - dijo el más bajito saludándola alegremente.

- Hola Koneko - dijo ella saludándolo a él también.

En ese momento el timbre de clase sonó y todos se fueron a su sitio.