La Hija De Las Tinieblas (Blue Exorcist)

La verdad sobe Rin

¿ Qué se lo pregunte a él ?

Mientras que Gabriel caminaba de vuelta a su casa iba preguntándose qué sería  aquella funda que llevaba Rin a la espalda. ¿ Qué sería lo que ocultaba ? Tal vez... No, no podía ser, eso era imposible. Dejó de pensar en ello y se centró en lo que haría de comer hoy.

Después de comer, a las 17 : 00, había quedado con Saku.

Cuando llegó a su casa se percató de que tenía que hacer la compra porque le faltaba un montón de comida. Solo tenía unos huevos y un poco de arroz, así que comió huevos revueltos con arroz. Cuando terminó de comer cogió dinero y se fue a comprar. Mientras caminaba iba haciendo la lista de lo que tenía que comprar. Gabriel iba demasiado centrada en la lista y no se dio cuenta de que alguien venía de frente. Solo se dio cuenta cuando chocó contra la persona que venís de frente. A Gabriel se le cayeron las cosas al suelo y se agachó a recogerlas.

- Lo siento. No le había.... - Gabriel se paró cuando levantó la mirada y vióa cierto peliazul muy risueño - Rin !!!!! Hola ¿ qué tal ?

- Pues muy bien. Gracias !!!!! - dijo Rin - Trae, te ayudo a levantarte - dijo el chico extendiéndole la mano.

Gabriel cogió su mano y se levantó, ella guardo sus cosas en la mochila. Estaba muy nerviosa, cómo le diría a Rin " eso " ( lo de la funda que llevaba a a la espalda ) 

- Oye Rin... ¿ cómo decirlo ? - Gabriel estaba muy nerviosa. No sabía que decir - ¿ qué es eso que llevas a la espalda ? Me he fijado en que no te has separado de ella en todo el día y pues...

- Mmm... ¿ esto ? - dijo él cogiendo la funda y desabrochándola - Es mi espada. La Komaken

¿ La Komaken ? - dijo Gabriel confusa

- sí, veras es que... Soy medio demonio . Vástago de Satán  y eta espada sella mis poderes demoníacos

- ¡ Poderes demoníacos ! - dijo Gabriel sorprendida - gracias por contármelo, me tengo que ir 

- De nada, ya somos de confianza ¿ no ?

- Sí... adiós nos vemos 

- adiós

Y cada uno se fue por su lado.

Gabriel se fue al supermercado y mientras compraba escuchaba música con los cascos. Compro un montón de cosas ( claro, como no tenía de nada ). También compro ingredientes para hacer una tarta de chocolate para el cumpleaños de Saku, que sería la semana que viene.

Cuando terminó de comprar se fue a casa y rápidamente colocó las cosas que había comprado en la nevera y se quitó el uniforme para ponerse la ropa de salir. Después salió de su casa y se fue al parque para encontrarse con Saku. Cuando llegó Saku estaba sentado en un banco escuchando música, Gabriel y Saku eran super parecidos.

- Saku !!!!! Hola !!!!! - dijo Gabriel corriendo hacia él.

- Hola Gab !!!!! - dijo Saku levantándose para abrazar a Gabriel.

De repente los dos se unieron en un gran abrazo, después de unos segundos los dos se separaron y se sentaron en el banco donde anteriormente estaba Saku.

- Oye Gab ¿ sabes qué ?- dijo Saku mirando al cielo

- ¿ qué ? - dijo ella esperando que le contara algún problema o que le dijera algo profundo.

- ... Tengo hambre - dijo Saku mirándola mientras hacia un puchero.

- Yo también Saku, yo también - dijo ella riendose.

Saku siempre le decía lo mismo, "tengo hambre" era su frase favorita.

Saku era un chico bajito y con el pelo negro y frondoso, siempre que mirabas su pelo recordabas un árbol con muchas hojas. Él era de piel clara y sus ojos eran de un color marrón oscuro que casi no se distinguía del negro. Era bastante guapo y muy infantil, pero sobre todo su mejor virtud era su sonrisa. Esa sonrisa que cuando la miras te alegra el día, esa sonrisa que te dice que todo va a salir bien, esa era la sonrisa de Saku. 

Cada vez que Gabriel estaba con él desaparecían sus preocupaciones, por algo era su mejor amigo.

- Bueno y ¿ cómo te va lo del exorcismo ? - preguntó Saku.

- Pues bien la verdad. De echo hay alguien del que quería hablarte. - dijo Gabriel.

- ¿ quién ? - dijo Saku con un tono un poco rallante. Como diciendo " ¿ estás enamorada ? "

- No es lo que piensas. Se llama Rin Okumura y es el vástago de Satán - dijo Gabriel en un susurro no quería que nadie, aparte de ella y Saku, se enterase de lo que estaba diciendo.

- Vástago de Satán - dijo Saku en voz baja - Como... 

- Saku !  - dijo Gabriel tapándole la boca - de eso hablaremos otro día, cuando estemos en mi casa sin que nadie nos escuche.

- Ok, lo siento- dijo Saku un poco trise.

- No importa, solo ten un poco de cuidado- dijo ella en un tono dulce, como calmando a Saku.

Durante toda la tarde siguieron hablando y riéndose. "Sin duda" pensó Gabriel " la vida sin Saku no sería lo mismo que sin él". Saku y Gabriel se querían mucho eran como hermanos. Cuando cayó la noche se despidieron con un fuerte abrazo y se desearon felices sueños.

- Vendrás a mi cumple ¿ no ? - gritó Saku a uno 4 metros de distancia de Gariel.

- Claro no me lo perdería por nada- dijo Gabriel guiñándole un ojo a Saku.

- Me alegro. Adiós, te quiero Gab - dijo Saku cariñoso.

- Adiós, yo también te quiero - dijo Gabriel con ternura.

Después de eso llegó a su casa, se puso el pijama y se echo en la cama. Mañana tenía un largo día por delante.