Me desperté. La luz me iluminaba desde la ventana. Observé a mi al rededor, ¿en dónde estaba? No recordaba nada de lo que había pasado la noche anterior. Noté como un brazo me rodeaba la cintura por detrás. Me asusté y al girarme vi a Baby dormido. Ahora lo recordaba todo. La noche había sido increíble, supongo, porque no recordaba nada. Intenté separarme de él y me levanté de la cama. Me dirigí a la cocina a hacerme un chocolatito pero como allí tienen Nesquik en vez de ColaCao decidí liarme un porro, aunque en el último momento me pareció que estaría bastante feo.
-Buenos días.- Me dijo Baby mientras entraba en la cocina medio dormido aún. Tenía puesto solo los calzoncillos, cosa que me puso un poco nerviosa.
-Buenas.- Dije, y me empotró contra la encimera.
Din Don, sonó el timbre. Baby torció el gesto y se separó de mí para ir hasta la puerta.
-Es Rouco.- Me dijo extrañado.- ¿Qué hace aquí?
Al principio no entendí, pero luego me acordé. Fui corriendo hasta la habitación y me puse a buscar como loca el teléfono móvil. Lo encontré. Tenía 283 mensajes de Rouco preocupado por saber donde estaba. Fui al megafonillo.
-Rouco, lo siento. No atendí al teléfono.- Le dije chikita.
-Zoe, estaba muy preocupado. Me dijeron que estabas aquí. Baja o abridme por favor.
-Rouco tranquilo, estoy bien.- Le intenté tranquilizar.- Vete a casa en serio, no te preocupes.
Dudó en un primer momento pero al final se terminó yendo mientras bailaba "Mesa, mesa, mesa que más aplauda, le manda, le manda, le manda a la niña".
Estuve hasta el mediodía en casa de Baby. Nos hicimos unas croquetitas que madre mía que buenas estaban joder pero llegó el momento de irme a casa. Tenía que coger el 14 para llegar a la estación de buses y ahí coger el monobus de mierda azul que me llevaría hasta casa.
Me acompañó hasta la puerta y allí nos despedimos.
-Ya nos veremos.- Me dijo.
-Sí jaja, soy escorpio.- Le contesté, y acto seguido me besó.
Aún no me había ido pero ya estaba deseando volver a verle, aunque ninguno se esperaba lo que iba a pasar más adelante...
Agradecimientos a Clara por celebrar su cumpleaños y seguir escribiendo la novela allí <3 y a la madre de Martón
KAMU SEDANG MEMBACA
El Abogado
ChickLitElla era una tímida bailarina, escorpio, en fin, otro rollo. Él un abogado de prestigio, Sánchez, si es que el cliché se podía aumentar aún más. Pero lo que ella no sabía era que todo iba cambiar en solo una noche, exactamente el 23 de Noviembre.
