Capítulo 13

55 4 0
                                    

Ya había pasado una semana desde que dejé de tener noticias sobre Baby. La verdad es que no estaba para nada preocupada, Manuel ya me había avisado de que él es así, un noteputopilles, así que seguí con mi vida tan normal como siempre. Sí, es verdad que estaba algo decepcionada y un poco enfadada, pero ya me había mentalizado de que no volveríamos a hablar más y me debía de olvidar del todo de él, aunque con mis amigas no se hablaba de otra cosa y en verdad, para que engañarme a mí misma, le echaba muchísimo de menos.

Ese mismo día por la tarde me llegó un mensaje. Era él, Baby. No sabía que hacer. Me puse muy nerviosa, el corazón me iba a mil por hora. En el mensaje decía: "Escucha se que he estado desaparecido sin excusa una semana y debería habértelo dicho pero necesitaba tiempo para mí y organizar mis ideas. Me dijo Manuel que hablaste con él y ya te explicó que esto no es nada nuevo. ¿Podemos vernos, por favor?

Me quedé muerta. No sabía que pensar. Baby me gustaba mucho pero haber desaparecido después de la noche que pasamos en su casa... Sí le echaba de menos pero no sabía cómo actuar al verle.

Después de comer me dirigí a buscar el bus azul, ese que pasa cada 92156 años. Había quedado en casa de Baby a las 18:00h y ya llegaba un poco tarde. Al llegar a Coruña tuve que coger el 14 pero, aunque todos sabemos que es un bus de mierda en el que solo hay señoras gritando y bebés llorando, se me hizo bastante rápido el trayecto.

Llegué a su portal y una vecina que salía me abrió la puerta. Ya en el ascensor empecé a ponerme aún más nerviosa y no se por qué, supongo que los nervios de verle después de que él estuviera en silencio tanto tiempo.

Llegué a su puerta. Timbré, y al poco me abrió él. Ahí estaba y nada más verle me relajé un poco.

-Ey. Pasa, por favor.- Me dijo mientras me hacía un gesto para que fuera al salón.

-Hola.- Saludé (por primera vez en mi vida sin decir que soy escorpio).

-¿Quieres tomar algo?- Negué con la cabeza.- Creo que yo voy a coger lo de la última vez.- Noté como me estaba mirando la boca mientras lo decía y acto seguido se dirigió al mueblecito en donde guardaba todas las botellas. Cogió la de Whisky de la que habíamos bebido la semana pasada.

Me senté en el sofá sin saber muy bien qué hacer ni qué decirle.

-Estás muy guapa hoy.- Me dijo y creo que me puse bastante roja porque cuando me miró se rió un poco.- Te lo digo en serio. Aunque siempre lo estás, ya sabes.

-Déjate de tonterías, que soy escorpio.- Le solté.- Ya se que estoy guapa.- Sonreí. Ahora me encontraba más relajada.

-Escucha lo que he hecho no va a volver a pasar. Te lo prometo.- Dio un sorbo al Whisky.- Ha sido una estupidez y si pasase te lo diría antes, ¿vale?

-No sé.- Dudé. No sabía muy bien que decirle.- Me fío de ti, pero no sé. Sigo algo disgustada la verdad, ya me había hecho a la idea de que ibas a pasar de mí para siempre.

-Oye no pienses eso eh.- Se sentó al lado mía.- No se. Lo único que puedo hacer es pedirte perdón.

-Te creo, supongo. Eres libra, en fin.- Sonreí a lo que él me devolvió una leve sonrisa. Me apoyé en el y nos quedamos así mucho tiempo.

-Por cierto, ¿no hay nada que me tengas que contar?- Me preguntó.

-¿A que te refieres?- No comprendía la situación. Me separé un poco de él y me senté más cómoda.

-Ya me lo han dicho. Que el otro día te liaste con uno de tu clase.... ¿Duarte se llama?- Me quedé muerta, no le había dado tanta importancia a aquello y no pensé que se lo hubieran contado.- Pues creo que voy a tener que explicarle de alguna forma que tú eres mía.- Al momento me agarró del cuello y me atrajo hacia él. Nuestras bocas estaban rozándose a milímetros y mi corazón iba a mil por hora.




[Sinceramente me merezco estar en los Wattys, os quiero gente. Próximamente más y mejor jeje.]

El AbogadoWhere stories live. Discover now