The Prince © 𝐝. 𝐦𝐚𝐥𝐟𝐨𝐲 🐍

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El prisionero de Azkaban ❅ Capítulo 1

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Saraphine normalmente no se sentía nerviosa, pero esa noche, justo después de entrar al Gran Comedor y presenciarlo con sus propios ojos por primera vez le habían comenzado a sudar las manos de una manera incontrolada y no sabía si era por el hecho de estar finalmente en Hogwarts o porque todo el mundo se le quedaba mirando al estar junto a los de primer año, esperando para que el sombrero seleccionador le dijera a qué casa pertenecía. Ella apostaba que era más por lo segundo. No le gustaba ser el centro de atención, aunque desgraciadamente por ser quien era en su antiguo colegio de magia solía estar su nombre en boca de todos.

Los alumnos de primero fueron llamados uno por uno y yendo a sus respectivas casas, siendo bien recibidos por los miembros de estas. Saraphine intentó distraerse viendo a su alrededor para que sus nervios fueran llevados lo más lejos posible, pero fue en vano el intento porque cuando más miraba a la gente, más nerviosa se ponía.

Entre la multitud pudo distinguir al trio con el cual se había juntado durante el extenso recorrido en el tren hasta Hogwarts y, aunque le habían parecido unos chicos majos, lastimosamente no pudo volver a juntarse con ellos debido a que ella había sido llevada con los de primero y estos, habían tomado otra dirección.

—Prince, Saraphine—finalmente su nombre fue llamado por la profesora McGonagall, sacándola un poco de su trance, pero seguía lo suficientemente distraída para no percatarse de la reacción de la gente al escuchar su apellido. Severus Snape se la quedó viendo con demasiado interés mientras que la gente, en especial aquellos de familias más importantes cuchicheaban sobre su apellido, apellido de un linaje que se consideraba extinto.

Caminó esquivando a los alumnos de primer año que todavía quedaban y se sentó con sumo cuidado en el taburete, respirando hondo una vez que el sombrero fue posado sobre su cabeza. Éste no tardó mucho en gritar—¡Slytherin!—comentario que hizo que la mesa de la casa mencionada se levantara a coro y la recibiera con grandes aplausos y algún que otro silbido mientras ella, ahora feliz y animada dejaba atrás el taburete de un salto. Caminó hasta estar con los de su curso, los alumnos de tercero y se sentó entre dos chicas. Allí, después de varios saludos y presentaciones esperó a que los demás alumnos fueran seleccionados.

Cuando finalizó, Albus Dumbledore, el director del Colegio se colocó de pie y anunció el nuevo profesor de Defensa contra las Artes Oscuras: Remus Lupin entre aplausos de todos los presentes. Justo mientras eso pasaba, oyó un susurró de uno de sus compañeros de mesa, llamando a otro de la mesa contraria, la de Gryffindor. Saraphine desvió su atención hasta la conversación y lo que escuchó no fue para nada de su agrado.

—Pshh, Potter. ¡Potter! —cuando el nombrado giró a verle, el rubio prosiguió—¿Te has desmayado?—uno de lo que supuso que era su amigo hizo un suspiro en burla, haciendo parecer que se había desmayado—¿De verdad que te has desmayado?—ante esas palabras, el pelirrojo que Saraphine recordó que se llamaba Ron le dijo en respuesta—Cállate, Malfoy—y volvieron a sus cosas, ignorándolos a pesar que seguían burlándose entre risas. Saraphine se sorprendió mucho por ese ataque gratuito y le pareció muy desagradable de parte del tal Malfoy. Al fin y al cabo, se encontraba con ellos cuando el Dementor había aparecido y era una experiencia que no tenía nada de gracioso, mucho menos para ser tema de burla. Hermione, la chica que estaba con ella en el mismo vagón y la que le invitó a pasar, cruzó miradas con Sara y ésta intentó disculparse, aunque supuso que no había funcionado ya que no volvió a dirigirle la mirada en todo el tiempo que siguieron en el gran comedor.