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El prisionero de Azkaban ❅ Capítulo 3

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Dejaron atrás el colegio para dirigirse directamente a la parte trasera del castillo en dónde una pequeña y vieja casa de madera se veía a lo lejos. Saraphine siguió a su compañera de cuarto un par de pasos atrás, mientras ella misma era seguida por el joven de cabellos negros que se había acercado a las chicas a la hora de comer. Recordó que Black le había llamado Nott, pero realmente no le había prestado demasiada atención.

Cuando comenzaron a agruparse los alumnos tras salir de sus clases anteriores, Hagrid, quien estaba sobre las escaleras de su cabaña comenzó a hablar.

—Eso es, venga—comenzó incitando a los alumnos a acercarse con un par de movimiento rápido de manos— Y hablen menos, por favor— Con una postura algo más amigable, continuó: — Hoy les tengo algo especial, una gran lección— tras esas palabras, bajó del peldaño en dónde se había subido y animó a sus alumnos compuestos por Gryffindor y Slytherin a seguirle.

Los presentes caminaron prácticamente en orden junto a sus libros y túnicas por un camino tras la casa del profesor, el cual los dirigía a una pequeña planada en mitad del bosque cercano.

—¿Es normal hacer clases al aire libre? —preguntó Saraphine extrañada, ya que ella siempre daba clases en un aula, aunque fuera sobre criaturas o bestias.

—Normalmente no, pero supongo que Hagrid quiere lucirse el día de hoy. Al fin y al cabo, es su primer día como profesor— respondió Emerald, siguiendo el paso de sus compañeros

—¿Nunca ha dado clase? —volvió a preguntar Saraphine, curiosa y la respuesta llegó con una negación de cabeza por parte de la morena.

Al llegar a la planada, Hagrid volvió a dirigirse a sus alumnos mientras ralentizaba el paso.
—Bueno chicos, menos hablar y formen un grupo ahí— comentó señalando a un lado de la planada en dónde había una gran roca y varios árboles— Y abran sus libros por la página 49.

—¿Y como se hace eso?— escuchó Saraphine preguntar al chico rubio. Malfoy recordó que se llamaba.

—Acariciando el lomo, por supuesto Malfoy— respondió como si fuera la cosa más obvia del mundo. Todos los alumnos comenzaron a acariciar sus libros y éstos empezaron a ronronear, bueno, todos salvo el de Longbottom que fue directamente a atacarlo, dos veces, dejándole la ropa algo agujereada en el proceso.

Los alumnos llegaron al lugar en dónde Hagrid les había mandado. Saraphine y Emerald fueron de las últimas en llegar y se encontraron con una especie de discusión a medias. Hermione había dicho algo que la castaña no había logrado oír, pero la respuesta de Malfoy si la oyó, alto y claro.

—Esperen a que mi padre se entere de que este tarado está dando clase.

—Callate, Malfoy— respondió Harry dando un par de pasos hacia él. Malfoy ante la acción de Potter lo imitó con aire de superioridad, entonces, sus ojos se agrandaron mirando algo tras de él y de la nada, gritó: —Dementor, dementor.

Todos los alumnos giraron sobre si mismos asustados, pero solo había sido una broma del rubio ya que detrás de ellos no había nada.

—Idiota— murmuró Saraphine para si misma, llevándose la mano a su pecho por el susto. Emerald, quien estaba a su lado no se había inmutado, pero había escuchado el comentario, haciendo que sus labios se curvaran en una pequeña sonrisa que nadie llegó a notar. Tras el comentario de Malfoy y con burla, su "grupito" y él mismo se colocaron las capuchas de sus túnicas, las cuales acababan en pico y comenzaron a hacer "uhh" como si fueran fantasmas. Hermione se llevó a Harry de allí justo cuando Hagrid comenzaba la clase.

The Prince © 𝐝. 𝐦𝐚𝐥𝐟𝐨𝐲  🐍Where stories live. Discover now