Volver a nacer (EN PAUSA)

C A P I T U L O O C H O

Habían pasado días desde el castigo, y nuestra pequeña despertaba en su gran cuna con tanta energía que parecía explotar.

Quiso salir de aquella "prisión" que la mantenía cautiva, pero fracasó en el intento. Sin embargo, el gran hombre, la escuchó por el monitor y segundos más tarde se encontraba caminando con la niña en brazos.

La revoltosa niña no dejaba de sacudirse mientras caminaban, deseaba ser liberada y correr por todas partes.

-Amor, deja de moverte, puedes lastimarte.- advirtió Leandro y dejó un pequeño beso en la frente de Ivy.

-Papi, ¡Quiero jugar!- gritó con entusiasmo. El hombre reconoció que la pequeña se encontraba en su espacio sano y el calor llenó su cuerpo.

Amaba a Ivy, pero adoraba muchísimo más, los momentos en los que ella olvidaba todo el pasado, donde lo único que ocupaba lugar en su cabeza era jugar y divertirse.

Decidió soltarla, pero antes de eso, le pidió que no corriese o se podía lastimar. Dejó un beso en su cabello la bajó, y segundos más tarde, su hermosa pequeña se encontraba corriendo a sus juguetes.

En un rincón del salón principal, se encontraba la "guardería" de la niña. Era un cuadrado de suelo blando, para proteger y evitar los golpes; y enrejado rosado, para que la pequeña no saliese.

Dentro de este espacio, había cualquier cantidad de juguetes. Peluches, Legos, muñecas, una casa de muñecas, Play Doh y más.

Ivy tomó un par de peluches y comenzó a hablarles, luego saltaba y reía. Era un sonido melodioso que llenaba la habitación.

Leandro se encontraba fascinado viendo a su hermosa pequeña. Aún no le entraba en la cabeza lo rápido que habían pasado las cosas, pero esa niña era totalmente dueña de su corazón.

★★★★

Horas más tarde, parecía que la energía que tenía la pequeña se habían agotado, pero claro, luego de jugar tanto, era evidente que pasaría.

Aún dentro de su little space, la niña se acurrucó en los brazos de Leandro, mientras este le daba un biberón con sabor a fresa.

Era tan tierna y hermosa que sentía que su corazón iba a estallar. Habían tantos sentimientos dentro de él, que por momentos sentía miedo de todo lo que desbordaba dentro suyo.

Ivy se quedó dormida y Leandro la dejó en su gran cuna. La tapó y se quedó allí, simplemente vigilando sus sueños.

★★★★

Mientras Ivy dormía, su mayor miedo se adueñó del sueño que estaba disfrutando, oscureciendo todo.

Si bien ella llevaba tiempo sin ver a los señores que se hacían cargo de ella, sentía temor de que en algún momento volviesen a aparecer y le quitaran lo único que sentía bueno en su vida, Leandro.

Sabía que podía pasar, porque a pesar de no querer a Ivy, eran unas personas malas, que podían hacer daño solo para no ver feliz a la niña.

Entre sueños comenzó a murmurar y sacudirse, su respiración se volvió errática y sudor salía de su cuerpo.

Leandro se movió a toda velocidad para despertar a su pequeña, que pegó un grito, ya que su sacudida coincidió con un movimiento dentro del sueño.

Leandro siguió intentando despertarla, hasta que lo logró y la pequeña saltó a su cuello, envolviendolo y llorando.

Los próximos minutos, lo único que se escuchaba en la habitación eran los sollozos de la niña y las dulces palabras que el hombre le susurraba al oído mientras repartía caricias en la espalda de su pequeña.

Deseó con todas sus fuerzas, que las pesadillas que la atormentaban se fuesen, odiaba verla llorar, lo detestaba con todo su ser, así que prometió que estaría ahí siempre, para que nada le pasara.

★★★★

Al otro lado de la ciudad, el mayor temor de Ivy tomaba forma y se aproximaba.

Los tutores de la niña habían escuchado por parte de un amigo suyo, que un hombre con mucho dinero cuidaba de Ivy, así que pensaron en conseguir dinero de allí.

Lo que no sabían, era que el hombre no iba a dejar que nadie le hiciese nada a su pequeña. No importaba quien fuese, absolutamente nadie la lastimaría.

Él estaba dispuesto a hacer lo que sea, por ella.

Y lo haría.

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Hello! He regresado. La historia va a continuar, solo que quizá tarde más tiempo en actualizar. Hoy quise subir este capítulo porque bueno, algo de "inspiración" llegó y lo plasmé antes de que corriese lejos de mí.

Me he dado cuenta que unas cuantas personas más han llegado y dejado su huellita votando o comentando, quiero agradecerles por eso y a la gente que ya estaba y dejó su opinión o voto también, espero que la historia les guste y nada, disculpen por tardar tanto en dar señales...

Me gustaría conocerlos un poco y saber si es que les interesaría saber algo sobre mí. (Dejen sus preguntas aquí)

Y pues dejo aquí las mías:

•¿De dónde son?

•¿Qué edad tienen?

•¿Qué tanto conocen del tema principal de esta historia?

•¿Cómo lo descubrieron?

•¿Tienen alguna sugerencia en cuanto a esta historia?

Disculpen si parezco una persona muy entrometida, tengo curiosidad.

En fin, espero que tengan linda semana y no olviden cuidarse.

Con cariño, L.