Formemos Un Eclipse

2. ¿Problemas?

Había pasado una semana después de que hable con Elara, una semana que no hemos dejado de hablar ni por un día, las dos estábamos muy ocupadas, pero debes en cuando nos poníamos a platicar diez o cinco minutos.

—Hola Cyra —llego a saludarme

—Vayan, ahora las alcanzó —les dije a las chicas—. Hola —sonreí

—¿Harás algo mañana en la noche o tienes otra salida familiar? —tome la bandeja con mi desayuno

—¿Mañana? ¿sábado por la noche? No, no tengo planes

—Genial ¿Salimos juntas?, quiero que conozcas un lugar —dijo mientras nos sentábamos a desayunar

—Suena genial, encantada de ir

—No le caigo bien a tus amigas ¿cierto? —oregunto

Casi me ahogo con el jugo de naranja, y es que era cierto ella no les agradaba mis amigas por todo lo que dicen de ella, recorde la platica que tuvimos.

—¿En serio estabas hablando con la Elara? —pregunto Ashley sentándose a mi lado

—¿Qué tiene de malo? —pregunte, como si fuera cosa de otro mundo

—Nada, solo que es busca pleitos, tiene cara de pocos amigos y dicen que tiene problemas con las drogas, aparte que la mayoría del tiempo siempre está en detención —termino de contar

—Tal vez si pero, tal vez no todo lo que nos cuentan de ella es cierto, mi abuela dice "Jamás juzgues a un libro por su portada"

—Tal vez tengas razón Cyra, sabes que no me gusta hablar mal de nadie, solo ten cuidado con ella —comentó Julieta, un poco calmada

—Tranquila Julieta, lo tendré

—Ah, sinceramente no, ya sabes por todo lo que dicen de ti y esas cosas —conteste apenada

—Ya sabia, mucha gente dice miles de cosas sobre mi, y me los paso sobre el culo a todos, ya que no le debo nada a nadie —contesto un poco molesta

—Elara, tranquila —asintió—. Las personas siempre va pensar y decir miles de cosas para llamar nuestra atención, solo no hay que hacerles caso

—Sí, disculpa es que, aunque no le quiera tomar importancia a veces molesta

—No pasa nada, descuida —el timbre sonó—. Me tengo que ír

—Igual yo, nos vemos luego —se despidió

Una vez que se fue, camine hacia donde estaban las chicas.

—Últimamente se hablan mucho ¿no? —cuestiono Ashley

—¿Les molesta?

—No, solo queremos cuidarte —nos dirigimos al salón

—¿Quiénes?, porqué la única que se preocupa eres tú, Julieta no dice nada —volteo a verla

—Yo no tengo nada que decir sé que puedes cuidarte sola —puso una mano en mi hombro y me dio una sonrisa

—Gracia Juli —sonreí

***

A pesar de ser fin de semana y a pesar de haberme despertado temprano, me sentía con ánimos. A pesar de todo sentí que hoy sería un buen día.

—Buenos días —saludé amable, cuando vi a todos en la mesa

—Buenos días hija —saludo mi padre—. Terminando de desayunar te me pones a practicar, recuerda que hoy tienes partido a las doce