64. Irreal

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POV Elara

Cyra había despertado del trance minutos después que Liane llorara con ella, era momento de hermanas no podía interrumpir

-Le hable a mamá y le conté lo que sucedió, dice que no importa a que hora lleguemos que entiende que debemos estar con ellas, pero que le avisemos cualquier cosa- asentí

-Esta bien, yo le aviso al rato- asintió

Mire a Madison estaba igual de destrozada como otros primos de Cyra, Sara la estaba apoyando, Sara estaba apoyando a Madison en estos momentos

-¿Lo veías venir?- aleje mi mirada de las chicas para ver a mi hermano y asenti

-Si, lo que decía sonaba...

-Como despedida- a completo y asentí- nos estaba pidiendo que cuidemos de ellas, entendí cuando me lo dijo

-Si, yo también lo entendí, y se lo prometí pero me lo pidiera o no, igual lo iba hacer- asintio

-Nos necesitan

-Siempre nos necesitan

No convivi de toda la vida con Adham pero los pocos meses que nos conocimos pude estar en su vida y él en la mía, reímos, jugamos incluso peleamos y esos recuerdos son los que no voy a olvidar, Adham Aguirre no era lo que aparentaba, chico rudo, problemático, fastidioso arrogante no, él era simpático, divertido, protector y por lo que vi de como cuidaba a sus hermanos, fue un gran hermano mayor, Adham Aguirre fue el mejor de los mejores aunque no era mi hermano, desde lejos pude sentirlo cuando me permitió entrar a su pequeño circulo de amigos, lamentablemente el tiempo de Adham Aguirre se terminó, pero su memoria vivirá por siempre

Vi a Cyra acercarse y me puse de pie ella no tardo mucho en rodearme con sus brazos, la abracé fuerte dejando que ella hundiera su rostro en mi cuello y mi hombro. Podía sentir como sus lágrimas mojaban mi piel y mi camisa, pero poco me importaba eso en estos monentos. Mi mano subía y bajaba por su espalda tratando de darle una pequeña calma entré tanta tormenta

-Estoy contigo mi amor- deje un beso en su cabeza- siempre estaré contigo

Sabía que en este momento no podía decir nada, sus lágrimas se lo impedían y lo entendía, claro que lo hacía, verla así me mataba pero no podía permitirme llorar, tenía que ser fuerte por ella, necesita a alguien con quien llorar y desquitarse de todo el enojo, al final de cuentas yo sabía lo que era perder un familiar muy, muy cercano a ti

Después de un rato ella se separaro de mí, sus ojos estaban hinchados y sus labios muy rojos, por instinto me acerque a darle un pequeño beso en sus labios, el sabor salado se mezcló con nosotras. Sabía lo que iba a decir así que me apresure a buscar su bolsa y sacando una pequeña toalla que siempre llevaba con ella, se la di y sonó su nariz, tome sus mejillas y limpie sus lágrimas dándole una calidad sonrisa, ella me miró haciendo un poco de fuerzas para que una sonrisa saliera de ella

Mi Cyra estaba destrozada, dolida, triste, el brillo de sus ojos se había apagado, mi bello sol se había ocultado para que en su lugar saliera una tormenta, una tormenta que tardara en pasar

Nos sentamos y puso su cabeza en mi hombro, puse mi mano al lado de su hombro para subir y bajarla, para demostrarle que estaba con ella

-¿Quieres...- aclare mi garganta-¿Quieres algo de tomar, cariño?- negó- si necesitas algo me dices, ¿si?- asintió

Su teléfono empezó a sonar sabía que no quería ver a nadie en estos momentos, saque su teléfono de su bolsa para ver quién llamaba, miré a Cyra que no quitaba sus ojos de su familia que también lloraba, atendí

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