Eleanora no deseaba nada más que dejar el mundo de la prisión y regresar a casa. A ella no le importaba menos cómo eran, siempre está notando lo bueno en las personas. No importa cuánto los odiaran todos, ella simplemente no podía. No podía verlos p...
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Una parte de mí se lastimó al ver a Eleanora llorar. Me hizo sentir como si me hubieran apuñalado en la carne 100 veces. Sus ojos rojos mientras las lágrimas calientes continúan brotando de sus hermosos ojos azules. Mi corazón dio un tirón a su forma vulnerable mientras continúa abrazándome con fuerza, como si fuera a desaparecer.
Entiendo lo mucho que extraña a Cleo, es su mejor amiga, su hermana, su todo. No ayuda que nunca llegue a cumplir con su vínculo. A veces desearía ser su vínculo cuando nos vimos por primera vez, era como si el tiempo se detuviera. Ella era la única allí y su sonrisa era tan brillante que hizo que mi corazón se calentara.
Luego me contó todo y pensé que nos uníamos, pero no lo hicimos. Dijo que si fuéramos lazos no podríamos separarnos. Cada segundo que no están allí, es como si se formara un enorme vacío en sus corazones. Anhelan el contacto de la piel con cualquier cosa que pueda provocar una sensación vibrante.
No puedo evitar el hecho de que soy posesivo, protector y celoso. Me hizo pensar en Elena. Ella es la chica que he querido desde el primer día y finalmente la tengo. Eleanora dijo que lo que yo siento es normal para los mejores amigos y que ella siente lo mismo.
Creo que Eleanora es demasiado buena para mí, no la merezco. El pensamiento me hace apretar suavemente mi agarre sobre Eleanora. Solo puedo imaginar cómo estaré cuando ella encuentre su vínculo.
Reprimí un gruñido acurrucándome en Eleanora respirando su aroma calmante.
"Probablemente le romperé el cuello". Pensé en serio que escuché una pequeña risa de Eleanora que me hizo sonreír.
"Ya que estás en mi cabeza, necesito decirte que no estás sola. Saldremos de aquí porque somos lo suficientemente fuertes. Incluso si no lo hiciéramos, ¿no sería tan malo?" Pensé en broma, dejó escapar una risa un poco más alta que hizo que mi pecho se inflamara de orgullo.
"Cuando salgamos de aquí, ¿seremos los mismos?" Preguntó mirándome, sus cálidos ojos se encontraron con los míos mientras esperaba mi respuesta.
"Me aseguraré de eso," respondí honestamente besando la parte superior de su cabeza viendo el familiar resplandor verde emerger y luego desvanecerse.
"Te quiero, Damon." Susurró acurrucándose más cerca de mí.
"Yo también te quiero, Ele." Arrullé, ella me dio un manotazo juguetonamente mientras se alejaba de mí.
Le hago un puchero mientras se queda mirando por un segundo pensándolo bien antes de tirarme de nuevo para abrazarme.
Me río besando su mejilla antes de alejarme, sonreír y subir las escaleras.
