Día 14

56.7K 4.3K 6.9K
                                    

Si Baekhyun hubiera tenido que escoger una única palabra para definir la primera semana en la que Kai y Chanyeol decidieron autoinvitarse a comer en su mesa del comedor, ésta habría sido, sin duda, "desconcertante".

De repente, ya no solamente tenía que ver a Chanyeol durante sus dos sesiones semanales de clases particulares, o todos los días, en clase, sino que lo tenía sentado al lado diariamente a la hora del almuerzo, bromeando con Luhan y con Jongdae y riéndose y dando palmas como una especie de foca demente. En condiciones normales — y a pesar de tener que admitir que los comentarios de Chanyeol eran demasiado buenos como para no reírse con ellos algunas veces — Baekhyun se habría sentido considerablemente irritado y se habría dedicado a ponerse de morros y a comerse su comida sin pronunciar palabra para mostrar su disconformidad con todo el asunto. Aquellos días, sin embargo, había estado demasiado preocupado por otros temas como para acordarse de que se suponía que Chanyeol y él no se llevaban bien, así que lo había dejado estar.

Porque Kyungsoo, el perfecto, responsable y organizado Kyungsoo, se había convertido en un desastre andante por culpa de Kai, y Baekhyun no tenía ni idea de qué hacer para arreglarlo.

Todo había empezado el lunes, en el mismo momento en el que Kai había aparecido con Chanyeol en su mesa y les había informado de que comerían con ellos a partir de entonces. Normalmente, habría sido el propio Kyungsoo quien les habría dicho que no — su mesa de siempre era sagrada; la hora de la comida era más sagrada todavía, y bastante tenía él ya con Jongdae y Baekhyun hablando alto como para tener que dejar que más gente lo distrajera, o eso decía siempre — pero, en lugar de protestar, había mirado a Kai con unos ojos enormes y abiertos como platos y le había dado su permiso tartamudeando como una colegiala.

Baekhyun, que se había encontrado de repente viéndose obligado a comer con Chanyeol sentado al lado, se había sentido traicionado durante los primeros dos minutos. Después, había levantado la cara de su plato y se había quedado con la boca abierta al ver a su amigo — que nunca decía prácticamente nada durante la comida; nunca — sumido en lo que parecía una conversación interesantísima con Kai que, de repente, era todo atención, amabilidad y sonrisas.

"Debo de estar imaginándome cosas" se había dicho, decidiendo ignorar todo el asunto y desviar su atención hacia Chanyeol y Jongdae, que estaban muy ocupados discutiendo sobre cómo se las apañaba el personal de la cafetería para lograr que el arroz de los menús pareciera una pasta acuosa, pegajosa e incomestible cuando se suponía que todo lo que tenían que hacer era cocerlo.

Al día siguiente, cuando Kyungsoo había llegado a clase en el mismo momento en el que sonaba el timbre y se había lamentado en voz baja porque se había dejado en casa el cuaderno y la agenda, Baekhyun había tenido que admitir que a su amigo le estaba pasando algo serio. Cuando, un día después, Kyungsoo dijo que había quemado su almuerzo cocinando la noche anterior e hizo la cola con Luhan y él para comprar uno de los menús que siempre miraba con el más absoluto de los desprecios, el chico empezó a creer que alguien había secuestrado a su amigo y había dejado a un clon en su lugar.

Un clon que, según pasaban los días, estaba más y más nervioso, y parecía debatirse entre ignorar a Kai, que lo seguía a todas partes, y correr a su encuentro cada vez que lo veía aparecer por uno de los pasillos.

Y Baekhyun podía haberse esperado algo así de Kai — el Rey del instituto tenía una reputación que estaba ahí por una razón, después de todo — pero jamás de los jamases habría supuesto que Kyungsoo fuese a alterarse tanto, ni mucho menos en tan poco tiempo, y no sabía qué hacer, ni si aquello era bueno o no.

Por eso, y tras considerar que ya había tenido suficiente al ver a Kyungsoo dar un respingo y prácticamente tirar su colección de apuntes clasificados por colores al suelo cuando Kai le propuso acompañarlo a casa después de las clases del jueves, Baekhyun decidió que necesitaba ponerse manos a la obra y hacer algo antes de que a su mejor amigo le diera un ataque y acabara lanzándose por la ventana. Y necesitaba hablar con alguien, y teniendo en cuenta que a Jongdae todo el asunto le hacía mucha gracia y que Luhan era el rey de los rechazos de la escuela, sólo le quedaba una persona a la que poder recurrir. Su última, últimísima opción, pero una opción después de todo.

88 Días [EXO; ChanBaek]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora