𝐂𝐀𝐍𝐀𝐑𝐈𝐀𝐒 | la vida de Julia Álvarez da un giro drástico cuando conoce a Pedri Gonzalez. Su vida y la del canario no eran ni parecidas, pero su amor fue más fuerte.
❝ #juliaalvarez x #pedrigonzalez ❞
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Julia;
Nicole se reía a carcajadas mientras me contaba como se habia caído hoy de las escaleras de su casa.
— Dios mío Nicole —me reí fuertemente.
— Es que tia, me rompí toda —se froto el codo.
— Más cuidado para la próxima —me burle y ella me miró mal.
Después de unas cuantas risas más, ella me miró inocente.
— Que paso? —dije mientras me sentaba en su casa.
Había venido temprano a la casa de Nicole y Matteo, ya que ellos me habían invitado a almorzar.
— Hacemos tarde de piscina junto a mi hermano, Pau, Fer y Pedri? —preguntó rápido mientras sonreía.
— Pedri y Fer —le pregunté confundida.
Ella asintió obvia.
— Tu hermano sabe? —le pregunte con duda.
— Si sabe que van a venir dos chicos, pero no sabe quiénes son —sonrió inocente y yo la empuje en broma.
— Te va a matar —le dije mientras me tumbaba en su cama.
— Seguro, pero más tarde —hizo puchero mientras se levantaba de la cama.
— A que hora vendrán entonces?
— A las tres —vio la hora en su móvil—. En veinte minutos.
La mire alterada y me levante de golpe de su cama.
— No tengo bikini!
— Tranquila, te presto uno —me señalo el cajón del cual iba sacando muchas bikinis.
— Gracias —agradecí mientras suspiraba.
Ella sonrió y comenzó a dejar varias bikinis en la cama. Ella había elegido una blanca simple. Yo estaba entre una color verde agua y una rosa palo.
— Me cambio en el baño —dije agarrando la bikini, ella asintio y yo entré al baño de su cuarto.
Me desvesti y luego me puse la bikini color verde agua. Me quedaba muy linda a decir verdad. Admiré mi cuerpo en el espejo y sonreí conforme. Volvi a ponerme el short de jean negro y el top blanco encima de la bikini. Ordene mi pelo antes de salir.
— Te queda? —me pregunto mientras ordenaba las bikinis en el cajón.
— Me queda genial, me salvaste Nic —lleve la mano a mi pecho divertida.
— Siempre —me guiño el ojo divertida y yo rei.
— Bajamos? —le pregunté y ella asintio.
— Pau creo que ya vino —me comentó mientras bajabamos las escaleras.
