𝗖𝗔𝗡𝗔𝗥𝗜𝗔𝗦 | pedri gonzález ✔️

𝗲𝘅𝘁𝗿𝗮 𝘂𝗻𝗼

⇢extra : me niego a soltar Canarias 😭🤍

EXTRA ESPECIAL : " creí que mí apodo era Pepi, no Papi "

 

                             2 AÑOS DESPUÉS

                                         2029

                        BARCELONA, ESPAÑA

                                        Julia ;

ESTABA EN CASA JUNTO A GAVI Y AGUSTINA. Desde hace unos días estaban instalados en casa conmigo.

Pedri no estaba aqui. Tuvo que irse a Miami a hacer una campaña de Adidas y etc.

Odiaba quedarme sola, y es por eso que Gavi y Agus aceptaron quedarse en casa, hasta que Pedri volviera. Faltaban dos días para que el canario regrese.

— Compré comida china —dijo Gavi sacando la comida de las bolsas.

— Que rico —contesto Agustina dejando un beso en su mejilla. Pablo sonrió.

Sonreí al verlos.

Gavi había salido hace media hora en busca de comida, finalmente había regresado con comida china.

— Voy a buscar los vasos y el agua —les avise divertida.

— Vale —canturreo Gavi riendo.

Salí del comedor entre risas.

Me acerque a el mueble y saque tres vasos de alli. Busque la jarra de agua y cuando tuve todo las puse en la mesada.

Mi sonrisa se borró por completo cuando mí estómago se revolvió. Me mareé por un momento. Me agarre fuertemente de la mesada y cerré los ojos.

— Joder —dijo bajito.

Hace días venía sintiéndome así de mal. Dolores de cabeza. Mareos. Náuseas.

Cuando comenzó a calmarse todo suspiré y cogí las cosas para salir de la cocina, dejando de lado mis pensamientos.

— A comer —dijo Gavi como si fuera un niño.

— Está riquísimo —aseguro Agustina cuando comió la comida.

— La comida china nunca vaya, eh —dije divertida y ellos rieron.

Cogí los palitos y revolvi la comida con ellos. Mí estómago se revolvió.

Tape mí boca rápidamente cuando sentí que iba a vomitar. Hice unas cuentas ahorcadas, las cuales alertaron a Gavi y Agustina.

— Julia, ¿que te pasa? —pregunto preocupada Agustina parandose de su silla.

No puede más y salí corriendo al baño.

Sentí los pasos rápidos de Agustina y Gavi por detrás.

Entre rápidamente al baño y subí la tapa del inodoro. Comenzé a vomitar ahí mismo.

Sentí como Agustina me cogía el pelo para que pudiese vomitar bien y a Gavi frotarme la espaldas, tratando de darme tranquilidad.

— Madre mía, Julia —dijo Gavi viendo cómo no paraba de vomitar—. Esto no es normal.

— Gavi —Agustina lo llamo—. Sal del baño, por favor lindo.

Ambos se quedaron en silencio unos segundos.