Madison era una pequeña de ocho años, que vivía con su padre y su madre, ella los amaba mucho, hacía mucho esfuerzo en portarse bien y cumplir sus obligaciones escolares y de su casa, ella era muy feliz, sin embargo recicbió una noticia inesperada l...
Cuando dijo eso, mi cabeza explotó, dijeron un hermano, me imaginaba que podría jugar con el o ella pues en la escuela nadie me habla y sería genial tener a alguien con quien jugar, pero también tenia algo de miedo porque no sabía como mamá iba a reaccionar.
Mía: Porque no respondes.
Madison: Un hermanito o hermanita, ¡Esta genial! Voy a tener con quien jugar, ya no estaré más sola en casa.
Nicolás: Así es pequeña, los o las dos se van a querer mucho.
Mía: Además recuerda que me vas a ayudar a cuidar a tu nuevo hermano o hermana pero también recuerda que algún día tu la vas a cuidar cuando no estemos.
Madison: Pero y si llora.
Nicolás: No te preocupes nosotros te enseñaremos a cuidarlo para que no llore.
Madison: Esta bien.
Fui a mi habitación muy contenta, ya quería ver a mi nuevo hermano o hermana, estaba emocionada, decidí sacar mis colores y comencé a dibujar muchos dibujos de la nueva familia que tendré:
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Me encantaban, ya quería mostrarselos a mis papis pero también al nuevo bebe, pero vi mi reloj y me marcaba que era 8:00 pm y mi papá siempre me dice que a esa hora ya debo de dormir porque tengo que ir a la escuela y tiene razón por lo que fui al baño.
Unos minutos después...
Me bañe y me lave los dientes esa es la rutina como le llama papá y me acosté en la cama.
