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Violeta se detuvo un momento al escuchar el rumor sobre el dueño del bar. La descripción de él como un hombre frío, reservado y solitario resonaba en su mente, sumándose a la imagen de autoridad y misterio que ya le inspiraba. La idea de que fuera un hombre adinerado explicaba en parte la atmósfera de respeto y admiración que lo rodeaba.

A pesar de la curiosidad que despertaba en ella, Violeta se recordó a sí misma que su principal objetivo era trabajar arduamente para ayudar a su familia y saldar las deudas pendientes. No podía permitirse distraerse con pensamientos románticos o ilusiones poco realistas. Su determinación y enfoque eran fundamentales para mantenerse firme en su propósito.

Mientras continuaba atendiendo a los clientes y asegurándose de que todo saliera perfecto durante el evento especial, Violeta se esforzaba por mantener una actitud profesional y centrada. A pesar de la sorpresa de descubrir la identidad del dueño del bar, sabía que debía seguir concentrada en su trabajo y demostrar su valía a través de su desempeño.

El ambiente en el bar se mantenía vibrante y animado, con la presencia de personas importantes y conocidas. A medida que la noche avanzaba, Violeta se sentía cada vez más intrigada por la presencia del dueño y la dinámica entre ambos. ¿Qué depararía el futuro en esta inesperada conexión entre una camarera trabajadora y un dueño enigmático? Las respuestas solo el tiempo las revelaría.

vamos a enamorarnosWhere stories live. Discover now