Siempre juntos.

Día a día.

-Mateo cada vez se volvía mas indispensable para mí, no podía despertar sin tomar mi celular y ver si me había dado los buenos días, no podía pasar un día sin hablar con él porque lo extrañaba, dejaron de importarme sus tuteos, se volvieron algo normal para mí y hasta especial me hacían sentir, me sonrojaba, (vamos! Cómo podría tener este efecto en mí!?).
Sus palabras acerca de cuán bonita era yo y lo mucho que le gustaba mi personalidad que según él lo había atrapado, me hacían sonreír como tonta; yo no me sentía una chica bonita o especial pero el fácilmente tenia ese efecto en mi, me hacia sentir especial cuando decía que algo le gustaba de mí, al punto de llegar a decirme un "me gustas mucho" que erizó mi piel, que terminó de convencerme de que me había enamorado de este terco e insistente mexicano...y este me correspondía; y ese día solo pude decir "tu también me gustas".

Una noche, me animé a enviarle un audio, quería escuchar su vos.

(Audio)
-Amm, hola? Jaja no se que decir...

(Texto)
-Tienes una linda vos... Hahaha me da pena enviarte una nota que tal y mi vos no te gusta?

(Audio)
-Anda quiero escuchar tu vos! Porqué solo tú puedes escucharme?

(Audio)
-Que quieres que diga?

(Texto)
-Jajaja tu vos me gusta. Es muy linda.

*Conversación con Mateo
-está escribiendo...

Esa noche, a pesar de una corta "conversación" escuché su vos una y otra ves, de verdad me gustaba su voz y a pesar de sentirme tonta sonriendo sola, no me importaba, era feliz y su voz simplemente maravillosa. De ahí en más comenzamos a hablar por audios cada noche y durante el día mensajeabamos.

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Todos los días comenzábamos nuestras mañanas con mensajes como "buenos días princesa, que tengas un lindo día" y "buenos días bobo, igualmente".
Y eramos realmente felices.