"ZEIJAKU" Vulnerable

Desequilibrio

Al atardecer se dispuso a regresar a casa. Tomo sus pertenencias y se dirigió a la salida sin antes despedirse de su superior-hasta mañana Kunikida-san- quien decidía quedarse al final y ver que todo estuviera en orden para el día siguiente-Hasta mañana Nakajima-. Camino hasta llegar al exterior. Escucho el molesto ruido de los autos y se dio un respiro con el aire que golpeaba su rostro, toco una vez más su vientre adolorido. Decidió apresurarse...quizá un poco de té le haría mejor. Estaba cansado después de aquel día lleno de nuevas cosas, la vida seria nueva no solo para Akutagawa.

Solo, camino a su departamento iba demasiado distraído, perdido en sus pensamientos esperaba el cambio de luz del semáforo. Mientras miraba su móvil, tratando de olvidarse de lo acontecido. Cambio de luz, Atsushi avanza por un callejón oscuro, no está prestando atención a su alrededor. El camino se le empezó a hacer largo. Se dio cuenta de que varios hombres lo miraban mientras pasaba, tenía la sensación de ser seguido por lo que aumento el paso, no habría decidido tomar el camino corto si no fuera por su pequeña molestia que pronto se hizo más grande.

A la mitad un espasmo mayor invadió su cuerpo. Por el dolor se apoyo en una de las paredes y se deslizo sobre ella hasta el suelo abrazándose así mismo. Comenzó a sudar y se sentía más débil, el dolor aumento y le hizo imposible mover sus piernas. Soltó unos cuantos gritos. No quería pensar lo peor, cuando un par de hombres se acercaron a él.

-Pero miren que tenemos aquí, ¿no es un lindo omega?

Definitivamente no podía estar pasando, su calor estaba muy lejos de la fecha, no esperaba toparse con alfas y mas que su tiempo le llegara antes. Con trabajo logro ponerse de pie, y trato de seguir apoyándose en la pared. Podría haber funcionado si no fuera por lo que siguió. Una mano lo tomo por el brazo y lo dirigió hacia él, vio como uno de los sujetos se acercaba peligrosamente a su cuello.

-¡¡Ahh suéltame!!-

Trato desesperadamente de alejarlo pero al tratar de hacerlo fue sometido con su otro brazo dejándolo indefenso.

-Tienes un buen olor pequeño. Y eres muy lindo-

Atsushi sintió asco, no quería ser marcado por un hombre que no conocía y además por la fuerza, y por si fuera poco estaba claro que ese hombre no se haría cargo de él en ningún momento. Atsushi comenzó a llorar y a gritar desesperado al sentir una sucia lengua recorriéndole el cuello, sintió aun más pánico cuando el otro de ellos metió sus manos por debajo de sus pantalones y comenzó a jugar con su miembro.

-Ayúdenme!! Por favor-grito entre lagrimas al sentirse impotente, sus instintos de omega lo habían dejado indefenso ante el ataque y sentía que moriría, porque su naturaleza hacia que se sintiera bien, de algún modo. De pronto el primero de los hombres tomo su cabeza y le dio un beso forzoso, era asqueroso, no podía sentirse más humillado, su dignidad se le estaba siendo arrebatada y se había resignado a aceptar la situación. La lengua del sujeto estaba dentro de su boca y sintió como se rozaba con la suya, la sensación era horrible.

Cerró los ojos derrotado, así que no pudo ver cómo ni cuándo, solo escucho gritos, cuando los abrió de nuevo vio a un hombre huyendo, uno de ellos, se encontraba inconsciente frente a él y retrocedió asustado. Sintió de pronto como unas manos frías lo cargaban, y se entumeció.

-Deja de moverte-

Sus ojos fueron hacia arriba, no esperaba que fuera esa persona la que había causado tanto estrés y miedo en su vida, la que diera fin a su martirio...vio el rostro helado y pálido de Akutagawa, quien lo mantenía en sus brazos sin siquiera dirigirle la mirada.