"ZEIJAKU" Vulnerable

Descubrimiento

En su habitación Atsushi apenas salía para buscar algo de comer, si no fuera porque su estomago se lo hubiera pedido habría preferido quedarse a morir de inanición, pero recordó lo horrible de la sensación que experimento durante su estadía en el orfanato y era algo que antes de mejorar su situación la empeoraría.

Se sirvió un poco de la comida de Kyoka y se sentó a ver televisión, una hora, dos, así estuvo durante todo el día picando los botones del control. Cuando se cansó apago este y recostó su cabeza hacia atrás. Solo fue el sonido de la puerta abriéndose lo que logro atraer su atención y girar sus ojos hacia la misma. Era la pequeña Kyoka, había regresado de la Agencia y se disponía a preparar la cena cuando vio a Atsushi en el sofá.

-¿Qué tal te fue?

Silencio.

-¿Estás bien?

-No sé.

La pequeña se sobresalto al escuchar esa voz sin vida. Camino a su lado y se sentó junto al albino.

-¿Necesitas ayuda?

...

-Ya veo que no puedo ayudarte.

En el cuarto de baño, estaba de nuevo Atsushi.

"No hice nada productivo este día. Me pregunto cuánto trabajo tendré que hacer cuando regrese"

Miro de nuevo al techo.

"No ha regresado de nuevo... ¿solo fue ayer?... en ese momento"

Acaba de darse cuenta.

Rápidamente Atsushi se levanta, se viste y corre rápidamente a la sala. Tiene cuidado de no despertar a Kyoka, ella ha tenido un largo día de trabajo quien sabe si lo habrá cubierto por ese día, pero tampoco quiere que sepa lo que está buscando. Abre la laptop que le dio la agencia para cuando el trabajo en la agencia es demasiado para traerlo a casa. Empieza a teclear en el buscador.

"Razones por la que se adelanta el celo"

Clic.

Escoge la tercera opción. Lee.

Sus ojos están más que abiertos conforme a la lectura.

Atsushi había escuchado algo hace tiempo, "el celo de un omega se hace más intenso y en ocasiones aparecer sin previo aviso...cuando esta cerca de su pareja destinada". Atsushi no quería tomar en cuenta esa posibilidad podría haber tenido alguna otra causa o fuera una simple coincidencia. Pero hace rato que no había tenido espasmos, justo ahora estaba bien, ayer cuando lo trajeron no necesito ningún supresor para que pasara. Simplemente, fue cuando Akutagawa se fue que comenzó a calmarse, había estado toda la mañana con él, pero no era la primera vez que había estado cerca de su enemigo, tiempo antes habían tenido encuentros en batalla, pero nunca había experimentado tal irregularidad.

-¿Atsushi?

-Ah! Kyoka.

Cierra la tapa de golpe.

-¿Qué haces despierto?

-¿Eh?, solo quería distraerme un poco, pero ya me voy a dormir.

-Bien, no tardes.

-Sí, ya voy.

Apago el aparato y se fue a la cama.