"ZEIJAKU" Vulnerable

Cita

El agua que hierve y chilla se escucha mientras los palillos chocan con los tazones, o al menos eso cree escuchar vagamente Atsushi mientras trata de asimilar la situación y no cruza la mirada con Akutagawa escudándose con su taza.

-Jinko.

El tigre deja caer unas gotas de té sobre la mesa debido al repentino escalofrió.

-Deja de hacer eso.

-¿Ah?

-Mírame.

El joven obedeció mirándolo extrañado en silencio con algo de inocencia en su cara.

Suspiro.

-Me refiero a que no me evites.

-¡Oh! Lo siento- Dijo volviendo a tomar un sorbo.

El mayor bebía té mientras sobreponía su mirada al horizonte de la tacita observando el nerviosismo del omega.

-¿Y...-

Comenzó a hablar el Akutagawa llevando su taza para dejarla sobre la mesilla.

Aclarándose la garganta.

-¿Cómo fue que llegaste a la Agencia?-

-¿AH? Eso, bueno, todo empezó con Dazai en un río...

-¿En serio?¿En un río?-interrumpió Akutagawa.

-Sí, bueno, resulta que había estado vagando algunos días antes [...]

Atsushi y Akutagawa charlaron de cuanto pudieron mientras disfrutaban algo de Chazuke y alguna que otra taza de té. Al terminar dejaron el lugar. Estaban caminando de regreso al hotel cuando durante al camino Akutagawa pudo notar en la mirada de Atsushi el reflejo de cierto lugar. Era una librería. Alentando el paso.

-Jinko-

-¿msi?-

-¿Te gusta leer?-

-Sí, algo-

-¿Qué te gusta leer?-

-Bueno, cuando estaba en el orfanato en realidad no había demasiada variedad, pero creo que tenían una buena colección de clásicos, eran muy buenos, me gustaría poder algún día leerlos de nuevo- Dijo con una sonrisa. Akutagawa se detuvo detrás de Atsushi.

-¿No quisieras comprarlos? Justo ahora hay una librería cruzando del otro lado-

-¿Eh? ¿Podemos?- Pregunto. Sin embargo Akutagawa ya se hallaba caminando hacia la librería, para sorpresa de Atsushi.

-¡AH!¡Espera!- Atsushi lo siguió.

-¿Tenemos tiempo para esto? ¿No deberíamos regresar?-

-Aún es temprano. Y tú debes conseguir tus libros, deberías agradecer que aceptara acompañarte-

Se elogió a sí mismo mientras evadía la mirada confundida de más pequeño.

-Vamos, rápido para que podamos regresar cuanto antes- Y se precipitó a la entrada.

Ya dentro caminaron por varios pequeños pasillos de libros mientas observaban los ejemplares.

-¡Oh mira!-

-¿Qué es?-

-Este era uno de los libros que mas me gustaba, en especial uno de sus cuentos-

-¿Cómo era?-

-Mmmmm al parecer un hombre que descubre a una anciana robando la ropa de los muertos-

-Eso da miedo-

-mmsi un poco-

Akutagawa también tomó un libro.

-¿Cuál es este?-

Atsushi se acerco a observar.

-Es "indigno de ser humano" pero solo he leído la primera parte-

-Creo que me lo llevaré-

Recorrieron algunos cuantos pasillos más hasta que decidieron que era suficiente, Atsushi eligió dos libros más mientras que Akutagawa pagó el único suyo.

Al caminar un rato más, de nuevo un local llamo la atención de Atsushi.

-¿Ahora qué pasa Jinko?-

-¿Eh? No es nada- dijo algo apenado. Akutagawa levanto la vista, era una juguetería, algo pequeña pero se podía observar un estante lleno de hermosos peluches.

-¿No estás algo grande para eso?-

-¡No es eso!- decía mientras sus mejillas se llenaban de rojo- Es solo que, yo, en el orfanato nunca tuve uno durante mi niñez- Dijo apenado.

- Entremos -

-¡¿Qué?!-

Akutagawa tomó su mano y lo llevo consigo.

-Akutagawa ¡¿Estas pensando que debo comprar uno?!-

-Por supuesto que no- Dijo –Tienes que ganártelo- Y apunto a una maquina de peluches – Es muy fácil, solo tienes que lograr sacarlo-

Mientras le explicaba trató de hacer una demostración, pero al tratar de alcanzar uno este cayo antes de llegar al final.

-Bueno eso fue mal, pero es más fácil de lo que parece- dijo intentándolo por segunda vez, fallando de nuevo.

-¿Qué le pasa a esta cosa? Debe estar descompuesta-

-Quiero intentar- le propuso Atsushi.

-Bueno, pero creo que no sirve, así que hazlo rápido para irnos-

Esta vez el joven tigre trató, extrañamente y para ser su primera vez logro obtener un bonito perro de peluche oscuro.

-Eso no fue tan difícil- dijo para sí mismo.

Akutagawa indignado pensó que podía hacerlo mejor.

-Se suponía que estaba defectuosa, déjame intentar de nuevo- Se acercó otra vez, fallando una vez más.

-Otra vez-

Así estuvo hasta que se había hecho tarde, Akutagawa no se iría hasta obtener algo, Atsushi le insistió varias veces para irse sin obtener resultado. Hasta que al fin después de varias horas y ya de noche Akutagawa pudo sacar un juguete de la maquina: era un hermoso y grande tigre blanco.

-¡¿Eh?! ¿Qué harás con él ahora?-

-Obviamente me lo quedaré-

-Se supone que yo soy un tigre-

-Lo usaré cuando quiera desquitarme-

-¡¿Ehh?!-

Al final caminaron juntos de regreso.

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Gracias por leer!! -3-  <3  :) 

♙☯♟Kah Ane