001 | ¡Oops!

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Mi madre me acompañó a hablar
con la directora. Por primera vez había entrado a esa escuela, era tan bonita y elegante sobre todo.

Entramos a la dirección.

—Hola, muy buenas tardes—Mi madre extendió la mano para ser cortes.

—¿Que se les ofrece?—Comento la directora muy amable.

—Bueno... Nos mudamos apenas una semana a Los Ángeles, ha nuestra hija le gustaría entrar a su escuela, ya que tiene buen prestigio.

—¿Es ella?—Pregunto mirándome una sonrisa.-¿La inscribirán en sexto año?

La sonrisa que tenía se borró por completo. Eran dos cosas, la maestra estaba ciega o lo decía en serio, ¡estoy segura de que no tengo cara de niña! Mamá comenzó a sentirse incomoda

—No, ella va a empezar su segundo año de secundarí

—¡Perdonen! Una gran disculpa. Es que la nena tiene cara de una bebé.

Santa ramona. Esta directora es una malvada

—No se preocupe...—Dije entre dientes.

Mamá sacó todo los papeles de la anterior escuela, le mostró todas mis calificaciones y diplomas tanto de la primaria como la secundaria. La directora me miró.

—Chicas como tu hacen falta en el colegio.—sonrió.

—Muchas gracias.—Respondí educadamente.

—¡De acuerdo! Vamos a inscribirla.

Mamá sacó del bolso todos los papeles correspondientes.

—Cariño puedes darle una vuelta al instituto si deseas—Me indicó la directora

—Gracias directora.

—¡Oh hija! Ten las llaves del auto, si te aburres me esperas ahí.

—Si mamita.

Salí a mirar el instituto, era muy bonito, me ha fascinado. Di muchas vueltas por ella, aunque todos los estudiantes me miraban y reían ¡ya era costumbre! Así que ya no me incomodaba. Entre a los baños para saber que tan asqueroso o limpio esta. La higiene ante todo.

Luego mire a las áreas verdes ¡ESO ME ENAMORÓ! Habían árboles; flores; plantas. Ese tipo de cosas eran valiosas para mi. Respiraba el ambiente, habían muchos salones, era maravilloso saber que habitaré este lugar prácticamente como seis o siete.

Al ver todo, decidí esperar a mi mamá en el auto.

Adrián Watson.

Como siempre Adrián el mas hermoso, llegando tarde al instituto. La maestra Gloria me matará, no es la primera vez ahí va un reporte más de parte de la gruñona.

Camine lo rápido posible tan pero tan rápido que comencé a correr, de pronto una chica estaba cerca que no evite tirarla al suelo. Iba a irme pero me dio pena dejarla así, era una niña curiosa con unos ojitos tiernos; dos tensas y unos enormes anteojos que estaban tirados en el piso.

—Nena, en cerio lo siento-la ayude a levantarse.

—No hay problema, pero... ¡MIS LENTES! No veo muy bien sin ellos.

Entre cerro sus ojos, cuando hablaba pude observar que llevaba unos frenos. Era una nerd completa, tome sus lentes y se los di.

—perdoname en verdad—Al colocarse bien sus lentes, me miro y sonrió.

—No hay problema.

—¿Como te llamas?—le pregunte sonriendole de boca cerrada.

—Amber, ¿y tú?—Levanto su mano para presentarse.

¿Son la misma? ©Where stories live. Discover now