007 | Nunca te dejaré...

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—¡MENTIRA! ¡MENTIRA! ¡MIENTE USTED MIENTE!—Gritaba Erick de dolor y angustia, su esposa se encontraba nerviosa sin decir nada.

—Le juro, de verdad... Que estas cosas son difíciles para mi y más cuando las personas como usted tienen hijos—Contesto el doctor con pena.

Trataba de calmarse pero la tristeza y el coraje llego cuando el doctor pronunció aquellas palabras sobre su única hija; Amber. Misma a la que le había prometido estar siempre a su lado—¡Dios, no!—. Se quejo con lágrimas en los ojos

—¿Que puedo hacer para alejar el cáncer de mi?—.preguntó

—El cáncer ha avanzado demasiado señor, lamento decirle que es demasiado tarde—contestó

Eso fue un trago amargo para Erick, al igual que su esposa que trataba de no llorar—¿Cuanto me queda?—cuestiono

—Seis meses...

Erick se levando del asiento y ser marchó saliendo mientras se dirigía hacía su auto. Su esposa lo siguió ambos entraron al coche y se encaminaron hacia su casa sin decir ninguna palabra durante el camino, al llegar a su casa; Gloria su esposa dejó su bolso caer. Erick la miro y se acercó a ella.

—¡Llora!—dice Erick imponente

—¿Pero que dices?—pregunta su esposa con la respiración acortada.

—¡QUE LLORES! ¡NO TE LO GUARDES MÁS! ¡LLORA! ¡LLORA!—gritaba.

—¡Basta!—ella grito, y en eso las lágrimas cayeron por su rostro, sus llantos de dolor hicieron que ella se devastara hasta caer al suelo, su esposo la abrazo mientras ella sollozaba de manera agría

Amber Brinley.

Me encontraba llegando al instituto, deje mi bulto junto al lugar de Britney, bufé al mirar que no había llegado, estar sola significa peligro con la desteñida.

Al instante rulitos se sienta a lado mío con una sonrisa, me sorprendió mucho. ¿Un chico lindo sentado al lado de una fea? ¡Eso es nuevo para mi!

—¿Que tal?—preguntó con curiosidad mientras tenía sus codos postrados en la paleta de la silla

—Todo bien, ¿y tú?—conteste

—Me alegra, ¿te preguntarás porque tanto interés de mi parte contigo? ¿No?—menciona y me asustó, el es mago como Harry Potter.

—No, bueno... ¿Si?

—Es porque me caes bien y eres linda—me dijo sonriendo y yo reí—¿Que te parece gracioso?—me pregunta

—¿Te quieres burlar de mi? ¡Yo no soy bonita!—conteste levantándome indignada del asiento

—No, yo no...—tartamudeaba

—¡Olvidalo!—levante mi mochila y me senté en la parte de atrás donde se encontraban los jugadores de maicraft o como Yesenia les decía los niños rata

Y así pase toda mi mañana indignada con Nathan y sola en la ausencia de Britney que no había venido, al escuchar el timbre del descansó todos salieron gritando de la clase de español. Saque todo mi dinero y decidí salir al comprarme algo en la cafetería.

Cuando llegue a la cafetería en lo lejos se aproximaba ella; la rubia sangrona con su actitud de perra diva desalmada, maldita como admiro su manera de ser cruel, si tan solo yo lo fuera...

—¡Anteojos! ¡Frenos! ¡Nerd!—me gritaba mientras se aproximaba a mi llamando la atención de las personas a nuestro al rededor

—¿Que quieres?—pregunte de manera molesta arrugando la frente

—No tengo dinero y hoy me vas a prestar el tuyo—sonrio, hipócrita

—¡Hay no hermana! ¡Consiguete el tuyo!—grite y sus amigas rieron, al ver la expresión de su cara creó que se indigno y miro a sus amigas. Ellas al mirarla dejaron de reír

—¿Te crees chistosa? Dame tu dinero y te callas el asqueroso hocico—me grito y me asuste, esta vez creó que si me pase de la raya

—Yesenia... Yo no creó que sea necesario quitarle su...

—Callate Melissa, será mejor que no te metas—le advirtió y Melissa se alejó

Extendió el brazo con la palma en mi cara, fue entonces que tome mis cincuenta dolares y se los di

—¡Vaya! Te dan demasiado dinero —expreso con cara de ambiciosa—Creo que te empezaré a pedir dinero —menciona y se va caminando con sus amigas a paso de diva con la mini falda que traía era obvió que los chicos del instituto se abobaran

No entiendo que es lo que tiene Yesenia que los vuelve locos, hay chicas buenas con sentimientos lindos como yo y nunca se fijan en ellas pero entiendo quien se fijaría en alguien horrible como yo. Siempre hay que ser sinceros.

Toda la mañana durante la escuela me la pase pensando en como enfrentar a Yesenia sin insultarla como ella me hace, pero la verdad cada que la veo me inrrita el día, por los pasillos se dice que anda con Adrián; algo que me parte en cachitos mi corazón.

Fue entonces que la campana de salida sonó, guarde mis cosas y tome mi mochila para por fin irme a mi cálida y hermosa casa, camino por los pasillo hasta la cancha y por fin salir. Caminaba y caminaba hasta que llegue a mi casa exhausta

—Mami, he llegado—grite, y me senté en el sofá, poco tiempo después mi padre bajaba las escaleras, se acercó a mi y me sonrió y se sentó al lado mío

—¿Que tal la escuela?—pregunto

—Todo bien—conteste

—¡Me alegra mi vida!—luego extendió sus brazos y me dio un abrazó y un beso en la mejilla—¿Sabes que te quiero mucho hija?

—Si papá, y yo mucho más a ti—le mencioné con una sonrisa de boca cerrada

—Nunca en la vida aunque yo muera dejare de estar contigo hijita—dijo melancólico

—Nunca vuelvas a decir eso—dije enojada—Tu siempre estarás conmigo

—Nunca te dejaré...—me abrazo y le correspondí, no se porque dice estas cosas. Jamás en mi vida quisiera perderlo, es el mejor hombre del mundo, mi primer amor; mi padre.



























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¡Siento mucho la actualización! :c

La escuela esta de la fregada :'v quisiera estar pegada escribiendo y leyendo pero ya saben, los deberes mandan<3 disfruten c:

¿Son la misma? ©Where stories live. Discover now