¿Son la misma? ©

015 | un día feliz

Adrián Watson.

Me sentía la persona más horrible del mundo, merecía la muerte, pero necesito urgentemente el dinero, aunque puedo catalogarme como la peor persona tengo que hacer esto.

—Me gustas.—dije

—Yo, yo, yo...

El corazón se me estremeció al ver como Amber se torno a un tono rojizo, bajo la mirada, tampoco yo quería verla, me sentía asqueado de mi mismo.

Espero algún día pueda perdonarme.

Lentamente me acerque a ella, por un momento pensé en huír, ¿pero? Al parecer me acercaba más a ella. Por inercia tome su rostro con mis manos, ella estaba nerviosa, acorte la distancia entre nosotros.

La bese.

El juego más cruel ha empezado.

—¡¿Que estás haciendo?!—me pregunto alarmada mientras me separaba de ella

—¡Te besé!

—Lo sé. Debe ser un sueño, debo estar soñando—. Amber se pellizcaba las mejillas y cerraba los ojos con fuerza

Su inocencia me hacía sentir aún más miserable.

—¡ME GUSTAS!—enclame

Rápidamente abrió los ojos y me miro, tenía la mirada llena de ilusión, estaba feliz. Pero yo no.

—¿Es verdad? ¿No mientes?—me cuestiona

—¿Po-por qu-que lo haría?—balbuceo

—Hoy es el mejor día.—exclamo con alegría para luego abrazarme con fuerza

La separe de mi y tome su mano con dificultad.—¿Quieres...

—¿Quiero?—pregunta interrumpiendo

—Ser mi novia?—a completo la frase con nervios, temía ser descubierto de esta farsa.

—¡Debo estar soñando! ¿Estás siendo sincero?

—Por supuesto

Amber Brinley.

Podía ser un sueño, parecía estar muy apenado. Sus sonrisa era algo tímida, ¿me quiere? ¡me quiere! Lo esta demostrando.

¿Pero podía aceptar? Tenía miedo, no quiero estar lastimada.

—No estoy muy segura—respondí incómoda

De la nada Adrián tomo mi mano y la entrelazo con la mía, salimos de aquel bonito lugar y caminamos frente a los estudiantes.

Nos miraban asombrados y otros reían, mientras las demás chicas como yo me envidiaban.

Yo solo me quedaba atrás de Adrián, las mejillas se me pusieron rojas, y sin querer sonreí.

El chico que quiero está junto a mi.

—Esto es mi manera de mostraste lo mucho que me gustas 

Los ojos se me iluminaron, estoy enamorada.

—Si.—acepte con pena y el solo sonrió

(...)

Las clases pasaron, me sorprende que el salón no se haya enterado de lo sucedido, ya que Adrián salió conmigo tomados de la mano

—¿Para que te hablo Adrián?—cuestiono Nathan interrumpiendo mis pensamientos

—¿Soy bonita? ¿Si lo soy?—le pregunté emocionada

—Hmmmm, lo eres, eres muy bonita.

¡Si! ¡Ahora le creo! Por algo Adrián se fijo en mi, estoy que se me sale el corazón

—¿Que te pasa ahora?—susurra Britney a causa del maestro

—Adrián es mi novio.— confieso nerviosa

—¡¿Que demonios?!—gritó llamando la atención de todos los estudiantes

—¡Señorita! Salga de mi clase—ordenó el maestro y baje la mirada.—usted también Brinley, salgan las dos.

Ambas salimos, le conté todo lo que había pasado. Casi se cae de emoción, realmente yo también estaba sorprendida, aún no lo creía.

Al final de las clases, todos nos fuimos a nuestras a casas, no logré volver a ver a Adrián y eso hizo que dudará

Seguí caminando en dirección a mi casa, de pronto unos brazos rodearon mi cuello.

—¿Pensaste que me iría así? ¿Sin despedirme de ti?

—Adrián.—mis ojos se iluminaron

—No podré acompañarte, pero si puedo despedirme—me di la vuelta y me dio un beso en la mejilla

Es un día feliz.

Adrián Watson.

En verdad me siento miserable, la ingenuidad de Amber duele. Sin embargo amo mucho más a mi familia, arriesgaría todo por ellos, absolutamente todo

Me dirigí a la casa de Yesenia, quería hablar con ella antes. Espero pueda entender.

Corrí lo más rápido e entusiasmado, al llegar a su casa toque la puerta y de inmediato ella abrió.

—¿no nos acabamos de ver en la escuela?—pregunta

—Si, pero necesito hablar contigo

Me analiza algo pensativa y asiente dejándome pasar a su casa.

—Vamos a mi cuarto.—con pena fuí donde ella indicó

Me senté en la cama y ella a mi lado.

—¿De que se trata?

—Sabes que te amo, desde hace mucho tiempo, me gustas. Pero... Ahora ya no puedo estar contigo, he tenido problemas y tuve que recurrir a

—Bebito.—dice tomando mis mejillas—. Tu igual me gustas.

Yesenia se lanza contra mi, estábamos acostados en su cama, no se si pensaba hacer algo, mi corazón se detuvo

—Dejate llevar

Me besó, esto me esta gustando, pero tengo miedo.

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¡holi! Tarde un publicar :'v
Tal vez es poco el texto
Pero disfruten!