¿Son la misma? ©

003 | Ingreso.

Amber Brinley.

Amanecí de un ánimo asombroso, me puse la mejor ropa del armario. Para luego ir a bañarme. Mientras me bañaba comencé a cantar una de las canciones que he practicado con mi padre Saturday Night mientras cantaba me pasaba el jabón por el cuerpo, al terminar.

Salí con la toalla y comencé a ponerme las prendas íntimas y luego mi blusa rosa manga larga, mi pantalón y mis anteojos. Me peine para verme según yo bonita hice mis dos trenzas y fin. Baje las escaleras para desayunar, mi papá leía el periódico mientras mamá hacía sus ricos hot cakes.

—Hoy empiezas cariño—me dijo mi papá sonriendo.

—Lo se papi, estoy nerviosa.

—Tranquila cariño, todo saldrá bien—comento mi mamá muy segura, se acercó para servir los hot cakes y el jugo naranja.

—Gracias mami—respondo y y meto un bocado a mi boca.

Después de un desayuno delicioso, me levante de la mesa y fui a lavar mis dientes para luego bajar de nuevo al comedor y esperar a mamá para que me llevará, ya que papa saldrá a trabajar, algo raro porque hoy no trabajaba. Me subí al coche en la parte trasera y me coloque el cinturón de seguridad. Papa se acercó a darme un beso en la mejilla. Luego mamá encendió en coche y nos fuimos.

Cuando habíamos llegado me desabroche la cinta del coche y me baje con todas mis cosas.

—Primero vas a la dirección para saber en que salón estas, cuidate preciosa, te amo—Me indicó y se despidió.

—Si mamá, yo igual—le dije mientras me acercaba a darle un beso.

Cuando di un paso a dentro del colegio sentí un estremecimiento extraño que no me explicaba, camine hasta la dirección con pasos grandes y rápidos. Entre a la oficina de ka directora y me dio acceso

—Buenos días señora directora, quería hacerle una pregunta. ¿Ya se sabe en que salón estaré?—Pregunte amablemente.

—Por supuesto jovencita, en el segundo h, ya conoció las instalaciones así que puede ir usted, la maestra Hannia ya sabe que llegará. Su casillero es el ciento setenta y la contraseña mil doscientos siete.

—Muchas gracias—Asiento y salgo, decidí pasar por los pasillos, lo cual fue la peor idea.

Al pasar todo el instituto se río de mí, era de esperarse que me empezará a sentir mal, yo traté de sonreír pero reían aún más. Sin darme cuenta una rubia estaba parada justo enfrente mio.

—¿Eres la nueva?—preguntó.

—Si, ¿porque? ¿Quieren ser mis amigas?—respondí emocionada, era lindo pensar que pudiera tener amigas.

—Estas en nuestro salón y eso es obviamente que no JAJAJAJAJA—Río la sangrona, tarada y pesada.

Se dio la vuelta y su otra amiga de rulos me miro—Bienvenida—me sonrió. La rubia regreso y jaló a su amiga del brazo—Vámonos Melissa.

Me sentí sola, y los compañeros comenzaron a enpujarme. Al final me fui al salón que me tocó y me pare justo afuera para esperar a la maestra. Lo cual llegó.

—Hola cariño, ¿eres la nueva, no es así?—me pregunta; la maestra se veía amable, portaba unos lentes color café, cabello amarrado y maquillaje discreto.

—Si maestra, yo soy la chica nueva del colegió—Arrugo la frente y luego sonrió.

—Vamos entrar, para que te presentes con tus compañeros—Dijo.

Al entrar al salón mire al costado y ahí estaba el, Adrián el chico más lindo que mis ojos han visto, rápidamente me sonrió.

—¡HOLA ADRIÁN!—Le dije gritándole y alzando una mano, el salón lo miro raro y rieron.

—BASTA, No traten así a su nueva compañera—aclaro la maestra.

La maestra de indicó que me sentará al lado de una rubia rellenita que era callada. Al ir caminando a su lugar, Adrián se volteó para no verme, algo que me hizo sentirme mal. Cuando llegue deje mi mochila y me senté.

—Hola—Dijo la niña que estaba justo a mi lado, me sorprendí.

—Hola, me llamó Amber ¿y tú?—levante la mano para saludarle mientras le sonreía.

—Britney, mucho gusto. Sabes ahora que estas aquí, quiero advertirte que la rubia que ves ahí—levanto su mano y con el dedo me señalo a la chica creída—Ella es odiosa, te fastidiara si así lo desea.

—Gracias por la advertencia... Para mí eso es costumbre, me decían cuatro ojos, horripilante. Ya nada puede lastimarme—mencione sin pena.

—Que crueldad—Contesto bajando la cabeza mientras la movía—Ella es tan mala que se las ingenia para lastimarte, a mi me dicen la cerda.

—Lo siento mucho Britney—tome su mano—Tu eres bonita, a comparación Ja—Reí levemente—de mi...

Ella sonrió y levantó la mirada—¿Podemos ser amigas?—pregunto.

—¡Claro que si!—exclama y yo al igual que ella me encontraba feliz.

Adrián Watson.

Jamas creí que Amber podría estar en mi salón, es algo sumamente terrible, no podre dirigirle la palabra. Se que luego me molestarán, lo siento mucho por ella porqué creo que le caigo bien.

Después de tres horas escuchando a los maestros, gire la cabeza y la miré... ¿Encerio es fea? Yo la encuentro adorable con esa sonrisa tierna y tímida, luego de examinarla bufé y mire a Yesenia. Ella realmente era más preciosa con los ojos tan hermosos y esos labios que muero siempre por darles un beso.

—¿En que piensas que tienes cara de idiota?—me pregunta Gerardo mirandome.

—En nada, solamente aclaró mi mente—comentó riendo.

—¡MENTE SUCIAAAA!—Grita y se va.

Al irme tras de el, veo como Yesenia va justo al lugar Amber y seguro para molestarla, así que decido quedarme para observar que le hace.

—¡Hola fea!—exclama mirándola y colocando el puño en su barbilla.

—¡¿Que quieres?!—Le grita Britney, oh esto se va poner feo.

Amber Brinley.

—No te metas Britney—dije en voz baja, para no llamar la atención.

—Levantate frenitos, quiero eximinar tu horrible rostro—Rie y su amiga de rulos baja la cabeza.

—¿Por que esa agresión conmigo? No me estoy metiendo contigo—Le digo a aclarándole que no quiero ningún tipo de problema.

—Es la verdad Yesenia, vámonos—su amiga la tomó del brazo y esta negaba.

—Yo quiero seguir fastidiándola. No seas aguafiestas—Rodo los ojos haciendo muecas.

Trate de ignorarla y me volví a sentar en mi asiento y tape mis ambos ojos, cuando de pronto me quitan fuertemente las manos de la cara—No seas cobarde—dice malmirandome.

—¿Pero, pero? No te estoy haciendo nada—le digo apuntó de llorar, cuando de pronto...

—¡BASTA YESENIA! Dejala en paz.

No se en que momento se apareció pero sentí calma, nunca me habían defendido en la vida.....

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Disfruten, me da mucha alegría que estén amando este libro, bendiciones❤.