Kurama

6.8K 662 188
                                    

Sakura estaba excitada por su próximo combate. Quería darlo todo pero sabía que su adversario ni siquiera había entablado una conversación con el Bijuu en su interior. Además de que no podía destapar su tapadera.

- Que molestia.

El chico en frente suya estaba mirándola con un leve sonrojo en sus mejillas.

- ¡Ya! -dijo Iruka.

Naruto estaba inmóvil y Sakura también. Ambos intercambiaban miradas. Sakura se acercó a él con una sonrisa en el rostro. Naruto no reaccionaba. Sakura acarició la mejilla del chico y bajó su mano hasta su hombro.

Poco a poco fue aplicando fuerza que empujaban al rubio hacia el suelo. Naruto estaba de rodillas frente a Sakura. Ella en ningún momento había apartado la mirada de los ojos azules de aquel rubio. Le empujó levemente y Naruto cayó al suelo.

- Dilo -dijo ella.

- Me rindo.

El rubio estaba inmóvil y con los ojos muy abiertos. Para todos los demás, ellos habían permanecido en silencio. Pero en sus mentes estaban teniendo una agradable conversación.

- Se acabó por hoy -dijo Iruka-. Podéis iros a casa. No regreséis tarde.

- De todos modos no hay nadie que me espere -murmuró Naruto. Solo fue audible para la peli-rosa.

Todos salieron de la escuela cada uno por su lado. Sakura decidió seguir a Naruto. Él se fue a la rivera y se sentó allí.

- ¿No deberías estar en casa?

- Tu eres... Sakura-san.

- Naruto, ¿verdad? -dijo sentándose a su lado-. Perdona que te haya preguntado eso. No es de mi incumbencia.

- No te preocupes. Al contrario, ¿por qué te acercas a mí?

- Porque quiero ser tu amiga -le contestó con una amplia sonrisa.

- ¿De verdad? -dijo con los ojos abiertos e iluminados.

- Sí. No entiendo porque estas solo. Lo he podido ver cuando estuvimos peleando hace un rato. Cuando estábamos conversando... Aunque lo único que hacía era escuchar cómo te sentías. Se que estuvo mal hacerlo si tu consentimiento.

- ¿Lo sabes todo?

- He podido escuchar una pequeña parte. Pero me gustaría que me lo contases tú porque quieres. Quiero que seamos amigos, a te lo he dicho.

- Sakura-chan, encantado -contestó.

Unas gotas de lágrimas caían por sus mejillas. Era una sensación que nunca le había mostrado. No sabía si era amor, cariño o simplemente paz. Sentía que podía hacer cualquier cosa si ellas estuviera a su lado.

- Naruto... ¿Por qué la gente de la aldea te odia? Es algo que no quise escuchar.

- Me odian porque tengo en mi interior a un monstruo. Si me descontrolo... No quiero hacer daño a la aldea.

- ¿No quieres dañar a aquellas personas que nunca han hecho nada por ti? Solo te han despreciado y odiado... Es muy noble de tu parte.

- Gracias...

- Sabes, soy cómo tú. Un monstruo.

Naruto le miró asombrado. Pensó que el destino les había juntado.

- Pero no le llamo monstruo. ¿Te enseño algo?

Sakura tomó la mano de Naruto, cerró los ojos y esperó que Naruto también lo hiciese. Fueron a parar a una jaula.

El Cerezo De AkatsukiTahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon