El Cerezo De Akatsuki

Poder

Toda la aldea había vueto a la normalidad y estaban buscando un sucesor a Hokage. Es una pena que haya muerto pero no podían detenerse. Si una aldea les habían atacado, otra podría hacerlo.

Naruto y la pandilla estaba de vuelta en Konoha tras cuatro días de un largo viaje sin apenas descanso. Lo primero que hicieron fue ir al hospital a ver como se encontraba Sakura. Kurama se comunicó con Haku para saber el estado de Sakura. Desafortunadamente todo parecía estar igual o peor. Él le contó lo que había descubierto acerca de la Sakura Oscura y del miedo de Sakura.

- ¿Qué podemos hacer para ayudarla?

- No lo sé...

Tsunade estaba evaluando a Sakura. No parecía que hubiese nada raro en ella. Pudo notar una cantidad extraordinaria de Sakura. Un raro poder similar a la de los Bijuu impedía que pudiese entrar en la mente de Sakura para comprobar algún daño psicológico.

- No hay nada que pueda hacer por esta niña -dijo apenada Tsunade-. Lo lamento.

Kakashi acompaño a la salida a Tsunade. Jiraya había desaparecido de nuevo y Naruto y Sasuke estaban observando a Sakura. Como si estuvieran ambos chicos sincronizados, se acercaron un poco más y tomaron su mano. Juntos pasaron un poco de chakra a su amiga. Sakura notó como entraba en ella un chakra naranja y otro oscuro.

- Por favor... Salvadme...

Naruto y Sasuke sintieron como chakra entraba en ellos a través de sus manos. Era la señal de Sakura.

- Nee, Sakura-chan, ¿cuándo iremos a comer ramen? Gaara seguramente también quiere venir. Teme también, iremos todos juntos 'ttebayo.

- No, dango.

- Ramen es mejor.

Dentro de Sakura aún seguía todo en la oscuridad. Sus voces se oían a lo lejos. Podía sentir que sus amados compañeros estaban a su lado. Ellos nunca la dejarían sola, y ella lo sabía pero... Seguía dudando. ¿Qué pasaría cuando supiesen la verdad?

- No puedo arriesgarme... a perderles... Lo siento chicos... Yo...

- Eres débil Sakura. Eres capaz de dominar a otros pero no eres capaz de ser fuerte y de controlarte a ti misma. ¿Crees que eres capaz de proteger a alguien si ni quiera te mantienes en pie? Sucumbes ante tus dudas -le dijo la Sakura obscura.

- No soy débil. Estoy asustada de que ellos se vayan.

- Lo sé. Tus sentimientos se han acumulado. Ahora todos están desbordados, comiéndote... Aunque supongo que tanto no confiaras en tus compañeros si crees que a la mínima te van a abandonar.

Sakura abrió los ojos ligeramente. Entre su oscuridad, se podía diferenciar una luz al final. Si afinaba el oído podía escuchar ligeramente las voces de sus amigos. Ellos la estaban esperando, y ella no lo había notado. La Sakura Oscura había estado hablando tanto que ni quiera había podido escuchar lo que decían sus amigos. Poco a poco su mundo volvía a tener luz. La oscuridad se desvanecía y la otra Sakura también. Ya no tenía miedo. Sabía que sus preciados amigos nunca la abandonarían. Poco a poco iba escuchando más las voces hasta que se percató de que estaban hablando de comida.

Una pequeña risa salió de ella. Haku corrió hacia ella y se abalanzó encima suya. Era una abrazo cálido y  familiar.

- Niña, me has asustado -dijo dejando salir una lágrima.

- Lo siento, pero ya he vuelto, más fuerte y con más poder que nunca -poco a poco, en su frente, se empezaba a ver una marca, Byakugo.

Fuera, una tonta conversación estaba sucediendo. Cuando ambos tontos notaron que en la marca de Sakura había aparecido una marca parecida a la de Tsunade, se sorprendieron. No estaban seguros de que hacer. Se miraron a los ojos un momento y de nuevo volvieron la mirada hacia Sakura.

- Podemos... ir... a los dos... -dijo débil aún con los ojos cerrados.

- ¡Sakura-chan! -dijeron los dos al unísono.

Pasaron los minutos y los tres jóvenes se estaban poniendo al día. Los dos chicos estaban felices y Sakura, aunque débil, estaba feliz de que sus dos compañeros se preocupasen por ella. Haku había mandado un mensaje a Akatsuki informando acerca del buen estado de Sakura y también a Gaia y a Shukaku. Todos en general estaban felices de que Sakura al fin estaba feliz.

Tsunade entró a la habitación y revisó a Sakura, tras ver que todo estaba bien, le dio el alta condicional. La pelirrosa tenía que estar constantemente acompañada por un ninja por si se desmayaba ya que sus niveles de chakra estaban bastante bajos. Y como ahora había una ninja viendo como estaba e estado de Sakura, Haku no podía hacer nada para que se recuperase o sería llamativo.

Nada más salir de allí, Hatake llevo a Sakura directamente a su casa mientras Naruto y sasuke iban a comprar tamen y dango respectivamente.

- Gracias por hacer tanto por mí -dijo Sakura a su equipo cuando todos estaban reunidos preparados para comer.

- ¡Por ti cualquier cosa, Sakura-chan!

- Hmp.

- Estos chicos inútiles han hecho un gran esfuerzo por ti. Me alegra de que los tengas como compañeros. Por cierto, los Akatsuki estaban felices de escuchar la noticia de tu buena salud. Y otra cosa... Lamento no haberme dado cuenta de lo que te estaban pasando... Lo siento.

- No te preocupes Haku-kun, estaba en una parte de mí donde no ibas a encontrarla... No quería que nadie se diese cuenta de mis sentimientos... Y eso te incluye a ti... Creo que debería decirle a Naruto-kun y a Sasuke-kun todo...

- ¿Crees que no dirán nada?

Sakura se quedó pensado por un momento.

- ¿Tú podías borrar mentes verdad?

Haku rió por la broma, aunque su opinión era que Naruto quizás no diga nada pero quizás Sasuke sí. En cualquier caso, estaba de acuerdo y favor de cualquier cosa que Sakura hiciese. Decidieron tratar este tema después de comer. Sakura disfrutó de su primera comida después de tanto tiempo.

Después de comer, Kakashi fue el primero en irse dejando a Sakura al cuidado de los chicos. Y aunque no confiaba demasiado en sus alumnos, sabía que no eran tan torpes, al menos Sasuke.

- ¿Crees que ahora es un buen momento para hablarles del tema?

- Quizás, pero creo que voy a omitir algunas partes -le dijo a Haku-. No estoy segura de que sea mi trabajo hablarle a Sasuke de los Uchiha o simplemente de su hermano. No tocaré mucho ese tema -Haku se limitó a bufar, dando su consentimiento. Sakura, algo asustada, llamó a los chicos una vez que se habían cambiado a sus pijamas-. Sasuke, Naruto, hay algo que me gustaría decirles.