¡Mi Maldito Error! [Yoonmin]

[4° Los primeros celos ]

[La llegada de un nuevo estudiante]

La campana de salida a comenzado a sonar, las aulas quedan vacías y yo salgo en busca tuya, Jimin. Sinceramente estoy algo disgustado de que te hayan transferido de aula por las calificaciones, sin embargo sé que mejorarás y nuevamente estaremos juntos.

Nuestras salidas no resultaron del todo malos, las pasamos entre risas, coqueteos, burlas y besos, muchos besos. Estas cuatro semanas que llevamos juntos han sido básicamente las mejores de mi vida, incluso tú lo mencionaste y por eso estoy agradecido, porque de alguna manera tú te vez más tranquilo que otras veces.

Me apoyo sobre la pared, esperando a que salgas de tu aula. Escucho tu risa y me es imposible no meter la cabeza para verificar el interior del salón. Un muchacho está a tu lado, mientras tú no dejas de reír escandalosamente, cubriendote la boca con tus pequeñas y lindas manos. Me acerco velozmente y te tomo de los hombros, me miras confundido y el muchacho a tu lado ríe por alguna razón que desconozco.

Te pregunto quién es él con un tono bastante serio y tú respondes que es alguien que haz conocido hoy, que te ayudó en problemas de física y estás muy agradecido con él. Yo, por mi lado te digo que puedo enseñarte en los recesos y sin más asientes y me besas la mejilla para luego decir que no esté celoso, porque tu nuevo amigo está enterado de nuestra relación.

Mis mejillas comienzan a arder y tu ríes. El muchacho se acerca y hace una reverencia presentándose, me comienza a explicar sus intenciones contigo y finalmente río cuando me dice que cada vez que alguien se acerca a tí lo primero que dices es, "Tengo una relación con Min Yoongi, no estoy disponible".

Salimos en grupo, los tres y puedo ver en tus ojos ese brillo de felicidad. Tu sonrisa de nuevo es sincera y no se muestra tan penumbrosa como en aquella vez. Me tomas del brazo, me miras a los ojos y juntas nuestros labios soltando un chillido de emoción. Un garraspeo se escucha y nos separamos riendo cuando vemos a Jungkook, cubriéndose los ojos y formándo una mueca mientras nos pide compasión para sus ojos.

Los minutos pasan tranquilos y Jungkook no hace más que hacernos reír a carcajadas por sus ocurrencias, realmente se siente bien estar acompañados de alguien que volverá lo gris a colores vivos, y hay están ustedes dos, Jimin y Jungkook completando los espacios vacíos de mi corazón.

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