¡Mi Maldito Error! [Yoonmin]

[7° Recaída]

[Ser ingenuo es tu gran debilidad]

Mis padres han tomado unas vacaciones y no puedo evitar pensar en tí, así que intento contactarte, sin embargo todas las llamadas son ignoradas y algo en mi interior se remueve inquieto ante el hecho de no escuchar tu voz diciéndome que te encuentras bien.

Llamo incontables veces a tu celular y termino arrogando el objeto lejos ante las respuestas erróneas. Mis opciones comienzan a agotarse y finalmente me decido por dar con el teléfono de tu casa.

Marco el número y tu hermano contesta, diciéndome que hace unos momentos habías salido de paseo con unos amigos, incluyendo Jungkook.

Mis manos comienzan a temblar y mi corazón palpita intranquilo por las diferentes escenas que recorren mi mente.
Rápidamente, corro por las calles del exterior y no me imagino el lugar de mala muerte en donde han ido a parar.

Entro al primer centro camuflado de ambulantes y desesperado te busco a tí y a nuestro mejor amigo, Jungkook.

Agradezco infinidad de veces al ver a Jungkook en un sofa, pero simplemente no es fácil de reconocer ante el estado en que se encuentra, así que lo tómo de la camisa preguntándole en donde te encuentras y señala un pasillo alejado del resto.

Mis labios comienzan a sangrar por lo fuerte que los muerdo y las lágrimas de mis ojos se vuelven cada vez más abundantes al no encontrar rastros de tí en ningún rincón.

Mis manos cosquillean con deseos de tocarte y abrazarte, pero no puedo evitar sentirme destrozado al verte siendo abusado por un sujeto sobre un viejo colchón. Mi pecho se llena de íra y solo puedo sentir como mi puño se estrella en el pómulo ajeno, dejándolo arrojado en el suelo, mientras alejo todas las ganas de matarlo. Porque realmente deseo matarlo, sin embargo te veo tan frágil  cuando susurras un lo siento y tus ojos comienzan a llorar que prefiero no gastar mi tiempo en el desgraciado que se a atrevido a tocarte.

No tienes expresión en tu rostro y lo que más temo en este mundo está sucediendo ahora. Te haz perdido en el mundo de las falsas esperanzas y ya es muy tarde para recuperarte.

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