SIEMPRE

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Multimedia: Always- Bon Jovi (Sonohra acoustic cover)

10 de Marzo del 2018.

Vientos nuevos.

Eso es lo que siempre solía decir Becca cuando se cansaba de estar en el mismo lugar, y eso solo podía significar una cosa: destino nuevo. O bueno, eso era antes de que sentara cabeza con Mateo.

Pero debo confesar que ahora entiendo esas palabras de mi amiga. Hasta hace unos instantes me encontraba saliendo del aeropuerto en busca del auto de Rebecca, y con solo sentir como el viento roza mi rostro es cuando siento que estoy en terrenos distintos. Y me encanta.

Miro a mí alrededor con los ojos de un niño que conoce el mar por primera vez, veo los edificios que se encuentran por el centro histórico, veo a algunos indígenas de la región.

—Cierra la boca amiga, no vaya a ser que te entren moscas —me llevo una mano al rostro al escuchar el comentario de Becca, quien no deja de mirar hacia el frente —. ¿Qué te va pareciendo hasta ahora?

—Es un lugar increíble, ¿Cómo es que no pensé en venir a esconderme aquí contigo?

—Lo mismo me pregunto yo —me mira de reojo —. Solo ven a vivir aquí en tiempo de calor y te aseguro que regresas al país en cuestión de segundos. El calor es terrible cuando se lo propone, pero siguen talando árboles —detiene el auto para darle el pase a una familia —. Si Mateo estuviera aquí con nosotras en este preciso momento, se quejaría. Ya que diría que hay mejores lugares en Asunción que algunas calles bacheadas —abanica su rostro por unos instantes —. Yo digo que la gracia de la vida es ver los lugares con ojos de turista.

—Creo yo que con tan solo pisar suelos distintos ya lo hace especial, sin importar los fallos que tenga.

—Hablando de cosas, ¿las jacarandas siguen siendo tus favoritas?

—Si —la miro extrañada. Desde que era pequeña sentí afición por las jacarandas, por lo menos desde que leí un viejo cuento acerca de ese árbol. Desde entonces es de mis favoritos, tengo algunas de sus flores entre las páginas de mis libros favoritos —, ¿por qué?

—A partir de aquí, quiero que prestes atención a tu alrededor —extrañada hago lo que me pide. En todas las banquetas hay árboles al igual que las jacarandas, a excepción de que estos tienen flores rosas. Todas las calles se llenan de ese color.

—Que hermosos son —comento embelesada sin dejar de mirar a mí alrededor —. Nunca los había visto antes, ¿Cómo se llaman?

—Lapachos[1]. Estos árboles son algo característico por estos lugares, cuando es temporada de lapachos, todas las calles de Asunción se tiñen de rosa, gran parte tiene un árbol fuera de su casa.

— ¿La tuya también lo tiene?

—No exactamente —hace una pequeña mueca —. En el barrio donde vivo hay más árboles frutales que nada. Unos vecinos tienen naranjos, mientras que yo tengo un árbol de mango afuera —suspira —. Pero como donde vivimos es casa antigua, hay un jardín grande en el fondo, donde hay un enorme lapacho. Que lamentablemente es albino.

— ¿Hay lapachos blancos? —Ella asiente —, genial.

—Y llegamos —Becca estaciona el auto debajo de un árbol. Miro a mí alrededor, hay árboles por todos lados, pero frutales —. Es en el cancel negro, llama a la puerta mientras yo voy bajando las maletas.

Bajo del auto sin dejar de mirar a mí alrededor para tocar el timbre de la casa que me ha indicado. Alguien desde adentro me grita lo que parece ser un; en un momento. Asumo que se trata de Mateo. Silbo por unos instantes hasta que se abre la puerta.

La única excepciónWhere stories live. Discover now