ARBOLES

49 4 4
                                    

Toda la mañana había pensado en lo mismo una y otra vez, y al fin había llegado a la conclusión de que lo haría, es por eso que estaba en el establo con la ropa que había traído de la casa de mi padre, desde que había llegado aquí no había usado ninguno de mis viejos vestidos ya que al parecer el duque ya había preparado todo un nuevo guardarropas para mi, eran hermosos y me gustaban pero para esta ocasión necesitaba un vestido nada lujoso y un poco gastado, las sirvientas me preguntaron una y otra vez si no quería cambiarme de nuevo por uno de los hermosos vestidos nuevos, pero yo solo les había dicho como excusa que estas ropas me recordaban a mi hogar y ellas solo asistieron, tenía una capa negra que me cubría un poco, llevaba una canasta de comida para no tener que regresar en el almuerzo.
Estaba nerviosa y emocionada era la primera vez que montaría a oscuro.
El no había hecho problemas era como si también lo esperaba, ya estába en camino al pueblo principal del norte, tenía curiosidad, se supone que era duquesa de esta región y necesitaba conocer mis tierras claro no con la identidad de duquesa, ya había hecho esto antes en la capital pero con Alex, era un poco excitante hacerlo sola esta vez.
El pueblo era todo lo que no me había imaginado, había gente en todos lados, algunos riendo, otros hablando y algunos solo comprando, pensaba que sería un lugar más pobre y sombrío, pero no era así, este lugar estaba lleno de vida y el frío le daba más alegría.
-está es hermoso- hable para mi, no había casi damas acompañadas por hombre, estaban solas o acompañadas de otras mujeres, reían y hablaban sin tener que preocuparse, era casi envidiable. 
Había mucha gente por lo que también mucho ruido, busque un lugar menos concurrido.

-ya basta- escuche qué lloriqueaba una voz aniñada, eran todos niños pequeños de unos 7 a 8 años
Me acerqué más al lugar para ver mejor, todos estaban lanzando nieve a una niña que se podría decir que era más pequeña que todos ellos, por mis principios era obvio que no podía dejarlo así.

-deténganse- en cuanto me vieron, todos se echaron a correr, baje de oscuro y lo até a un árbol de manzana cercano, antes de acercarme a la pequeña niña que aún seguía llorando.

-estás bien- le dije a la niña, arrodillándome para llegar a su altura, era bonita, piel blanca y cabellos castaños con grandes bucles acompañados de ojos avellanas y cachetes rosados, sentí sus pequeños bracitos alrededor de mis hombros , la tomé en mis brazos y la alce.

-como te llamas- le pregunté tratando de calmar su llanto.

-hel- pero antes de que pudiera terminar escuchamos gritos

-helenaa- una chica un poco más baja que yo venía corriendo en nuestra dirección- qué pasó, han sido esos niños de nuevo- dijo agotada en cuanto llego a nuestro encuentro, la niña sólo asistió y lentamente la baje.

-esos malditos mocosos- dijo, la mire como si tuviera tres o más cabezas, nunca había escuchado a una mujer maldecir, pareció notar mi presencia- oh, lo siento, gracias por salvar a mi hermana pequeña- me dijo mas calmada - como te llamas - me pregunto.

-Susan- le dije tímidamente.

- un placer susan - me dijo -yo soy marie, y esta pequeña llorona es helena, de donde vienes- me pregunto- de un pueblo cercano verdad, cuantos años tienes, yo tengo 17 parecemos de la misma edad- me dijo con una sonrisa- qué te trae por aquí, si es para ver al duque, olvídalo, no se puede ya casi todas abandonamos ese sueño , tristemente se ha casado - hablaba mucho, se notaba que era muy enérgica.

-un gusto conocerlas también- dije sonriendo- si, soy de otro pueblo y también tengo 17 , solo vengo por aquí porque todo en mi pueblo es aburrido - dije, solo era mentira una parte de mi historia.

- estás de suerte, te presentaré al resto, estamos practicando- me dijo-te agradarán, sígueme- dijo, agarro la mano de helena y empezó a caminar por el mismo camino que había venido, no se porque pero quería seguirla.

CUATRO PAREDESWhere stories live. Discover now