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❝ Donde hay oscuridad, una luz siempre ilumina. ❞
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- ¿Cuál es tu deseo? -
- Volverl@ a ver. -
Los papeles se invirtieron y la historia cambiará.
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Si las miradas mataran; Dábamos por hecho que Natsume ya estaría a cincuenta metros bajo tierra.
— ¡Mikan! — expresó con temor Ruka al darse cuenta de la presencia de su amiga.
Una fría corriente pasó por los Bosques del Norte, movía los árboles al igual que sus hojas.
— Ruka, vete. Este es un juego nada más, y es de este chico. Apúrate y ándate de acá. — indicó la oji avellana.
De un veloz movimiento, la castaña había agarrado del cuello a Natsume estrellándolo contra el árbol más cercano de ahí.
El azabache chillo al instante, he intentaba zafarse del agarre de la chica ya que le dolía el cuello por el apretón que hacia la oji avellana.
— Manipulaste a Ruka con tus juegos sucios... — deliberado, su voz demostraba furia.
Natsume se había cruzado con aquellos ojos color avellana. Había recordado la vez cuando fue acorralado en el sofá. El veía en sus ojos mucho enojo y dolor, pero ¿Por qué había dolor? Sí que era una chica muy misteriosa.
*_Esos ojos..._*
— ¡No me subestimes! —
Su agarre en el cuello del muchacho se volvió más fuerte, ocasionando que el azabache ya no pudiera respirar bien. Natsume puso sus dos manos en el brazo de la chica pretendido liberarse.
— ¡Mikan, para! Ya estoy bien. — intervino su rubio amigo. Quería que la chica dejará al muchacho, se había dado cuenta que el azabache ya no podía respirara bien, pero no podía hacer nada al igual que los amigos del chico. — ¡¿No habías dicho antes que el objetivo de este juego era el de saber que Alice tenía?! —
— Ya reveló lo que realmente es y ya no tiene nada más para mostrar. —
Mikan estaba enfadadísima: La manipulación de Natsume que hizo en su mejor amigo le recordó mucho cuando "Ella" igual manipulo a Ruka. Es por eso que su ira iba en aumento cada segundo.
Tomo la decisión de que si o si el chico tendría que exponer su Alice, si es que lo tenía, y no era para exagerar decir que sería capaz de lesionar a alguien si con eso conseguía que el azabache usara su Alice para detenerla.
— ¡Natsume! — dijo con preocupación Inchao, viendo como la castaña tenía sometido a su amigo que apenas podía respirar.
Hotaru al ver esto sacó de su bolsillo de la falda una pelota roja y lo tiro hacia la dirección de Mikan y Natsume. De la pelota empezó a salir un humo rosa induciendo que Mikan soltara al azabache porque con ese humo no podía respirar bien, Natsume aprovechando el descuido de la castaña fue en dirección de Inchao y Hotaru mientras tosía.
