✨ Capítulo 28. ✨

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Días después, Anna esperaba ansiosa el que le dijeran que ya se podía ir de ahí, quería ver como estaba su papá, si... Pamela fue un rato a ver a Anna y le explico lo que paso, aunque no paso nada grave, igual Maximiliano tenía que quedarse unos días, los doctores le habían indicado reposo absoluto y pensaron que teniéndolo ahí, podría descansar mejor. Total a la universidad le estaba yendo muy bien, el subdirector estaba tomando el cargo en lo que él se recuperaba.

—Bueno, viendo que ya estás mejor... creo que ya te puedes ir —dijo el doctor mirando a la chica.

—¿Pero... alguien debe firmar mi salida no?

—Así es... supongo que tu papá debe estar despertó para eso.

—¿Podría ir con usted? De todos modos sol quería irme para eso, quiero estar con mi papá.

—Claro vamos.

Ambos salieron de la habitación, Anna aún llevaba puesto el camisón que le habían colocado en el hospital, así que parecía su pijama. Cuando llegaron a la habitación, Anna llamo la atención de su padre.

—Hola señor Parker.

Él volteo y vio a su pequeña ahí, sonrió.

—Hola mi niña.

—Bueno señor Parker, solo venía para que me firmara el alta de su hija —dijo el doctor.

—Claro que si —sonrió.

Le paso los papeles y los firmo. El doctor se despidió y salió con una sonrisa, dejándolos solos.

—¿Cómo estás papá?

—Bien, aún no entiendo la preocupación de todos.

—Papá nos preocupamos.

—Yo también me preocupé por ti cariño.

—Ya no pensemos en eso papá, gracias a Dios ese idiota fue capturado.

—¿En serio?

—Así es... pero... yo sé que algo esconde, alguien le debió haber obligado a hacer eso.

—Hija no trates de justificarlo.

—No lo hago papá, es solo que... yo sé que no actuó solo.

—Como sea, el punto es que ya no te molestara.

—Eso espero.

—Oye, ¿Hoy viste a Pamela? —preguntó tímido.

—¿Ya quieres verla? —preguntó con una sonrisa traviesa.

—Bueno... sí.

—Tranquilo papá, ella vendrá mañana, ha estado todo el día aquí.

—Por cierto ya es algo tarde, ¿A dónde te irás?

—Bueno... Logan dijo que vendría por mí, no quiere que este sola en el departamento.

—Bueno, ni yo lo querría, así que... es mejor.

—Lo sé.

—¿Y a poco piensas irte así? —preguntó sonriendo.

—Bueno, Jocelyn dijo que me traería ropa —dijo sonrojada.

—Ay mi niña, siempre serás la misma.

—Nunca voy a cambiar.

—Ya lo note.

—Bueno, en un rato vuelvo, quiero ir al baño —dijo y salió.

Max sonrió.

—Aunque hayas perdido la memoria, esa personalidad tan dulce y generosa nunca se irá de tu lado.

Querido Hoyuelos © ⭐Logan Henderson⭐| #FannyFríasWhere stories live. Discover now