Querido Hoyuelos © ⭐Logan Henderson⭐| #FannyFrías

✨ Capítulo 34. ✨

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Pamela vio a Anna recostada en esa camilla, tenía un montón de tubos incrustados por todo el cuerpo, además de que uno entraba por su boca y tenía varios inyectados a sus brazos y a sus piernas.

—No sé si puedas oírme, pero bueno... me acabo de enterar que eres mi hija, con razón todos esos sueños, donde veía a todos mis hijos, y siempre que veía a otra persona, nunca pude ver su rostro y ahora entiendo, tu recuerdo fue borrado de mi mente, por eso no podía ver tu rostro en mi sueño, por que para mi mente no tenías rostro —sus ojos se llenaron de lágrimas—. Por favor Anna, tienes que despertar, por favor. Por favor hija tienes que despertar, ya perdí a tu papá, no quiero perderte a ti también.

Estuvo un tiempo más, hasta que entro Tani.

—Hola Anna —dijo nerviosa. Soltó un suspiro—. ¿Recuerdas que decíamos que algún día seriamos hermanas? Quien diría que era verdad, realmente lo somos. Realmente me gustaría que despertaras, así podríamos hacer todas las cosas que dijimos que haríamos —sus ojos se aguaron—. Por favor Anna, levántate... demuestra que estás bien, no nos dejes. No quiero que mueras, no quiero que te vayas sin decirte hermana... no quiero que pase de nuevo, no pude decirle a Max, papá —suspiró—, wow, decirlo se siente extraño, pero así era... era mi padre y nunca pude abrazarlo —lloró.

Tapo su rostro con sus manos, dejando que las lágrimas salieran de sus ojos. Después de calmarse, entro Logan, quien suspiró antes de hablar.

—Yo sabía que te enterarías de la verdad en algún momento, pero nunca creí que sería ahora, y mucho menos de esta forma. Anna siempre has sido alguien importante en mi vida y no solo por que seamos hermanos, lo digo en serio. Antes de aquel accidente, cuando éramos unos pequeños niños, éramos muy unidos, dicen que eso es muy común en los mellizos, bueno eso decían de nosotros, aunque nunca tuvimos ningún parecido en sí, pero ambos habíamos nacido el mismo día. Fue cuando entramos a la secundaria cuando todo se fue a la mierda, tus supuestas amigas comenzaron a decirte que nuestros padres me consentían más a mí que a ti y que solo a mi me hacían caso. Y desde entonces comenzaste a tomarme odio, pero... alguna vez preguntaron lo que yo sentía. Yo me la pasaba horas estudiando, muy duro todo el tiempo para poder sacar una buena nota y así poner contentos a nuestros padres, pero... nunca estaban al pendiente de mí por que siempre tenían que ir a la escuela a sacarte de un apuro. En segundo año, me habían elegido el presidente de la clase, si... todo un nerd en la secundaria, pero no me importaba, por que... quería enorgullecer a nuestros padres, pero ellos nunca se enteraron de eso, ¿Y por que? Por que su hija Renata ya se había metido en problemas. Siempre que me pasaba algo bueno, tenía que festejarlo yo solo por que nuestros padres tenían que resolver los problemas que siempre ocasionabas. Y aún así nunca te tuve rencor, ni odio... ¿Por qué tu a mi si? No sabes lo duro que fue ese tiempo para mí, el que mi propia hermana me rechazaba o me ignorara, hasta más de una ocasión llegaste a decir que ojala nunca fuéramos hermanos, tal vez una de las razones por las cuales nunca te dijimos la verdad. Después de aquel accidente, cuando papá me informó el plan que tenía, al principio me negué por que era cruel el hacer lo que habíamos hecho, pero cuando papá me replanteo lo que podíamos evitar, como tu odio contra a mí de nuevo, yo quería obtener amor por parte tuyo, y solo por eso acepte. Los años fueron pasando y me sentía cómodo, si extrañaba abrazarte como antes y decirte te quiero hermana, por eso a veces te recalcaba que eras más que una amiga, como una hermana, para sentirte así, como mi hermana. Pero... quien iba a decir que tú comenzaste a sentir más amor del que yo esperaba, a tal punto de enamorarte, de haber sabido te lo hubiera dicho, puede que si lo hubiera hecho te hubiera evitado todo el daño, cuando te rechace. Ojala pudieras despertar, por que no solo yo te espero, Tani también y mamá... ambas te quieren Anna y ya lo hacían desde antes de saber la verdad, supongo que mamá lo hacía por eso lo que dicen de que "la sangre llama" —dijo haciendo comillas con los dedos—. ¿Sera cierto? Pues yo creo que sí, por que siempre tuviste momentos con ella, que podría decir que serían esos momentos de madre e hija, que aunque no lo supieran, lo eran. ¿Recuerdas aquel día cuando te desmayaste en primer semestre en la preparatoria? Estábamos por llevarte al hospital, cuando te levantaste como si nada y comenzaste a insultarme, yo no entendía lo que pasaba, hasta que me dijiste que te llamabas Renata y que eras mi hermana. Fue entonces cuando nació tu segunda personalidad, el doctor nos lo explicó y en ese entonces no lo entendía pero ahora sí. Esa doble personalidad que tenías, o sea Renata, es tu yo del pasado, antes de aquel accidente, entonces como no lograbas recordar nada, como que tus recuerdos pasados se formaron en una personalidad distinta, entonces hicieron que Renata volviera, pero... era completamente extraña, cuando ella aparecía, cada vez que estaba cerca me odiaba, y era obvio tenía los recuerdos de ella y recordaba lo mucho que me odiaba, pero entonces aprendí como manejarla y aunque extrañaba a Renata, comenzaba a gustarme tu nueva yo, esa dulce chica que no me odiaba y al contrario me llego a amar como nunca nadie. Por eso te pido que despiertes, ya no importa si eres Renata o Anna, a las dos les debo una disculpa y decirles lo mucho que las quiero, y que nunca más les voy a fallar —en ese momento la máquina de Anna comenzó a sonar, un sonido muy alarmante—. ¿Anna? ¿Anna que pasa?

En ese momento entraron el doctor y varias enfermeras.

—¿Qué paso? —preguntó el doctor y se acercó a Anna, la comenzó a inspeccionar.

—No sé, yo solo estaba platicando con ella.

—¿Cuánto tiempo tienes aquí con ella?

—No lo sé muy bien, unos 10 o 15 minutos.

—Bueno, voy a necesitar que salgas, para revisarla.

Logan algo preocupado salió.

—¿Qué paso? ¿Por qué llegaron el doctor y las enfermeras? —preguntó su mamá.

—No sé, todo estaba normal y de repente comenzó a alterarse.

—Espero que este bien —dijo Tani quien abrazó a Jocelyn.

⭐⭐⭐

Había pasado máximo unos 30 minutos cuando el doctor salió.

—¿Qué paso doctor? —preguntó Jocelyn.

—La chica tuvo una crisis, no sabemos con exactitud que paso pero... creemos que fue por ti —dijo mirando a Logan.

—¿Por mi?

—¿Qué fue lo que le dijiste?

—Solo le pedí que despertara, que no quería perderla.

—Pues, algo que le habrás dicho no le gusto, así que es mejor que no entres hasta que ella este mejor.

Él resopló frustrado, hasta en coma no quería tenerlo cerca. El doctor se fue y todos tomaron asiento. Jocelyn sintió algo de hambre, así que decidió ir a una tienda a comprar algo, se levantó de la silla.

—Iré a la tienda, ¿Gustan algo?

—Yo no gracias —dijo Pamela, quien tenía a Tani durmiendo en su regazo.

—Yo te acompaño —dijo Logan.

Ambos caminaron hasta llegar al elevador.

—Esto me está matando, quiero que ella despierte —dijo y comenzó a llorar.

Él la abrazó tiernamente.

—Tranquila Jocelyn, eso es lo que deseo, solo nos queda esperar a que ella quiera hacerlo.

—¿Y si nunca despierta? —preguntó en un sollozo.

Él se separó de ella e hizo que lo mirara.

—No digas eso... ella no se dejaría vencer, sé que lo que ha pasado es duro para ella, bueno... para todos, pero ella no es así, ni como Anna ni como Renata, nunca se ha dejado vencer, así que deja esas ideas, que ella estará bien.

Ambos se quedaron mirando el uno al otro, entonces sin darse cuenta comenzaron a acercarse el uno al otro, sus labios estaban casi rozándose, pero entonces.

¡RING RING!

El teléfono de Jocelyn comenzó a sonar, provocando que se separaran.

—Bueno —ella contestó sin mirar la pantalla.

—Hola Jocelyn, dime... ¿Anna ya se muró?

Jocelyn abrió los ojos.

—¿Mamá?

—Así es, soy yo querida —dijo riendo.

¿Ahora que quería? ¿Por qué había desaparecido por dos semanas?

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