El príncipe del reino Azul [L.S]

04. Quitahipos

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Quitahipos

Año 1892

Los alrededores del castillo siempre le parecieron agradables, ¿Cómo no? Creció en ese lugar. Louis no podía imaginar si quiera separarse de su reino por mucho tiempo, a pesar de que comprendía y apoyaba los viajes que debía llevar a cabo con sus padres por las correspondientes alianzas, siempre quería volver al suelo de sus raíces, de su gente.

Le encantaba invertir su tiempo afuera, en los jardines del palacio, o en las calles de los pueblos... lamentablemente, a causa de ya tener quince años cumplidos, su tiempo había comenzado a escasear con las duras y exigentes clases que sus padres le programaban con distintos profesores particulares. Hasta el momento, asistía a botánica, astronomía, filosofía, francés, galés, noruego, literatura, teología cristiana, historia, esgrima, piano, entre otras (había encontrado una pasión en los idiomas, por lo que estudiaba algunos por su cuenta). Si bien las clases estaban repartidas entre los distintos días de la semana, Louis sentía que su tiempo se agotaba a tal punto de ahogarse en la falta del mismo.

Él sabía por qué era aquello, se estaba preparando para ser rey, lo sabía desde que era pequeño, y dentro de poco, su tiempo sería nulo, estaba seguro.

Por ello disfrutaba tanto el poco tiempo libre que tenía.

En ese momento estaba en la gran arboleda que comenzaba tras recorrer los jardines traseros del palacio. Se había tirado en los pies de un árbol para disfrutar de una manzana, frente suyo, Liam Payne y Zayn Malik se encontraban en la misma posición.

—Desearía estar aquí por siempre —expresó él.

—Coincido —murmuró Zayn.

El moreno había entrado a su vida el día que su padre los presentó, sin embargo, eso no bastó para que se convirtiesen en amigos. Resultó ser que él, junto a su madre, tuvieron recurrentes visitas al palacio, y fue entonces que comenzaron a tener más contacto, Liam, por consecuente, también. Acabaron siendo mejores amigos los tres, a pesar de que las visitas de -o a- Zayn debían ser totalmente planeadas porque eran necesarias bastantes horas de viaje para llegar a verse.

De todas formas, en los días que no se veían continuaban comunicándose por cartas, aunque era muy extraño que fuese así, ya que las estadías del nuevo integrante del grupo solían extenderse días, incluso semanas. Zayn no tenía muchas obligaciones ya que su hermana mayor ya había contraído matrimonio, y era ella junto a su pareja quienes se encargaban de las tierras de su familia.

—Es demasiada tranquilidad, ¿no? —preguntó Liam.

—Sí... es una pena el hecho de que será interrumpida por el odioso príncipe insoportable.

—Louis, ya supéralo, hace dos meses no has visto a Harry, incluso tal vez te caiga mejor esta vez.

—Nunca entendí por qué te cae mal Harry de Glas Hare, es muy amigable —declaró Zayn, confundido.

—No le gusta que le llame William, ¿no era así? —dijo Liam con diversión.

—Oh, Louis, eres completamente infantil, ¿estás seguro de tener quince años? Pareces de siete.

—Cállense —se quejó— tengo derecho de que me caiga mal alguien, ¿o no?

—Claro que sí, pero con fundamentos válidos, si no, solamente eres un odioso —le hizo saber Zayn y Liam asintió.