Capítulo 49

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Es diciembre, Jared y los chicos acaban de terminar oficialmente su gira de "This is War" al rededor del mundo y de Estados Unidos hace dos días en el New York's Hammerstein Ballroom. El concierto fue más de lo que imaginé, yo en lo particular terminé llorando, porque a pesar de que sabía que ellos estaban muy unidos se llegó a sentir como una despedida y como todos, yo también odio las despedidas.

Al día siguiente del concierto tuve que volar de vuelta a L.A por cuestiones de trabajo, en la oficina estamos a nada de salir ya de vacaciones y yo muy probablemente viaje a México para año nuevo, ya que quiero estar con Jared para su cumpleaños y quizá pasemos navidad en Nueva York, porque, sinceramente, me he estado enamorando de esa ciudad y quiero ver nevar. Así que, para poder irnos tranquilos de vacaciones antes debemos sacar todos los proyectos calendarizados.

Todos estos planes me entusiasman sobremanera.

Jared me acompaña a casa después del trabajo para darme un baño y luego ir a cenar.

Lo primero que veo al entrar es un sobre azul de la NYU que me hace correr a verlo, y por primera vez desde hace mas de 5 años me pongo nerviosa y "Hola, Diosito, soy yo de nuevo, queriendo entrar a la universidad"... Y, para mí suerte también hay uno de la Academia de Arte de California. "oh, Dios".

-¿Estás nerviosa? -toma mi mano ayudándome a abrir la puerta.

-Muchísimo, realmente quiero entrar.

Entro corriendo a la sala para sentarme.

-Veeen -palmeo el sofa para Jared.

Se ríe pero se sienta a mi lado.

-Nena, la Universidad de California es mejor en arte que la NYU.

—¿Crees? —veo ambos sobres esperanzada.

—¿De verdad te gusta más la de Nueva York?

—Pues no es como que me guste más, me gusta la idea de estudiar allá —me encojo de hombros— pero esta muy lejos y puede que incluso pesado el viajar cada fin de semana, me encanta sí, pero estoy bien si quedo en cualquiera, todas tienen sus pros y contras.

—Bueno, yo tengo algo que decirte sobre la de Nueva York, independientemente de lo que decidas, pero te lo diré ya que abras ese sobre.
—Oh, vamos, ¿de verdad me dejarás en suspenso?
—Sí —sonrie amplio— necesito que lo que te diré no interfiera con tu decisión.

Le pido ayuda a Jared para que abra el sobre de la NYU y yo el de California para que, a la cuenta de tres ambos digamos si sí, o si no.

Estoy muy nerviosa.

—Estoy lista —digo cuando he terminado de abrir el sobre— A la cuenta de 3... 2... 1...

—Aceptada —exclama.
—Aquí también —suelto un chillido.

Me paro del sofá y comienzo a bailar. Sí, de felicidad.

—Ven aquí —dice Jared jalándome a sus brazos—felicidades nena —besa mis labios de esa forma que se siente como si me estuviera idolatrando.

Quedé en ambas universidades para mi maestría, siento como si estuviera soñando, como si todo se alineara a mi favor.

Ahora solo falta elegir a cual entrar. Y eso aún no lo decido.

—Estoy muy feliz —susurro, y en realidad se lo digo a nadie en específico.
Jared me sonríe mientras coloca un riso tras mi oreja.

—Dime que me ibas a decir mi vida —le digo sin poder contener mi sonrisa.
Me observa unos segundos para luego bajar su mirada.
—... Amy trabaja en la universidad de Nueva York.
Mi ceño se frunce al instante y lo miro confundida.
—¿En qué trabaja ahí?
—Es pasante, suple a varios maestros.
—Pasante no es igual a "trabajar ahí" —digo mintiéndome a mi misma para hacerme sentir que eso no es la gran cosa.
—Pues más o menos, tiene asegurado su trabajo ahí.
—¿Por qué? A veces se la pasa aquí en Los Angeles.
—Sus padres son benefactores de la NYU, muy buenos benefactores, así que pueden hacer y deshacer, al igual que su hija.
Suspiro tratando de procesar todo.
—Punto menos para la NYU, supongo —me encojo de hombros tratando de no darle mucha importancia.
—Nena, que eso no determine tu decisión.
Le sonrió de lado.
—Tranquilo, eso no determinará nada, además, aún tengo como un mes para elegir.
—Me parece muy bien —besa mi pelo— sea cual sea tu elección, sabes que te apoyo.

Lo miro con gratitud.

—Me iré a dar un baño, ¿vienes?

Platicamos un poco sobre nuestros planes para vacaciones y sobre Shannon, quien, al parecer, se llevó muy bien con Agus, mi roomie.

Cuando regresamos de México, Shan siguió en contacto con mi hermana y se llevan muy bien, demasiado bien, aunque creo que solo son buenos amigos. No sé si no llegaron a más por la distancia, o por mis comentarios de que ni se le ocurriera (aunque sinceramente no creo que eso lo haya detenido).

Llegamos al restaurante, y aunque Jared dijo que no era nada del otro mundo, esto parece todo lo contrario, menos mal que me arreglé un poco.

El Hostess nos lleva a nuestra mesa (previamente reservada) y nos entrega el menú.

—En un momento uno de mis compañeros los atenderá, mientras tanto les dejo el menú —nos sonríe amplio tendiendonos una carpeta de piel— ¿Les puedo ofrecer alguna bebida?
—Estamos bien —dice Jared abriendo el menú— esperaremos a su compañero.
—Muy bien —nos sonríe y se aleja.

Nos quedamos un momento en silencio mientras leemos la carta.

—¿Quieres que pida un vino?
—Me parece buena idea —asiento.

Y es que hay un tema del que quiero platicar con él, que siento que solo el alcohol me hará sacarlo a colación.

Jar me da algunas sugerencias de platillos, pero yo estoy tan sumergida en mis pensamientos que apenas me doy cuenta cuando pide el vino hasta que el mesero lo comienza a descorchar.

—¿Gustan catarlo? —nos ofrece.
Niego.
Jared voltea a verme pero también niega.
—Asi está perfecto, muchas gracias.
El mesero asiente para servir nuestras copas.
—¿Les tomo su orden?
—¿Estás lista nena?
Le sonrío.
–Sí, gracias.

Pido un platillo recomendado por mi novio y él pide pasta con cosas veganas.

—¿Estás bien Bliss?
Le hago señas con mi mano para que espere un minuto mientras le doy un trago a mi copa.
—Si, es solo que traigo muchas cosas en la cabeza —le sonrío de lado— ¿Tú como te haz sentido con el fin de la gira?
—Bien, hoy desperté hasta tarde —saca la lengua en una mueca divertida— a la hora que te mandé mensaje apenas iba despertando, estaba muy agotado.
—¿Y ahorita? Estás más descansado?
Asiente con una sonrisa.
—Tanto que creo que tú y yo hoy dormiremos muy poco —susurra en tono seductor.
Lo miro mientras relamo mis labios.
—Eso suena tentador...
Vemos al mesero acercarse con nuestros platos.
—Si tu platillo se me antoja, ¿Me invitarás? —le pregunto con una pequeña sonrisa.
—Claro nena —acaricia mi mejilla.
Su mirada me hace saber que tiene preguntas que hacerme, pero sé que me está dando mi tiempo.

En lo que el mesero sirve nuestros platos aprovecho para acabarme mi copa y servirme un poco más.

—Mi vida, no puedes guardarte lo. ¿Que está pasando por esa cabecita tuya?

Le doy un trago considerablemente largo a mi copa.

—¿Recuerdas el sobre que me llegó de México a mi departamento?

Frunce el ceño paro asiente.

—Otra vez están tratando de impugnar el testamento de Ángel —tuerzo el gesto.
—¿Sus padres? —frunce el ceño nuevamente— ya no pueden, ¿O si?

—No, en realidad... —tomo aire cerrando los ojos un momento— creo que Ángel tuvo un hijo...

Stay (Jared Leto)Nơi câu chuyện tồn tại. Hãy khám phá bây giờ