Stay (Jared Leto)

Capítulo 18

-¿Pequeña? -me agita Jared.

Mierda, me quedé dormida.

Al final un guardabosques nos dijo amablemente que teníamos que desalojar la zona porque había animales salvajes, para nuestra fortuna ya estabamos vestidos platicando acerca del Half dome y de su amor por escalar, me mostró marcas en sus manos que se había hecho tratando de escalar. Él tenía historias, muy buenas historias que contar, yo sólo tenía historias que contar, aunque a él le gustaron.

Teníamos dos opciones; quedarnos en un motel a varios kilometros o regresar.

Jared dijo que quería mejor regresar porque los moteles no le gustaban para dormir y bueno a mi tampoco.

-¿Ya llegamos? -pregunto somnolienta mientras me estiro en el asiento.

-Humm... -duda unos segundos.

Volteo a ver a todos lados.

-¿Donde estamos?

Esta sin duda no es mi casa o mi apartamento, o San Diego siquiera.

-Bliss... Te he secuestrado -me mira con esa mirada seria tan de él.

Rio dandole un golpe en el hombro.

-¿Por qué ya no caes? -pregunta divertido.

Le giño un ojo.

-Eres tan transparente, Jared.

Ríe y se acerca a besar mi pelo.

-Estamos en mi casa, Nena -me mira tanteando mi reación- Estaba dos horas más cerca y tus ronquidos comenzaban a insitarme y unirme a ti.

Bufo divertida.

-No ronco.

-Lo sé- sonrie amplio.

Se acerca a mi, toma mi rostro y une sus labios con los mios en un beso humedo y lento.

Delisioso.

Cuando nos separemos ve hacia su casa, todas las luces estan encendidas al parecer nadie duerme temprano, o al menos no a las 2 de la mañana.

Mi estomago gruñe en protesta. No hemos comido nada desde el ihop, bueno las manzanas y las pringles deben contar un poco, pero después de eso nada.

Jared voltea a verme mientras quita su cinturon de seguridad y luego el mio.

-Vamos, debes comer algo y yo también- se baja de su camioneta y camina hacia mi puerta, la abre y me tiende su mano.

Cojo mi maleta deportiva y mi bolso y caminamos hacia su bonita y blanca casa.

Jared me ayuda con mi pequeña maleta y toma mi mano.

-Eres una chica prevenida -señala mi maleta.

Me encojo de hombros.

-Tengo la costumbre de cargar con otro conjunto cuando uso ropa deportiva por el sudor y todo eso.

Asiente mientras suelta mi mano y me abraza a su costado.