𝟎𝟓: 𝓒𝓪𝓹𝓲́𝓽𝓾𝓵𝓸 𝓬𝓾𝓪𝓽𝓻𝓸.

189 28 4
                                    

La castaña estaba al frente de la panadería cruzada de brazos

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

La castaña estaba al frente de la panadería cruzada de brazos. Llevaba tal vez más de quince minutos en esa posición.

Dio un paso hacia el local pero retrocedió, luego hizo que iba a decidirse por fin de entrar pero se arrepintió.

—Bueno, lo intentamos. —dijo en voz alta haciendo que un señor que pasaba le viera raro por estar hablando sola con memes pasados de moda. Se frustró. —¡Vamos! Si Daki pudo aguantar la tentación de los dulces siendo toda una fanática de ellos tengo el poder de voluntad para acercarme a alguien.

Tomó valor para finalmente entrar. La voz suave del chico la recibió.

Rosslenne sonrió algo nerviosa hacia Senjuro que estaba a unos pocos pasos de ella.

—Hola... —saludó tímidamente.

—¿Llevarás lo mismo de siempre? —la pregunta le hizo sorprenderse. 

—¿Recuerdas lo que pido?

Al responder con eso el rubio se sonrojó un poco desviando la mirada.

—Eh, sí... Bueno, vienes muy seguido y he notado que te gusta mucho el pan de los Kamado. No te culpo, es muy bueno.

No esperaba que él sacara conversación. 

—Me encanta, además con algo de café es perfecto.

—No soy muy amante del café pero podría probarlo alguna vez.

Ambos se observaron por un momento. Senjuro agitó las manos.

—¡Lo-lo siento! Entonces, deja buscó lo que pediste.

Se alejó por un momento mientras Rosslenne pagaba en la caja.

—Aquí tienes. —recibió el pan recién hecho.

—Gracias. —la oji miel vio el cielo un momento. —Oye, disculpa si la pregunta es muy rara pero, ¿estudias muy cerca de aquí?

—¿Eh? —Senjuro tardó en asimilar la pregunta. —Oh, sí. En la academia Kimetsu. ¿Y tú?

—En un colegio público flor de loto.

Dudó un poco en decir el nombre de su instituto. No tenía buena fama por sus estudiantes. Mucho menos comparado a la academia que era una de las mejores.

Sin embargo Senjuro no pareció inmutarse cuando se lo dijo.

—Entonces tenemos horarios similares, siempre salimos temprano en ciertos días y he visto a estudiantes de tu colegio cerca.

—Ah... —pensó por un momento. Era verdad. —¿Tienen un uniforme verde, verdad?

—Sí, los de años superiores. 

La conversación se estaba alargando un poco y los clientes llegaban haciendo que ambos se dieran cuenta.

—Creo que es mejor que me vaya. —dijo algo triste la castaña.

Se despidió con la mano para salir.

Antes de cruzar la calle escuchó como alguien le llamaba.

—¡Espera! —se detuvo para ver que Senjuro estaba detrás de ella. —Ten. —le dejó un papel en la mano sin poder responder ya que este regresó.

Rosslenne desdobló el papelito para ver que estaba escrito de clara manera rápida un número de teléfono.

Pegó un brinco en su sitio y dio un breve baile de felicidad.

—Lo tengo. —dijo tirándose en su cama apenas llegó a su casa.

¿Qué tienes? —cuestionó Daki en el otro lado de la línea mientras limaba sus uñas.

—¡Su número! ¡El chico de la panadería me lo dio!

No puedo creerlo, revisa que no haya puesto un número menos.

—Vaya apoyo, muchas gracias. —contestó con sarcasmo.

Espero que me digas que le vas a escribir y que no harás que mi sacrificio sea en vano.

—Que dramática. Claro que lo haré.

Más te vale. No quiero luego que me vengas a llorar por arrepentirte de no hacerlo.

—Quería decirte una cosa, bueno, primero hablé con él y fue muy agradable y...

¿Y...?

—Estudia en la academia Kimetsu... —cerró los ojos mordiendo un poco su labio.

¡¿Qué?! —tuvo que alejar el teléfono de su oreja por el grito de su amiga. —¡No puedo creerlo! ¿Es una broma, verdad?

—No lo es, enserio. 

¿Y le dijiste que estudias en flor de loto? Vaya, un amor de clase social diferente. Romeo y Julieta. 

—No es tan diferente por eso. Solo... Somos de diferentes mundos, creo.

Nuestro instituto no ha tenido la mejor fama de mundo, más bien muchos la detestan por el simple hecho de apoyar a personas que no son capaces de pagar una buena educación. Pero no es nuestra culpa, no todos somos vándalos que buscan problemas.

—Bueno... —dijo con claro desacuerdo.

No me ayudes tanto.

Conversaron de otras cosas hasta que al ver la hora Rosslenne decidió despedirse para dormir.

El número anotado se mantuvo entre sus manos siendo reflejado por la luz de la habitación.

El número anotado se mantuvo entre sus manos siendo reflejado por la luz de la habitación

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Me tarde un poquiito en actualizar. Pasaron muchas cosas, bla, bla, bla y cuando vi a ver solo queda casi una semana para que termine el año.

Quería escribir un capítulo antes de que finalizara. Espero subir capítulos seguidos pronto en el momento que me desocupe un poco <3

 Espero subir capítulos seguidos pronto en el momento que me desocupe un poco <3

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
𝓢𝓸𝓵 ¦ Senjuro RengokuWhere stories live. Discover now