CAPÍTULO 8

3 0 0
                                    

«¡Akira!»

A través de la confusión y de la oscuridad, alcanzo a distinguir un pequeño rayo de luz que es lo suficientemente intenso como para hacerme saber que no se trata de lo que estoy pensando. Aunque todo sigue siendo difuso, consigo ver una silueta que hace contraluz con el resplandor. Es una mujer de larga cabellera que se encarga de golpear al hombre de las serpientes. Él escapa saltando por la ventana. Los cristales caen al suelo y ella, enfurecida, sólo mira a través del umbral.

«¡Akira, escúchame!»

Con la respiración agitada, ella retrocede y pasa una mano entre su cabello para apartarlo de su rostro. Se se coloca en cuclillas para mirarme. Sus ojos, rojos como la sangre, me miran intensamente con un dejo de indiferencia.

«¡Despierta!»

Sus labios se mueven, aun cuando su voz sólo se escucha en mi cabeza. Y cuando todo comienza a oscurecerse de nuevo, el dolor de una bofetada me obliga a abrir los ojos. Es como si el aire hubiese regresado de golpe a mis pulmones. Me incorporo para seguir tosiendo hasta que puedo respirar. Las manos de Kara se posan con delicadeza sobre mi espalda. Puedo sentir su presencia detrás de mí.

—¿Te encuentras bien?

Esto ha sucedido tres veces en un mismo día, como si me hubiese levantado con el pie equivocado.

—¿Cuánto tiempo estuve inconsciente?

—¿Inconsciente? Pero si acabas de caer. No ha pasado siquiera un minuto.

¿Qué...?

—Creí que... Oh, no importa...

Maldita sea...

¿De qué se trata todo esto?

—¿Qué haces aquí, Matsuda?

¿Me está recriminando, o qué es lo que pretende decir con ese tono de voz?

—Venía a buscarte... Makoto, Mizuki y yo iremos a dar un paseo...

—Ya veo...

Esto es incómodo.

—Lamento lo que sea que haya sucedido, Kara. No entiendo cómo...

—No hace falta que te disculpes. ¿Puedes caminar?

—Sí, sólo... Kara... ¿Qué fue lo que pasó?

Sé que ella me oculta la verdad. Me doy cuenta de ello gracias a su manera de permanecer en silencio, dedicándome una intensa mirada llena de enigma. Quizá también se debe a que su respiración ha cambiado ligeramente. Siento que está ocultándome algo, pero... ¿Qué es? Es insoportable esa sensación cuando sabes que hay algo más, pero el universo conspira para que no lo descubras.

Kara suspira con pesadez.

—No lo sé, Matsuda. Yo estaba en el baño cuando te escuché entrar. Vine a ver qué era lo que querías, y en ese momento te vi caer al suelo.

Que me parta un rayo si lo que dice es verdad. No puedo creerle ni media palabra. No quiero iniciar una discusión. Sólo quiero salir de aquí, y olvidar.

—Kara, ¿te importaría si salimos de aquí, o si me voy si no quieres acompañarnos? Necesito aire fresco.

Mentira. Juro que ella responderá a todas mis preguntas en cuanto consiga acorralarla el tiempo suficiente.

De alguna manera consigo que ella me acompañe a lo largo del pasillo. Subimos en silencio al ascensor y lo ponemos en marcha. Llegamos a la recepción del hotel, donde Mizuki y Makoto están esperándonos. Pareciera que ni siquiera soportan estar el uno en compañía del otro. Kara no dice una sola palabra, tan sólo se refleja en ella nuevamente esa inocencia de turista extranjera. Fija su atención en una fuente decorada con ramas de bambú y deja de prestar atención a nosotros. Algo en mi mente choca cuando la veo comportarse así. Es como si fuera incapaz de seguir asociando esa inocencia con lo que Kara realmente es. Sé que ni siquiera tengo idea de quién es ella en realidad, pero es mi instinto el que me lo está advirtiendo.

You've reached the end of published parts.

⏰ Last updated: Mar 02, 2022 ⏰

Add this story to your Library to get notified about new parts!

REALM OF MYSTERYWhere stories live. Discover now