PIÉNSALO (Changbin x Felix)

Capítulo 4

Siempre he odiado el olor que desprende la gente cuando se enoja o molesta y lo que menos tolero es el olor a cítricos, lo curioso es que mi padre casi siempre traía esos aromas sobre el, la molestia y uno de sus olores de él, limón, no es que odiara el aroma de mi padre, simplemente nunca me agradaron esos olores, me picaba la nariz el aroma a cualquier cítrico, mi nariz es muy sensible para los aromas, lo cual es bueno y malo muchas veces.

— ¡Tú, maldito enano! —El grito molesto mi padre resono por toda la habitación mientras me señalaba con el dedo índice de su mano derecha— ¿Cómo te atr— su pregunta quedó a la mitad por qué al parecer vi como volteaba a ver lo que estaba al lado mío.

Desde que el entró mi pequeño omega se había aferrado a mi ropa abrazándome con fuerza y volvió a esconder su rostro en mi pecho, como si buscara que no le vieran.

— No es enano —escuche que susurro con molestia el cachorro mientras seguía aferrado a mi.

Podía ver como las fosas nazales de mi padre se agrandada y achicaba, como si estuviera buscando con su olfato algo raro en la habitación.

— ¿Por qué huele a leche y quién es la bola que tienes aferrada a ti que dice que no estas enano? —Preguntó mi padre desconcertado.

Vi caminar a mi padre lentamente por la habitación mientras él seguía olfateando, no sé porqué hacía eso si su olfato era casi tan bueno como él mío, llegó hasta mi escritorio de trabajo y se sentó en la silla de este.

— Esa cosa que tienes aferrada a ti tiene el cabello gris —afirmo orgulloso y un poco sorprendido— Ya quitate al niño que necesitamos hablar —

— No le digas cosa —le gruñi con mi voz de alfa— no quiero hablar ahora —me negué gruñendo mientras seguía acariciando la espalda de mi cachorro.

— ¡Ah cabron!, entonces es verdad que a mi me toco el encargo perdido de Oleg —afirmó mi padre sorprendido mientras se acomodaba mejor en la silla— ¿sabes que lo que tienes entre los brazos es el hijo del narcotraficante y empresario ruso más importante?

— Sí —gruñi en respuesta— lo descubrí hace rato.

Realmente me molestaba cuando alguien entraba sin avisar, además el aroma de papá se estaba comenzando a esparcir por la habitación.

Mi padre dejó de mirarme y yo a él puesto que empezamos a escuchar gritos del omega más consentido y mimado de la casa, JeongIn.

— ¡Papiiiiii, apaaaaaa, padrecito! —se escuchaba como JeongIn gritaba llamándole a papá con ese tonito de niño fresa que siempre a tenido.

— Creo que tu solecito te busca~ —Le canturre a manera de broma a papá.

— Luego hablamos del hijo de Oleg —me dijo mientras se levantaba de la silla y se dirigía a la puerta—

Antes de que mi padre llegara a la puerta un Jeongin salvaje entró por la puerta y de un salto se abrazo de papá.

— Tengo noticias, tengo noticias, tengo noticias —escuche que repitio feliz mientras cantaba esas dos palabras— El amor de mi vida que no sabe es el amor de mi vida va a venir la próxima semana.

Claro, había olvidado la cita con uno de mis manos derechas que se encargan del liderazgo del área central de México, en especial Jalisco. Gracias al enano de mi hermano lo pude recordar, dios debíamos reunirnos para revisar las cuentas.

— Necesito ropa nueva, papi —le chilló Jeongin a nuestro padre usando aquella voz que siempre usaba para manipular y conseguir todo desde pequeño.

Jeongin tomó a papá del brazo y lo jalo fuera de mi habitación, pero antes de salir me volteo a ver.

— Cabeza de coco, nana le traerá de mi ropa a el niño ¿o pretendes que se pasee por toda la casa con una pijama? —

Le respondí solo hacuendo un vaivén con la cabeza de arriba a abajo tratando de decirle si. Vi como JeongIn cerraba la puerta y se iba junto con papá.

Ahora debía tratar de averiguar porque el lobo de mi ahora omega no dejaba que el lado humano tomara posesión de él. Con mi mano derecha palpe por sobre los bolsillos de mi pantalón buscando mi celular, hasta que lo encontré y lo saque, el pequeño omega con olor a canela seguía en mi pecho acurrucado mientras me sujetaba de las ropas.

Encendí el celular y comencé a enviarle mensajes a mi médico preguntandole por lo que veía que le pasaba a Felix, algo me decía que estaba mal que eso pasara puesto que por esta región normalmente elnhumano es quien siempre lidera al lobo. El médico me respondió al instante con diversas respuestas a la situación la mayoría de sus hipótesis eran negativas y las positivas eran muy poco probables y realmente no las comprendía bien.

Luego de resolver esas dudas me quedé un rato jugando Candy Crush en mi celular. El niño ya se había dormido según yo así que trate de quitarlo sobre mío, depositandole en la cama,lo recosté y con las almohadas que siempre están de más en la cama puse dos a cada lado, eso haría que no se moviera.

Me encargue de arroparlo lo más decente posible, dentro de no mas de media hora anoceceria, podía sentir como el aire frío de la noche comenzaba a llegar así que fui a cerrar la ventana que esta en mi habitación y acomode las cortinas para que estas quedarán cerradas.

"Aveces si soy una cosa pero barbara" pensé con orgullo

"Ay ajá, ahora resulta que hacer cosas básicas es mucho" Me respondió burlón mi lobo.

Tal vez tenía razón mi lobo, pero estamos bien sin saber quien tiene razón.
Me dirigi a la puerta y la abrí, pero antes de salir le di una última mirada al chico de pijama de dinosaurio, seguia ahí quietesito en la cama.

"Ay, como quisiera también estar tranquilo dormido" pensé para mi mismo.

Al notar que no se movía salí y cerré la puerta tratando de no hacer mucho ruido.

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Es puro relleno pero al rato subo la otra parte, necesitaba subir eso para hacer lo demás

Mientras les comparto un Minho con sombrero 😋