Capitulo 7

850 93 59
                                    

Llevaba tal vez ya unos 10 minutos caminando con una pijama de tonos rosas con moños de dos piezas, unas pantuflas de conejo color blancas y un cobertor con un dibujo de un tigre que logra cubrirme todo el cuerpo.

Un alfa de gran estatura, cabellera rubia, un sombrero de vaquero y con cara de Toothless me estaba guiando por la casa de la que ya había huido con anterioridad, viéndola sin la necesidad de huir era linda, y tal vez la disfrutará más si no estuviera caminando con el celo a flor de piel.

Me habían dado un supresor hace quien sabe unas dos horas y no había mucho dolor en mi vientre bajo, pero mi lubricante natural ahí se encontrataba, me sentía terriblemente húmedo. Lo bueno era que no estaba escurriendo nada de ahí abajo por mi piernas.

"Ese tonto, ¿a casó no ve que quiero a mi alfa conmigo?" Chilló mi omega

"Yo solo quiero estar dormido"

- I'm very tired (Estoy muy cansado) -dije a manera de berrinche- Me duele la rodilla -chille de dolor sabiendo que lo que tenia era cansancio.

Vi como el chico al frente mío se detuvo en seco y me volteo a ver de pies a cabeza tratando de escanearme, como si buscara algo malo en mi.

- ¿Qué rodilla? -Pregunto preocupado

- Me duele el codo -le comente- Quiero dormir, ya no quiero seguir caminando -agregué con un tono dramático de dolor- ¡Quiero a mi papá! -Chille y después me tire al suelo para no caminar más.

- Creí que habías huido porque tu padre te dijo que si no te casabas antes de los 22 te buscaría él mismo pareja-me dijo el chico de cara de Toothless.

Simplemente le gruñi.

"¡Café y chocolate!" Grito mi lobo feliz.

"Comida y pan" Grité yo internamente

Me levante de donde estaba, lr lance la cobija al chico de cara de dragon y mis pies se dirigieron solos en busca del aroma
Quien sabe cuantos días llevaba sin comer, seguramente por eso me desmayaba a cada rato.

Sabía que el chico de cara de dragón me seguía ya que escuchaba el sonido que hacían sus raras botas de punta detrás de mi.

Había olido un rico aroma a desayuno pero exactamente no sé ni donde quede la cocina, pero algo era seguro, había comida cerca. No tuve que caminar mucho ya que llegué con ayuda de mi lobo al lugar que olía tan bien a comida, sentía como agua mi propia saliva por la sensación de poder comer mínimo una migaja de pan.

Llegué a una enorme puerta de madera muy linda, el problema era que estaba cerrada, detras de ella se escuchaban voces masculinas, la verdad no entendía de lo que hablaban pero yo quería comer, y ahí dentro mi olfato me decía que al parecer había alfas con olores muy raros, junto con los olores de dos alfas G que ya sabían quienes eran, pero yo solo quiero comer ahora mismo.

"Si abrimos, interrumpir es de mala educación, pero tengo hambre" me dijo lloriqueando mi lobo.

Volte a ver al chico rubio que sabía que estaba al lado mío y le hice un intento de puchero, sabía que no le iba a interesar ya que hace dos horas el me había despertado y bajado casi arrastrando de un auto grande, el tipo hasta pareció ignorar mi estado de celo y ni una miradita de lastima me dio, nomas me dio un supresor y agua.

- ¿Qué? -me preguntó.

- Tengo hambre -le contesté rápidamente.

Dirigi mi mirada otra vez a la linda puerta de madera y cuando no llevaba ni 3 segundos viéndola esta fue abierta dejando ver a un unos alfas tal vez de entre 170 o 190 cm, se veían graciosos con barbas de candado y teniendo cachetes algunos. Parecían de esas bandas que papá contrato una vez.

PIÉNSALO (Changbin x Felix)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora