🌷| Capítulo 4. |

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Su grito ya no fue escuchado, la organización cortó la llamada sin permitirle hablar.

— ¿Qué ocurre?.— preguntó el ruso con somnolencia, Alemania le miró ligeramente irritado tratando de controlar su molestia.

— USA y México organizaron una fiesta en temática de colores y en match...— Rusia vio en esto una oportunidad.— si tenemos pareja debemos ir combinados en un color y....—

— ¿Si?.— interesado.

— ONU dijo que se nos vería bien el rojo...— desvía su mirada incómodo, Rusia sonríe ampliamente y con el brazo mas cercano al tricolor miope lo jaló de su pijama y lo hizo volver a acostarse .— ¡O-oye! ¡Suéltame! ¡¿Es que tu padre no te enseñó a respetar el espacio personal?!.— forcejeó para tratar de soltarse, pero Rusia lo retuvo con todas sus fuerzas -Alemania no es precisamente débil-.

— mmmh... vayamos de rojo...— abrazándolo como una almohada.— además tengo que enamorarte, y no quiero que nadie se interponga.— recargó su cara en el cuello de contrario, Alemania sintió un escalofrío al sentir el aliento del eslavo en su cuello, por si fuera poco, también dejaba algunos besos en aquel lugar, acariciaba sus castaños cabellos y su brazos.

— mmh... no estoy seguro... pero está bien.— con mucha vergüenza se dejó mimar por el oji celeste.

— gracias.— dijo alegre y relajó su agarre para mimar al centroeuropeo.

Si Alemania dijera que no sintió absolutamente nada ante las palabras de Rusia, sería una gran mentira. Creyó haber escuchado mal, pero las acciones demostraban que era cierto de lo que hablaba, además de que el contacto no le era del todo molesto, pero eso no quitaba que le parecía extraño que sea Rusia quien lo realiza pues antes de todo esto solo lo veía como a uno de sus mejores amigos. De todas formas acaba de aceptar ir a esa fiesta y tiene que ir de rojo, aunque no está seguro de si tiene ropa de dicho color.

— bueno bueno, ya deberíamos ir a prepararnos.— intentó levantarse pero nuevamente se le fue impedido.— te gusta mucho tenerme como una almohada.—

— es muy temprano, tenemos todo el día ¿Sabes?.—

— ¿Sabes que tienes una casa, verdad?.— indiferente.

— si, pero ahí no está mi prometido.— soltó en un tono entre infantil y de berrinche.

— ¡¿Qué?!.— exclamó en una mezcla de sorpresa e irritación y se giro para poder mirar al ruso.

— si.— ríe levemente.— aceptaste el juego y estás comprometido conmigo por un año, prometido.— dice alegre pareciéndole tierno al oji verde.

— oh... así que es eso...— susurra guarda silencio por unos segundos.— pues sea como sea yo tengo hambre, así que pienso desayunar.— dice firme y se levanta sin poder ser detenido por el ruso quien solo bufa y se deja caer en el sofá.

Rusia -Por más que no quisiera- se levantó y se acercó al dueño de la casa en dirección a la cocina, le causó ternura ver como trataba de alcanzar el pan tostado que por alguna razón estaba sobre la alacena fuera de su alcance.

— ¿puedo ayudarte?.— exclama antes de reír por la situación.

— ...— iba a tragarse su orgullo y por la frustración pateó el mueble con "poca fuerza" lo que provoca que tanto el pan como un especiero de vidrio vacío cayeran sobre él. Rusia actuó tan rápido como pudo y logró atrapar el especiero junto con el empaque a pocos centímetros de chocar con la cabeza del alemán.— ... g-gracias...— avergonzado.

— de nada.—

[ººº]

— un poco más a la derecha.— menciona la mexicana desde la barra tomando una cerveza.

«☬»→ 𝐊𝐀𝐈𝐒𝐄𝐑𝐈𝐎𝐍 | 𝐅𝐀𝐍𝐅𝐈𝐂 & 𝐀.𝐑.𝐆 |𝐶𝑜𝑢𝑛𝑡𝑟𝑦𝐻𝑢𝑚𝑎𝑛𝑠 |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora