A promise is a promise

capitulo 17(no merezco tu perdón Sam)

[Pov Omnisciente]

—¿Mami? —La puerta se abrió, Freen vió a su pequeña hija apareció con una sonrisa de oreja a oreja

— Sam ...— la ojinegra solo pudo decir esas palabras porque su hija corrió hasta ella abrazando su piernas

Sam sonrió al ver a su madre ahí, ella cumplió al ir a verla, algo que a la niña le causó felicidad. 
Freen se puso a la altura de su hija, acarició su rostro pequeño y la abrazó con fuerza, claro, sin lastimarla

—Perdóname, hija. - la ojinegra se sintió diferente después de abrazar a su hija

—No pidas perdón, mamá. - ella secó las pequeñas lágrimas que salían de los ojos de su madre y ella le mostró una sonrisa débil

—Claro que tengo que hacerlo hija. Te quiero pedir una disculpa por mi comportamiento contigo, sé que tú no tienes la culpa de nada ... Sé que no he sido la mejor madre del mundo, no creo llegar a ocupar ese puesto algún día. Me arrepiento mucho por gritarte, por regañarte sin sentido, por haber derramado mi jugo sobre mi bata, por comer desesperada, por gritar cuando salías a jugar, y por otras muchas cosas más que ahora veo que fueron tonterías para regañarte. Por ahí me enteré que dices que yo soy tu héroe, me haces muy feliz al saber eso ... Y a pesar de todo, yo nunca he estado contigo. Te has acercado tantas veces a mi con tus ojos llenos de dolor y aunque me diera cuenta de ello nunca fui para preguntarte ¿por qué estabas así? Perdóname.
Perdóname por haber visto como maltrataba a tu mami, sé que a lo mejor tú no me vas a perdonar por haber visto el monstruo que fui contigo y con ella ... ¿me perdonas? —la niña aunque fuera pequeña entendía que su madre estaba sufriendo

—Te perdono, mami. Te prometo que ya me voy a portar mejor ...— la ojinegra negó

—La que me voy a portar mejor soy yo. - abrazó a su hija con mucha fuerza

—Mami Bec está muy triste porque ya no vives con nosotras. - dijo triste

—Fue mi culpa que ella se fuera. - le dijo y su hija la miró confundida - Eres muy pequeña para comprender las cosas hija, créeme que si mi padre le hubiera hecho a mi madre lo que yo le hice a tu madre, yo no lo hubiera perdonado nunca.

—Yo te perdoné porque te amo, por qué eres mi mami. - la ojinegra no pudo contener sus lágrimas y abrazó a su hija

Ella iba con la idea que no la iba a perdonar, tal vez lo iba hacer pero no tan rápido. La razón de Sam para perdonar a su madre fue porque la amaba y porque quería que su mami Bec y ella volvieran a casa

Freen no pudo llevar a su hija a ningún lado como ella lo planeaba. Bruno le dijo que Becky le había dicho que su hija no podía salir de la casa. 
A la ojinegra no le quedó de otra más que aceptar la orden de su aún esposa.

Se sentaron a una de las bancas que tienen a fuera de la mansión. Freen trataba de mantener la conversación con su hija pero al parecer no funcionaba, la ojinegra se sientó nueva en eso. Era como si hubiera perdido la memoria y no supiera que decir

—¿Y a ti te gusta jugar videojuegos, mamá? —Preguntó la pequeña a su madre

—Antes solía jugar con la tía Neung, ¿a ti? —Le preguntó

— La tía Meena tiene una consola de videojuegos, ella me deja jugar cuando yo quiera y tía Sofi se enoja porque a mi me deja tocarla sin permiso de ella ya ella no. - Freen río

—Tu tía Meena te quiere mucho, hija.

-Si. - la ojinegra le sonrió a su hija- Mami, ¿por qué mami y tú se van a divorciar? ¿Que es divorcio? —La ojinegra no sabía que responde a su hija de tan solo cinco años

— Sam, te gustaría ir algún día conmigo a la ...— la interrumpió su hija

—Te hice una pregunta, mami. - Freen pensó la respuesta menos cruel para decirle a su hija sobre la situación que tiene con su madre

—Hmm ... Es cuando dos personas que están casadas deciden ya no vivir juntas. - realmente esa era una de las partes de un divorcio pero no era la definición precisa

—Entonces mami y tú ¿ya no vivirán juntas? —Preguntó triste

—No hija. Tu mami y yo decidimos que es lo mejor ...

—Lo mejor para ustedes, porque para mí no. -  Sam comenzó a llorar

—No Sam, no llore ...— la pequeña no dejó que su madre terminara porque salió corriendo entrando a casa de sus abuelos y encerrándose en su habitación

— Sam… — Becky golpeó levemente la puerta de la alcoba de su pequeña - Abre la puerta hija, ¿qué pasó?

Freen se encontraba conteniendo sus lágrimas, miraba por la ventana que tenía persianas con dibujos de oso, supuse que era la de su hija. Iba a tocar la puerta cuando una voz se lo impidió

—¿Qué haces aquí, estúpida? —Volteó a ver a la persona quien le habló así, su suegra. Freen se tensó viendo a sus suegros 

—Yo-yo ...— no la dejaron terminar

—Lárgate de aquí, ya has causado mucho daño. Lárgate. - esta vez le dijo su suegro

—Vine a ver a mi hija. - le respondió la ojinegra

—¿Tú hija? no me hagas reír Freen. Mi nieto solo tiene una madre, y es mi hija. - su suegra la miraba con odio

—¡Lárgate de aquí, Freen! —Le gritó el mayor - ¡LÁRGATE DE MI CASA, MALDITA! —El grito de Samuel provocó que su hija mayor saliera para ver qué pasaba

—¿Qué mierda haces aquí? — Meena empujó a Freen al verla. La joven comenzó a golpear el rostro de la ojinegra - ¡Para que aprendas a no meterte con mi hermana, estúpida! —Soltó un golpe en el labio inferior de Freen

—Ya Meena. - su padre logró quitar a su hija que estaba sobre la ojinegra - phon, llévala adentro. - le dijo a su esposa y ella la metió tratándolo de tranquilizar

—Te advierto Freen, no te quiero ver aquí en mi casa. - le dijo a su nuera - Si te vuelvo a ver aquí, no te la acabas, Freen

Freen salió de la mansión de los Armstrong subiendo a su camioneta, mientras la llevaban rumbo a casa ella iba curándose su labio lastimado

—¿Qué pasa, hija? — phon le preguntó a su hija al verla recargada sobre la puerta de la habitación de Sam

—Es Sam, ma. No me quiere abrir. —Respondió la castaña

—¿Por qué? —Preguntó acercándose a abrir la cerradura pero tenía el seguro

— Freen vino a verla, estuvo un buen tiempo con ella. De repente subió llorando y se encerró. ¡Samantha  abre esa puerta! — Becky golpeó carbonatado la puerta logrando que su hija le abriera - Hija...— le habló su madre viendo a su hija llorando desconsoladamente - ¿Qué tienes?

—No quiero que mamá y tú se divorcien. - lloró en los brazos de su madre

—Es lo mejor, hija.